El presidente de la República, Yamandú Orsi, partió en la madrugada de este lunes en su primer viaje oficial, durante el cual visitará Panamá y Honduras. En este último país participará de la IX Cumbre de Jefas, Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Cerca de las 00.00 de este domingo, en la base aérea número 1 de Carrasco, el presidente traspasó el mando a la vicepresidenta Carolina Cosse, quien oficiará de presidenta interina, mientras que la senadora Blanca Rodriguez será la vicepresidenta durante la duración del viaje oficial de Orsi.
El presidente arribó en la mañana de este lunes a Panamá, donde se reunió con su par, José Raúl Mulino, en el Palacio presidencial de Las Garzas. Luego de la audiencia privada entre los mandatarios, tuvo lugar una reunión de trabajo ampliada de la que participaron el canciller uruguayo, Mario Lubetkin; la embajadora de Uruguay en Panamá, Carolina Villarrubia; y la encargada de Sección Consular de Uruguay en Panamá, Deborah Serra.
Lubetkin había informado que también se mantendrían encuentros con el sector empresarial, instancias en las que participarán arroceros uruguayos. Según la agenda, a las 17.00 de este lunes, el propio canciller se reunirá con el empresariado panameño.
Carolina Cosse, Yamandú Orsi y Jorge Díaz. Foto: Federico Rodriguez Bissio, difusión.
“Etapa de relaciones importantes” entre Uruguay y Panamá
Sobre las 14.00, los presidentes ofrecieron declaraciones sobre su encuentro desde el Palacio de las Garzas.
El presidente panameño expresó “regocijo” por la visita de su homólogo uruguayo y subrayó como “un gran honor” el hecho de que Panamá fuera su primer destino oficial. Por su parte, Orsi afirmó que las visitas de Mulino a Uruguay, primero en el marco de la Cumbre del Mercosur en diciembre y luego por la asunción presidencial del 1° de marzo, fueron “un mensaje claro del camino que debemos recorrer”.
Mulino aseguró que se inicia una “etapa de relaciones importantes” con Uruguay, la cual “nos va a llevar a muchos puertos felices”. Consideró que es un “paso certero” hacia la era de “ver hacia el sur” que se ha propuesto Panamá, en búsqueda de “oportunidades de trabajo, negocios e integración de la región”, señaló.
Además, señaló que ambos países comparten criterios importantes en torno a la democracia y el respeto a la institucionalidad y al estado de derecho.
Orsi acotó que Uruguay ha entendido “que nuestra vocación permanente es la de articular e integrar” en un mundo de incertidumbre. El presidente apuntó a que hay diferentes actores empresariales uruguayos que “tienen intereses” en el país centroamericano, no sólo porque venden y compran, sino porque “también intercambian experiencias para mejorar la producción”, como es el caso de la producción arrocera.
Orsi también expresó el interés de aprender e intercambiar con Panamá sobre su experiencia de servicios y logística, que para Uruguay “es un desafío”.
En la noche, el presidente y la delegación uruguaya viajarán a Honduras para la cumbre de la Celac, a la que Uruguay llevará a la instancia planteos de carácter económico y social, según dijo Lubetkin a la diaria días atrás. También está previsto que Orsi mantenga reuniones bilaterales en ese país, por ejemplo, con primeros ministros del Caribe y con el presidente de Colombia y próximo presidente de la Celac, Gustavo Petro, indicó Lubetkin.
¿Qué es la Celac?
Lanzada en 2011, la Celac se define como un organismo intergubernamental que trata de instaurar un diálogo político a nivel continental. Su trabajo se centra en cuatro temas prioritarios: la productividad, la actividad económico-comercial, los temas sociales e institucionales y el enfoque cultural.
Todos los países de América Latina y la gran mayoría de los países del Caribe participan del organismo: Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
Este año, la cumbre de países latinoamericanos, que contará con la presencia de al menos 11 mandatarios, ha tomado especial relevancia por las políticas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, contra los migrantes y la guerra comercial desatada a partir de los aranceles impuestos por ese país sobre los bienes importados el pasado 2 de abril, que, para la mayoría de los países de Latinoamérica, son del 10%.