El Consejo Fiscal Asesor (CFA) del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) publicó este jueves por la tarde un informe en el que expresa su preocupación ante el incumplimiento de la meta fiscal establecida por el gobierno para 2024. La oficina ya había previsto dicha situación a mediados del año pasado, cuando alertó sobre el “incumplimiento significativo” de la regla.
El informe del CFA constata el “incumplimiento en las metas indicativas” de dos de los tres pilares que comprende la regla fiscal, así como “la activación de la cláusula de salvaguarda” del restante “por primera vez desde la creación de la nueva institucionalidad fiscal en 2020”.
En el documento se desagregan los resultados para los diferentes pilares y se detalla que para el primer pilar se observó una desviación del resultado fiscal estructural de 0,8% con respecto a la meta de -2,9% del producto interno bruto (PIB). Respecto del segundo, revela que la variación del gasto primario real del gobierno central y el BPS (GC-BPS), que alcanzó el 4,7% del PIB, excedió “el tope asociado al crecimiento del PIB potencial estimado y vigente para 2024 de 2,8%”.
Por otra parte, y en relación con el tercer pilar, el CFA criticó la activación de la cláusula de salvaguarda prevista en la Ley de Presupuesto que promovió el gobierno saliente como forma de incrementar los topes de endeudamiento, que se estima en 2.644 millones de dólares y justificó en función de “sustanciales cambios en precios relativos”.
Según expresa el documento, el uso del mecanismo no fue “conveniente desde un punto de vista institucional”, dada “la ambigüedad asociada a su justificación”, lo que podría derivar en “invocaciones arbitrarias y frecuentes de la cláusula” en el futuro. Esto, añade, “potencialmente desvirtuaría la naturaleza de un instrumento valioso como lo es una cláusula de escape para una regla fiscal”.
De acuerdo con el CFA, el cambio en precios relativos no sólo “no sería ‘sustancial’ considerado desde una perspectiva histórica”, sino que también “se conocía al inicio del ejercicio y al presentarse la Rendición de Cuentas de 2023”, por lo que “no debería ser considerado como un evento inesperado” y no se justifica su uso.
En el documento se recuerda que, alternativamente, el gobierno podría haber remitido “una nueva ley para ampliar el tope legal de endeudamiento” como forma de atender el “escenario de desvío significativo respecto al tope de endeudamiento neto inicialmente previsto”.
“Errores de pronóstico” y “efecto de arrastre”: las razones del incumplimiento
De acuerdo con el análisis del CFA, el incumplimiento de las metas fiscales se debe a “errores de pronóstico en la estimación de la inflación” para 2023 y un “efecto de arrastre” hacia 2024, así como el impacto que tuvo en los niveles de recaudación fiscal.
Según se resume en el documento, a pesar de que el gasto “se mantuvo en línea con lo estimado”, la política fiscal “se mantuvo pasiva a los desvíos estructurales” en la “evolución adversa de la recaudación, [...] evidenciando una mayor rigidez y menor capacidad de reacción en el año electoral”.
Desde el CFA manifestaron su preocupación ante el incumplimiento de las metas establecidas, al entender que la posición fiscal estructural del país “se mantiene alejada de un nivel consistente con la sostenibilidad intertemporal”, que se condice con un deterioro del 1,1% del resultado primario respecto del año anterior en 2024, que “revirtió parcialmente la mejora alcanzada” en años anteriores.
De igual forma, y “si bien el cociente de deuda bruta sobre PIB tendió a estabilizarse” durante el último quinquenio, el documento del CFA alerta que la falta de mejoras en el resultado fiscal estructural primario podría llevar a “riesgos al alza para su trayectoria”, que recuerdan es “sensible” a “cambios de precios relativos y efectos de valuación en el corto plazo [...] en un entorno internacional incierto”.
Así, subraya la necesidad de “apuntalar el enfoque estructural de las finanzas públicas” y “adoptar un criterio de prudencia a la hora de evaluar medidas de política económica con impacto permanente al alza en el gasto y/o a la baja en los ingresos”.
