El pasado 27 de octubre se eligió la integración parlamentaria para este período legislativo, pero la llegada al gobierno del Frente Amplio (FA) en noviembre y las elecciones departamentales de mayo han reformulado la conformación original. El último movimiento trascendente en la cámara alta se dio días atrás, cuando la frenteamplista Silvia Nane renunció a su banca para pasar a ser la directora de Desarrollo Sostenible e Inteligente de la Intendencia de Montevideo (IM) en la administración que a partir del 10 de julio encabezará el intendente electo, Mario Bergara.

Si bien Nane manifestó a la diaria Radio que el movimiento tiene que ver con que “Montevideo es una pieza clave” y el FA “un proyecto político” que “trasciende” sus “decisiones personales”, han surgido informaciones que apuntan a diferencias internas y que motivaron la decisión. Por ejemplo, Búsqueda detalló que había intenciones de quienes ocupaban la segunda línea de la lista al Senado de La Amplia, el sector de Nane, de tener más participación en sesiones y comisiones. A diferencia de Nane, la vicepresidenta y líder del sector, Carolina Cosse, se mostraba de acuerdo con esto porque se trataba de personas que habían aportado suficientes votos como para alcanzar la banca.

Estos reclamos fueron provenientes de un bloque aliado a La Amplia y que incluye a dos sectores: Sumemos, liderado por el dirigente Humberto Castro, y Espacio Uruguay, del exedil de Canelones Yamandú Costa. En ese sentido, El País mencionó como otro punto de quiebre en la relación con Nane la designación por parte de Cosse de Margarita Zanotta, pareja de Costa, para una de las suplencias de Francisco Legnani en la Intendencia de Canelones. En ese caso también habría influido en la decisión el peso electoral de Sumemos y Espacio Uruguay, más allá de que se habían alineado para las departamentales con la lista 711, del senador Felipe Carballo, y no con La Amplia.

la diaria pudo confirmar que los sucesos relatados, vinculados a los sectores liderados por Castro y Costa, dieron lugar a diferencias con una parte de La Amplia, lo que deja constancia de que el trasfondo tuvo que ver con la búsqueda de ambos dirigentes de hacer valer su aporte electoral, dado que en octubre estuvieron a 10.000 votos de duplicar en apoyos a La Amplia. Concretamente, Sumemos y Espacio Uruguay llegaron a más de 70.000 votos, mientras que La Amplia superó los 40.000.

Estos sectores encontraron en el mecanismo de las listas denominadas “colectoras de votos” su principal sostén, construyendo un crecimiento destacado a pesar de ser dirigentes con escaso peso político nacional, una estrategia que algunos dirigentes frenteamplistas ven con recelo.

Este sistema, basado en la generación de numerosas listas bajo el mismo lema, hace que haya más formas de votar a un candidato a un cargo electivo que a otro. La candidatura al Senado de Cosse, por ejemplo, podía ser elegida el pasado octubre con 438 listas. Bajo el sublema de La Amplia había 19 formas de votar a la actual vicepresidenta, mientras que por Sumemos –espacio de Castro– había 398. En tanto, otros sectores –entre ellos Espacio Uruguay– daban paso a otras 21 listas.

Otro buen ejemplo de la utilización del mencionado mecanismo es el del senador Carballo, líder del sector Compromiso Frenteamplista. En su caso, alcanzó la banca en la cámara alta a partir de los votos acumulados por 115 listas. A su vez, y luego de un acuerdo con Castro y Costa, conformó para las departamentales “Compromiso Sumemos Uruguay”, con lo que se convirtió en el segundo sublema más votado del FA en 2024 después del Movimiento de Participación Popular (MPP).

Los argumentos en contra

Durante el pasado ciclo electoral, e incluso antes de que se desarrollara el balotaje, Seregnistas fue el primer sector frenteamplista en manifestar la necesidad de revisar el uso de las colectoras, tras considerarse “perjudicados” por el mecanismo. Pasadas las departamentales, nada ha cambiado en su posición: según dijo a la diaria la dirigente Liliam Kechichian, sigue estando sobre la mesa la necesidad de discutir su uso a nivel de la fuerza política.

