Este lunes de tarde, a instancias del oficialismo, hubo una sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados para tratar como “grave y urgente” dos proyectos de ley que habían sido aprobados en el Senado la semana pasada, cuando el Frente Amplio (FA) se retiró de sala, lo que volvió a suceder en esta instancia. Los dos proyectos de ley, que terminaron aprobándose, son el de deudores del Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) y el de exoneraciones para las empresas que contraten a exprivados de libertad.

El primer proyecto fue el más debatido en la sesión, que modifica la Ley 20.237, de diciembre de 2023, que estableció normas para deudores en unidades reajustables del BHU y de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV). La diputada nacionalista Carmen Tort, miembro informante del tema, subrayó en la sesión que el hecho de que su última intervención sea sobre la votación “para darles solución a los rehenes del BHU y de la ANV” le da una tranquilidad “realmente importante”. Dijo que estas reformas que se votaron en el Senado “no son conceptuales”, ya que “lo que se transmite es el espíritu del legislador”.

“Quienes están encargados de aplicar la norma no necesariamente deben ir al espíritu cuando pueden interpretar la norma. Y como la norma admite diferentes interpretaciones es que estamos acá, para votar estas modificaciones que, en definitiva, van a hacer que realmente esta ley se aplique y dé la solución a más de 23.000 familias que todavía siguen con la angustia”, sostuvo.

Tort dijo que después de que votaron la ley, en diciembre de 2023, “comenzó el nuevo peregrinar” sobre la aplicación de la norma, para saber “si estabas incluido o no”, y así empezó “un nuevo período de angustia, que en definitiva no ha tenido solución”. La diputada insistió con que estaban por votar la reforma de una ley “que efectivamente va a servir, que no va a ser un saludo a la bandera, dejando fuera miles de beneficiarios”.

Más adelante, luego de explicar el proyecto, Tort subrayó que habló del “fondo del asunto” y no ingresó “en cuestiones políticas” porque quieren que la reforma se vote. “Pero sí queremos terminar esta alocución diciendo que al aprobar estos dos artículos hoy no es un día más. Aspiramos a que esta gente que está en las barras pueda salir un poco más feliz y un poco más tranquila, porque nosotros, al votar estas reformas, vamos a dar solución a la angustia”, sostuvo.

Por su parte, el diputado del FA Gustavo Olmos señaló que cuando se puso a consideración el proyecto en la mañana del lunes se hizo referencia “a los mal llamados ‘deudores’” y en la sesión de ese momento se habló de “rehenes”. “Creo que vamos por mal camino si entramos a discutir en esos términos”, sostuvo. El diputado dijo que, una vez más, están analizando un proyecto relativo a situaciones del BHU y la ANV “sin tener una estimación de su impacto”.

“Esto ha sido como una constante en este rubro: no sabemos cuántos deudores estarían comprendidos por los cambios que se están proponiendo ahora. No sabemos cuál es el impacto de eso. Yo he escuchado estos días estimaciones de las más diversas. En definitiva, no hay una cifra que hayan podido dar las autoridades, entre otras cosas, porque no tuvimos oportunidad de pedírselas”, señaló. Agregó que de las 23.000 familias de las que habló Tort no sabe si son “las que quedarían comprendidas si se aprueba este proyecto, o si son 23.000 que estaban incluidas antes y no se sabe cuántas de ellas podrían tener un tratamiento diferencial si el proyecto fuera aprobado”.

“Nuevamente, fruto de la improvisación y del poco trabajo de los proyectos de ley, me temo que se esté suponiendo que se llega a una solución cuando, en realidad, lo que está estrictamente escrito no está ahí. Se podrá discutir si hay buenas o malas razones para contemplar a esos deudores, pero sin duda termina ampliando el universo de beneficiarios y dándoles a esos deudores los mismos beneficios que se les dieron a los que estaban al día con los tributos, si la interpretación establecida fue la correcta”, sostuvo Olmos.

Finalmente, el proyecto se terminó aprobando por unanimidad, con 48 votos en 48 presentes, porque los diputados del FA se fueron de sala. “Esta foto tiene que quedar en la historia, de quiénes votamos y quiénes estuvimos en esta votación; quiénes defendimos este proyecto desde que entró, con la colaboración continua y la lucha de los rehenes del BHU. Hoy ganó la institucionalidad versus la soberbia, porque hubo temporalmente un resultado electoral diferente”, señaló Tort luego de la votación.

Por último, en la sesión de este lunes de tarde también se votó el proyecto de ley de promoción del empleo para personas liberadas (modificación a la Ley 19.973), que fue enviado por el Poder Ejecutivo e impulsado principalmente por la senadora colorada Carmen Sanguinetti. A diferencia del tratamiento del proyecto anterior, ningún diputado hizo uso de la palabra y se votó enseguida. Fue aprobado también por unanimidad, con 50 votos afirmativos en 50 presentes, porque tampoco estaba presente el FA.