La Cámara de Diputados discute este martes la Rendición de Cuentas del año 2024. Por la mañana se escucharon los informes en mayoría del Frente Amplio (FA) y en minoría de la Coalición Republicana (CR).

El miembro informante por el FA fue el diputado Mariano Tucci, quien empezó destacando los aspectos positivos del gobierno de Luis Lacalle Pou. Mencionó que Uruguay “ha continuado con avances significativos respecto de su reputación financiera internacional”, resaltó la “cantidad de empleo que dejó como saldo la administración pasada”, así como el manejo de la inflación.

Sin embargo, señaló a continuación que la Rendición de Cuentas “deja de manifiesto los límites, las contradicciones y, sobre todo, las consecuencias de una mala estrategia económica, fiscal y social que se aplicó en Uruguay” en el período pasado. Mencionó que se llevó adelante un modelo “donde algunos ganan y otros pierden, donde se defiende la libertad individual y se limita el poder y la acción del Estado”. Se buscó “incentivar al que se despegaba del pelotón, aunque el grueso de los ciclistas quedara a la vera del camino”, acotó Tucci, y remarcó que el gobierno de la CR “ha estado a kilómetros de consolidar un modelo de desarrollo con equidad”.

Respecto del gasto público y el manejo de las finanzas públicas, Tucci cuestionó que la administración de Lacalle Pou “azuzó la desinversión social en los años más críticos” y más tarde impulsó una “expansión tardía y desordenada del gasto público” en año electoral. Criticó que “dejó comprometidas las finanzas públicas a futuro, con un déficit fiscal elevado, un endeudamiento creciente y un deterioro estructural del gasto”. Aseguró que el endeudamiento neto está 8,8 puntos por encima del nivel prepandemia.

Si bien destacó la creación de una nueva institucionalidad fiscal en el país, que “contribuyó a enriquecer el debate” sobre el tema, Tucci acotó que su instalación “no equilibró la situación de las finanzas públicas” y que la regla fiscal “no logró cumplir con sus objetivos fundamentales”.

El diputado del FA también mencionó el “debilitamiento sostenido” del salario real en los primeros años del gobierno anterior, la “pérdida del poder adquisitivo acumulado para la mayoría de los trabajadores”, y apuntó que el salario mínimo no tuvo mejoras sustantivas. Señaló que la pobreza infantil y la cantidad de personas en situación de calle “pone en evidencia la ausencia de políticas públicas eficaces para contener los efectos sociales del ajuste”. Además, comentó que en 2020-2024 se vivieron “los cinco años más violentos de nuestra historia”, con 1.792 homicidios en ese período y con “una escalada de la violencia vinculada al narcotráfico”.

En cuanto al manejo del gasto y los ingresos, mencionó, en línea con lo afirmado por las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas cuando comparecieron al Parlamento, que hubo un aplazamiento de gastos relevantes, por más de 0,4% del producto interno bruto (PIB), y un adelanto de ingresos que correspondían al ejercicio siguiente: se solicitó a las empresas públicas en 2024 un adelanto de los impuestos que debían pagar en 2025 por un monto equivalente al 0,1% del PIB. De este modo, se “trasladaron las tensiones fiscales a nuestro gobierno, afectando sensiblemente la capacidad de acción en la primera etapa de la gestión”, cuestionó Tucci.

Finalmente, el diputado del FA fundamentó la necesidad de votar los artículos de la Rendición de Cuentas referidos a los créditos necesarios para hacer frente a los gastos postergados, y el aumento del tope de endeudamiento, en atención a que el déficit fiscal será 1,1% mayor al proyectado por la administración anterior. Explicó que es necesaria la aprobación legislativa de este tope para “dar claridad a los mercados y a las calificadoras de riesgo”, y porque en este caso no aplica la cláusula de salvaguarda que permite un aumento de 30% del tope, porque no existen “circunstancias extraordinarias” que ameriten su aplicación, además de que un aumento del 30% no sería “suficiente” para cubrir lo que se necesita gastar.