La próxima Ley de Presupuesto supone una “ventana de oportunidad”
Sin perjuicio de los resultados observados, en el documento se destaca la concreción del nuevo marco fiscal, que “contribuyó positivamente a reforzar la institucionalidad” y llevó a “mejoras en términos de transparencia, rendición de cuentas, calidad del debate y diseño de la regla fiscal”, por lo que el marco fiscal “superó un período inicial de debate público sobre su existencia” y avanzó hacia “un debate sobre la necesidad de su fortalecimiento y consolidación”.
Según evaluaron desde el CFA, si bien el incumplimiento de las metas en 2024 significa que no se pudo “superar totalmente la prueba de madurez que implicaba la vigencia de un nuevo marco fiscal en el año electoral”, eso no “invalida la importancia y la contribución que implica contar con un nuevo marco institucional”.
Desde la oficina también se refirieron a la Ley de Presupuesto que el gobierno entrante deberá elaborar y aprobar a mediados de año como una “ventana de oportunidad” que permitiría “introducir cambios que consoliden el marco institucional vigente”.
Así, llamaron al poder político a implementar a través de ella una serie de mecanismos operativos que permitan fortalecer “el enfoque estructural de las finanzas públicas” y evitar “cambios discrecionales en las metas fiscales”. También “incorporar metodologías complementarias para el cálculo del PIB potencial y la brecha del PIB” y avanzar en el fortalecimiento institucional del CFA, a modo de garantizar su mayor independencia legal y operativa.
Olmos: “El carnaval electoral se veía venir”
El ministro de Economía y Finanzas designado, Gabriel Oddone, dijo que durante 2024 se “presenció la vigente y total presencia” del “ciclo fiscal electoral”. “Tuvimos un deterioro del resultado fiscal en el último año de casi 1%”, apuntó y señaló, de todos modos, que se trata de un manejo “que está en línea con lo que la historia de Uruguay muestra”. “¿Qué nos dice esto? Que si bien hay regla fiscal, que introdujo mejoras en la institucionalidad fiscal, todavía nos falta mucho para hacer”, puntualizó este miércoles en una entrevista con En perspectiva.
El economista dijo que el próximo gobierno querrá “seguir mejorando la regla fiscal” con el objetivo de “amortiguar” los efectos del ciclo electoral. En esa dirección, explicó que la situación fiscal de Uruguay “no es holgada pero es manejable”. “No quiere decir que no tengamos un 2025 con restricciones. Necesitamos asumir y tener todos los números arriba de la mesa”, dijo.
El diputado del FA Gustavo Olmos dijo a la diaria que el CFA “ya venía advirtiendo” de esta situación desde el primer trimestre de 2024. “No es un organismo que pueda ser acusado de ser un instrumento de la izquierda”, apuntó, y agregó que “el gobierno [saliente] basó su campaña y su discurso en que era insostenible la situación fiscal y va a dejar la misma situación en cuanto al déficit y peor en términos de endeudamiento y gastos”.
Olmos coincidió con Oddone en que esta situación no representa una “catástrofe”. “El Frente siempre dijo que esta situación es manejable. No se requieren medidas urgentes ni drásticas, pero sí requiere tomarlo seriamente”. También respondió a la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, quien señaló días atrás que el manejo que el actual gobierno hizo de las finanzas “no fue un carnaval”: “El carnaval electoral que la ministra niega, y que acá el consejo explícitamente dice que hubo, se veía venir”, aseguró.
Olmos aseguró que la regla fiscal es una “buena cosa” y que es “mejorable”. Sobre el consejo, dijo que “está bien” que continúe durante la próxima administración, pero marcó algunas puntualizaciones. “Tiene que cumplir sus objetivos con mayor rigor de lo que ha hecho, pero no sé si es culpa del consejo. No debería ser designado directamente por el Poder Ejecutivo, por lo que tendríamos que buscar mecanismos para que haya más imparcialidad y mucho pluralismo, respetando la solvencia técnica”, sentenció.