El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y su sucesor electo, Yamandú Orsi, fueron recibidos por el Congreso de Intendentes en su sesión de este jueves por la mañana, en el marco de la transición de gobierno.

A modo de apertura, intervino el intendente de Durazno y presidente del Congreso, Carmelo Vidalín, quien agradeció al presidente saliente su disposición a la hora de atender las necesidades de sus integrantes, y de quien resaltó su “relacionamiento de ida y vuelta” con los gobiernos departamentales. “En todo momento hemos sido atendidos de manera correcta”, calificó, y llamó a “valorar el trabajo en conjunto” que el gobierno saliente extendió al Congreso al comenzar la pandemia de covid-19, tras recién asumir.

En esta línea, el presidente del Congreso dijo que el presidente supo “interpretar la necesidad” de buena parte de la población, quienes “tenían dificultades para conseguir trabajo”, con la creación del programa de jornales solidarios, algo que las intendencias luego continuaron “con recursos propios”. También reivindicó la creación e implementación de políticas ante problemáticas relacionadas con la dificultad de acceso a la vivienda y, por otra parte, agradeció la “tolerancia” de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) para con los gobiernos departamentales.

Tras el discurso de Vidalín, intervino el intendente en funciones de Rivera, José Mazzoni, quien resaltó las políticas de descentralización llevadas a cabo por el gobierno de Lacalle Pou. Mazzoni calificó la labor del presidente como “fundamental para el país” y agradeció su “dedicación y mirada al interior”. En línea con Vidalín, el intendente en funciones consideró que, “en la práctica”, el gobierno demostró “que realmente se puede lograr una descentralización a través de distintos programas”. Aun así, dijo que “siempre quedan cosas en el tintero”, por lo que instó a “seguir generando apoyos institucionales” desde el gobierno nacional.

Lacalle Pou: “Sería bueno” que el gobierno electo “ingrese y siga con su tarea” con mayor velocidad

Mientras tanto, luego de comenzar con su intervención, Lacalle Pou se refirió al “momento bastante particular” que atraviesa el gobierno, en alusión al proceso de transición. En opinión del presidente, el mundo era “más lento” cuando se establecieron los tiempos de transición de gobierno, lo que genera que, hoy en día, las autoridades salientes ejerzan un rol administrativo “en la diaria”, pero no asuman responsabilidades “en el mediano y largo plazo”; mientras que, en contraste, las autoridades entrantes cursan “un ratito [en el] que piensan a mediano plazo, pero no están administrando”.

Es así que consideró que, si bien no encuentra necesario reformar la Constitución, “sería bueno que al mes el gobierno electo ingrese y siga con su tarea”. Aun así, matizó que dicho tiempo le permite “poner punto muerto” para “mirar para los costados”, y agradeció al Congreso su disposición al trabajo en conjunto. De acuerdo con el presidente, dicha labor permitió potenciar “varios planes de gobierno” luego de que estos fueran “canalizados por los gobiernos departamentales”, aun cuando esto no fuera “legalmente compulsivo”.

También agradeció “las ideas” brindadas por los diferentes gobiernos departamentales, que, reconoció, fueron un factor en la puesta en marcha de planes como los jornales solidarios, y dijo haber recibido de buena manera “las críticas”. Según dijo, “quien está en contacto permanente con su población tiene el termómetro”, a partir de lo cual es posible precisar “el sentir y el humor de la nación”, precisó.

Lacalle Pou consideró que el accionar en la coordinación con los gobiernos departamentales debe ir más allá del cumplimiento de lo establecido por la Constitución, y dijo que “no alcanza con hacer lo que tenés que reglamentar y hacer”, sino que es necesario “un salto cualitativo en la acción”, que “pretende ser el contagio”.

“Esta actividad política es una actividad esencialmente colectiva”, aseveró, por lo que dijo que “no sólo hay que llegar rápido”, sino “llegar juntos y lo más rápido posible”. De esta forma, dijo que si bien las autoridades “están a 500 kilómetros de donde se toman las decisiones”, tienen la “obligación” de “trasladarse 500 kilómetros y tomar la decisión ahí”, algo que “trató de hacer este gobierno”.

Orsi: “Vamos a tener instancias de contacto directo y reuniones por temas que nos involucran a todos”

Por su parte, el presidente electo, Yamandú Orsi, quien arribó a la sesión minutos después de que Lacalle Pou se retirara de la sala, dedicó buena parte de su discurso a “la transformación de los gobiernos departamentales”, que, a su entender, “pasó casi inadvertida”.

Según dijo, la implementación de cambios que llevaron a la descentralización otorgó mayor credibilidad a los gobiernos departamentales, que dejaron de depender de “la voluntad de quien estaba en el gobierno”.

Subrayó el hecho que hoy en día las administraciones departamentales son “instituciones serias”, algo que permitió llevar a cabo nuevos “caminos de búsqueda de recursos extraordinarios” por mecanismos como fideicomisos o en instituciones de crédito internacionales. “Eso no se decreta”, remarcó el presidente electo, quien agradeció la labor de los diferentes “actores y actrices que se han hecho cargo de que las cosas sean así”.

Orsi reconoció que hay “mucha tela para cortar y muchas cosas para hacer”. Según dijo, gran parte de ello será responsabilidad de las futuras autoridades de la OPP, quienes “van a ser los interlocutores permanentes”, aunque no descartó participar en instancias de diálogo con las autoridades departamentales él mismo. “Yo quiero estar, y vamos a tener instancias de contacto directo y reuniones por temas que nos involucran a todos”, ratificó.

En esta línea, recordó que es posible “construir mucho todavía”, y se refirió, entre otros “temas urgentes”, a la continuación del programa de jornales solidarios, una política que “nació en un momento determinado y quedó instalado”. También llamó a “analizar un modelo de desarrollo nacional que contemple todos los territorios” y, entre otros, se refirió al Ferrocarril Central como un modelo de política “que nos debe entusiasmar un poquito”. “Creo que está todo como para analizar el país en clave de un solo mapa, y tengo para esto un socio como Rodrigo [Arim], que entiende muy bien de qué se trata”, consideró.