Según Kechichian, que asumirá la banca que dejará Bergara en la cámara alta cuando asuma en la IM, las diferencias aparecen cuando se termina eligiendo a personas que “uno no sabe bien a quién representan”, dada la diversidad de listas que las respaldan. La dirigente agregó que, en algunos casos, esto también da paso a que sean electas personas que no tienen “militancia” en el FA, lo que en la interna de la fuerza política “desanima” a muchos que hacen un “gran esfuerzo” en el “debate” de lo programático para las distintas instancias electorales.

La exministra de Turismo valoró que esto todavía no ha generado un “desequilibrio en la orgánica” frenteamplista, pero que debe ser discutido antes de 2026, cuando se realizarán las elecciones internas de la fuerza política. Kechichian aclaró que entiende que se opte por una diversidad de opciones para apoyar a un candidato, pero, a su entender, esto debe estar “dentro del sentido común”.

Por su parte, Charles Carrera, dirigente del MPP e integrante de la Mesa Política del FA, expresó a la diaria que reconoce que hay quienes quieren “discutir” el tema a la interna y se mostró abierto a hacerlo. En ese sentido, señaló como el “mayor problema” de estos “sublemas técnicos” la necesidad de que exista detrás de ellos una “responsabilidad política”. “Tenemos que tener una discusión sana y exigir una responsabilidad política”, agregó el exsenador.

Como ejemplo, habló de los ediles que en distintos departamentos accedieron a su banca a través de las colectoras de votos. En ese sentido, recordó que el FA es un partido con un programa para cada departamento, y, a su vez, con “principios y valores”, pero muchas veces no se sabe quién “hace respetar” a esos representantes departamentales –electos por el mecanismo de colectoras– esas definiciones. Como este tema tiene incidencia en las nacionales y en las departamentales, Carrera consideró que “hay tiempo para discutir”.

La defensa de la herramienta

“Para nosotros es un éxito, el mecanismo nos permite unificar diferentes miradas; conformamos [para las departamentales] Compromiso Sumemos Uruguay y nos convertimos en el segundo sublema más grande de todo el país”, comentó a la diaria el senador Carballo. Específicamente, el sublema confirmado con Castro y Costa llegó a 200.000 votos en todo el país, lo que se tradujo en alrededor de 40 ediles en el territorio nacional. A su vez, y como consecuencia de la utilización de la “suplencia simultánea”, el legislador valoró que van a estar actuando más de 150 curules del sublema.

A su vez, Carballo recordó que, en Montevideo, Compromiso Sumemos Uruguay superó los 100.000 votos y puso en la Junta Departamental a cuatro ediles. Paralelamente, subrayó una importante presencia en los otros departamentos que tendrán gobiernos frenteamplistas, con tres ediles en Canelones y Lavalleja, y dos en Río Negro. “Los resultados que han permitido ganar en esos departamentos en gran medida se deben al aporte que hemos hecho”, remarcó el líder de Compromiso Frenteamplista.

Más allá del aporte que entiende que hacen a la fuerza política, Carballo remarcó que las listas colectoras son algo “permitido” por la Corte Electoral. Sobre los cuestionamientos del mecanismo, el legislador enfatizó que son sólo “opiniones que se dan públicamente”, y señaló que si el tema se llegara a discutir “orgánicamente”, de su parte se va a “volcar toda la información” relativa al aporte de la herramienta.

“Si nosotros no hubiésemos participado como Compromiso Sumemos Uruguay en las elecciones departamentales, es probable que el intendente [de Montevideo] no fuera ni del Frente Amplio ni Mario Bergara”, concluyó Carballo sobre los cuestionamientos a las listas colectoras, que son encabezados por Seregnistas. La fuerza de izquierda se impuso en el departamento capitalino por 80.000 votos, y el sublema en cuestión sumó más de 100.000.