Abdala: una rendición “desprolija”

El diputado nacionalista Pablo Abdala presentó el informe en minoría y afirmó que tienen “muchas diferencias con algunas de las conclusiones” del informe en mayoría. Sostuvo que la presentación de la Rendición de Cuentas fue “desprolija, le faltaron cosas”, y que se retrasó una semana porque faltaron planillas e información de organismos estatales.

Abdala cuestionó al gobierno actual por lo que entiende como una gestión que no termina de arrancar, y en contraposición destacó varios elementos del gobierno de Lacalle Pou, por ejemplo, el crecimiento económico, el aumento de las exportaciones y la gestión en seguridad. Aseguró que la violencia más extrema “se produce a partir del año 2012”, durante el gobierno de José Mujica, cuando comenzaron a aumentar significativamente los homicidios, y recordó que en 2018 fue el año en que se registraron más homicidios.

Sobre el proyecto en concreto, Abdala dijo que el Poder Ejecutivo “nos sorprendió a todos con artículos específicos que son extemporáneos y claramente están fuera de contexto”. “Todo esto no contribuye a generar el mejor clima para aproximarnos a una solución de entendimiento”, cuestionó. En particular, consideró que el Ejecutivo “no puede venir a pedirle al Parlamento instrumentos jurídicos” que corresponden a otra etapa, que es la del Presupuesto nacional, en referencia, por ejemplo, a los montos solicitados para pagar medicamentos de alto costo o la deuda de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).

Sobre el tope de endeudamiento, Abdala anunció que no lo votarán y que el Ejecutivo “se está salteando el marco normativo vigente”, que habilita al gobierno a aplicar una cláusula de salvaguarda para aumentar 30% el tope de endeudamiento “por la necesidad de caja” o por la situación del país. Agregó que lo dicho por el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, en cuanto a que no aplica la cláusula de salvaguarda en este caso porque sólo rige para situaciones excepcionales, “no es verdad”, ya que en la norma que establece la cláusula se enumeran opciones excepcionales, pero no son las únicas. El diputado nacionalista dijo que el Ejecutivo “quiere saltearse” estas condiciones y aumentar 1.200 millones de dólares el tope de endeudamiento del país.

Abdala concluyó valorando que el gobierno de Lacalle Pou llevó adelante una gestión de gobierno que “sorteó con éxito” dificultades como la pandemia y, además, inició “un proceso de recuperación” y puso “al país de pie”.

Gurméndez: Un endeudamiento de una “magnitud inusitada”

El diputado colorado Gabriel Gurméndez dijo, a su turno, que “siempre las rendiciones de cuentas han sido de artículo único” y que aquí “se viene a innovar”. Cuestionó el “apuro” del gobierno por aprobarla y mencionó que no se esperó el pronunciamiento del Tribunal de Cuentas sobre el articulado. Gurméndez coincidió con Abdala en que algunas de las disposiciones incluidas podrían haberse incorporado en el Presupuesto.

Respecto del tope de endeudamiento, el diputado colorado señaló que “es la cifra más alta de endeudamiento neto que se puede registrar”, y que incluso comparando con la situación de pandemia y con la sequía que atravesó el país durante el período anterior, el endeudamiento propuesto por este gobierno es de una “magnitud inusitada”. “Avalar este tope de endeudamiento, para nosotros, es absolutamente inconveniente”, remarcó Gurméndez.

Por su parte, el diputado de Identidad Soberana Gustavo Salle señaló que Oddone “reconoció sin ambages el condicionamiento y la necesidad que tiene el país” del sistema financiero internacional. Agregó que, pese a que el FA y la CR cruzaron críticas en el plenario, el modelo de ambos bloques “es el mismo”: el “narco forestal celulósico”. Sobre la propuesta de aumento del tope de deuda, Salle aseguró que “de ninguna manera” lo votaría porque “mientras haya contratos secretos, es un cheque en blanco”.

La discusión continúa en la Cámara de Diputados.