El canciller, Mario Lubetkin, se reunió este jueves y viernes con los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros del Mercosur. El jueves fue un encuentro informal entre Gerardo Werthein de Argentina, Mauro Vieira de Brasil, Rubén Ramírez de Paraguay y Lubetkin, y este viernes, en el Palacio San Martín de Buenos Aires, se sumó a la reunión, también de carácter informal, Celinda Sosa de Bolivia.
Según el comunicado emitido por los cancilleres, se reunieron para “reflexionar en conjunto sobre el estado de situación” del bloque, así como para hablar sobre “las perspectivas del proceso de integración regional”.
Los ministros “reafirmaron el compromiso con el fortalecimiento y la unidad del Mercosur y la determinación de modernizarse y explorar, de manera coordinada, cómo aprovechar mejor las circunstancias de una coyuntura internacional cambiante y desafiante”.
“Los cancilleres coincidieron en la importancia de trabajar en la agenda interna y de relacionamiento externo del Mercosur”, apunta el comunicado, y agrega que las autoridades “subrayaron los recientes avances, como la suscripción del acuerdo con Singapur y la conclusión de las negociaciones con la Unión Europea”.
Asimismo, “manifestaron su compromiso en avanzar prioritariamente con las negociaciones con la EFTA [Asociación Europea de Libre Comercio, por sus siglas en inglés, que integran Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza] y con Emiratos Árabes Unidos, con vistas a concluir ambas negociaciones durante el presente semestre”.
A su vez, con el objetivo de “hacer frente a los desafíos que presenta el actual contexto internacional”, los cancilleres acordaron ampliar, de manera temporal, la Lista Nacional de Excepciones al Arancel Externo Común de cada Estado parte de hasta 50 códigos arancelarios, “e instruyeron a los respectivos coordinadores nacionales a implementar ese entendimiento”.
También acordaron “discutir la modernización del Mercosur” en la próxima reunión del Grupo Mercado Común, que tendrá lugar entre el 23 y 24 de abril, como previa al nuevo encuentro de cancilleres, que será el 2 de mayo.
Mario Lubetkin: “Se inicia un proceso de reconducción para asumir que el Mercosur tiene que estar a la altura de los nuevos desafíos”
Lubetkin dijo a la diaria, luego del encuentro, que la conversación estuvo marcada por la situación generada a raíz de las medidas arancelarias anunciadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump: “Se aprovechó para hablar del tema de fondo, y es que hay objetivamente una necesidad de reflexión de cómo el Mercosur va a un proceso de adecuación, modernización. No hay duda de que, ante los cambios dramáticos en este período, todo organismo internacional, sobre todo uno que tuvo dificultades, tiene que irse readecuando”.
En concreto, Argentina solicitó aumentar las excepciones de productos que no deben pagar el arancel externo común, y eso fue consensuado por los cinco países, que acordaron exceptuar hasta 50 productos por país. Según transmitió el canciller, Brasil y Argentina tienen actualmente unas 100 excepciones, Uruguay alrededor de 220 y Paraguay más de 600, es decir, productos que bajan el arancel externo común a cero. La lista concreta de hasta 50 productos se definirá en la reunión del GMC del 23 y 24 de abril, en Buenos Aires.
En el encuentro también se hizo foco en “las negociaciones reales”, según Lubetkin, con relación a la concreción del acuerdo con la UE, Singapur, el EFTA y Emiratos Árabes. “Después, una negociación sí o no con Estados Unidos es parte del proceso de discusión. Cuando un país pide facilitar instrumentos que a su vez te sirven a ti… Esta discusión informal que empezó el jueves inicia un proceso de reconducción para asumir que el Mercosur tiene que estar a la altura de los nuevos desafíos. No dormirnos, sino trabajar ya en el GMC y reunir a los cancilleres”.
Argentina ha insistido en propuestas de modernización del Mercosur que permitan a los países hacer acuerdos bilaterales sin el aval de los socios del bloque, en particular, para poder avanzar en un eventual acuerdo con Estados Unidos.
Lubetkin reafirmó que “nada de lo que se habló” en estos dos días “implica salir de los marcos del Mercosur”, y señaló que “la novedad es la agilidad y rapidez que tiene que tener un organismo que históricamente fue lento para afrontar estas realidades”.
Según comentó Lubetkin, se hará “un mapeo real de dónde estamos cada uno” con relación a otras negociaciones, y planteó que se “debería llegar con algo avanzado” para julio, cuando se reúna el Consejo del Mercado Común y la cumbre de presidentes del Mercosur.
“Hoy se avanzó, porque, objetivamente, de una situación que si uno miraba los medios era de contraste permanente, fuimos encontrando con mucha franqueza los caminos para conducir un proceso que es muy complejo por el contexto internacional, además de las debilidades del Mercosur”. En ese sentido, dijo el canciller, la situación generada por las medidas de Trump “empujó más a todos” a iniciar este proceso.
El clima, dijo, “fue duro; cada uno representaba sus intereses, pero con un marco de comprensión de los escenarios que se están viviendo”. “La reflexión no está preparada, no hay que mirarlo desde un concepto cerrado: veamos hacia dónde conduce, preservando el Mercosur, con un escenario cómodo para todos los países pero no paralizándonos”, concluyó.
Sobre la posibilidad de negociar conjuntamente con Estados Unidos los nuevos aranceles, eso no estuvo planteado: “Los diálogos son diferentes”.