Hace algo más de dos meses, el presidente de la República, Yamandú Orsi, la ministra de Industria, Fernanda Cardona, y la presidenta de Ancap, Cecilia San Román, brindaron una conferencia de prensa en la que alertaron sobre una situación compleja a nivel financiero de la estatal petrolera. Si bien parte de esta versión fue cuestionada por la oposición, los datos más preocupantes y sobre los que no hubo controversias refieren a la industria del pórtland, negocio respecto del cual el propio mandatario reconoció que “siempre” dio pérdida.

En ese sentido, Orsi detalló que en 2020 las pérdidas fueron de dos millones de dólares y en 2024 pasaron a ser de 24 millones de dólares. Cardona, por su parte, se detuvo en la necesidad de “gestionar distinto el pórtland” y adjudicó la responsabilidad de los números negativos a la “falta de inversión” y de “proponer algo diferente”.

En tanto, el exvicepresidente de Ancap en el gobierno pasado, Diego Durand, marcó en diálogo con la la diaria el hito de la instalación de la planta de la cementera Cielo Azul en Treinta y Tres, como consecuencia de que en el “reducido” mercado del pórtland Ancap debiera concentrarse sólo en “mantener el volumen de mercado”. También recordó que en 2023 se intentó –sin éxito– llegar a una asociación con privados en este sector para “buscarle una nueva alternativa” a una situación heredada.

Esta situación, reconocida por el sistema político, provoca incertidumbre sobre el futuro de las plantas de Ancap ubicadas en las ciudades de Minas y Paysandú. En lo que respecta a Lavalleja, el intendente electo, Daniel Ximénez, admite el “riesgo” de que cierre o se vea afectado el funcionamiento de la planta ubicada en la capital departamental. “No ha tenido una solución que encauce el déficit estructural que tiene”, dijo a la diaria sobre la planta, a la cual definió como “emblemática” para la ciudad.

Según relató el frenteamplista, esta preocupación llevó –todavía en campaña electoral– a pensar una solución no sólo para conservar la planta y sus puestos de trabajo, sino también para generar más fuentes laborales en Minas. Con 10,7% de desempleo en el departamento, según el reporte de abril de este año, Ximénez detalló que la idea en la que está trabajando es la de crear en el predio de Ancap donde está la planta cementera un parque industrial con una fuente propia de generación de energía, en principio, a través de residuos.

Lo que se espera es que el aporte energético ayude a mejorar los “costos de producción” de la planta y que el impulso del proyecto industrial pueda dar paso a la concreción de su “modernización”. Según Ximénez, esto último “se ha frenado” desde hace varios años a cuenta de la falta de recursos. “Enmarcado en este proyecto, a lo mejor, se genera una expectativa diferente en la empresa y se destinan los recursos necesarios para completar la fase de modernización”, planteó.

El parque industrial

Con la colaboración del físico experto en energías renovables Ramón Méndez, Ximénez detalló que se está trabajando en la conformación de un equipo para, una vez asumido el cargo –el próximo 10 de julio–, empezar a trabajar en el diseño formal del proyecto y que sea presentando ante el directorio de Ancap. Por lo pronto, ya existieron conversaciones tanto con la estatal como con el Ministerio de Industria, Energía y Minería, indicó.

Según confirmaron a la diaria fuentes de Ancap, se ha dado un “intercambio primario” respecto de la iniciativa, pero desde la estatal prefirieron no aventurar posiciones sobre su “viabilidad”. De todos modos, dejaron asentada la apertura a “analizar” el planteo.

Sobre el potencial logístico de la iniciativa, Ximénez recordó que el parque industrial en cuestión no sólo tendría a su disposición una gran superficie, sino que también podría aprovecharse una línea de tren –de uso de la cementera– que está funcionando. Según el intendente electo, también debe tenerse en cuenta la proximidad del predio con la ruta 8 y el diferencial que se puede ofrecer a partir de la generación propia de energía.

Partiendo de la Ley 19.784, que habilita beneficios y exoneraciones para este tipo de iniciativas declaradas de “interés social”, Ximénez consideró posible “fomentar” la llegada de “nuevas industrias” para que se instalen en el parque. Afirmó que eso permitirá asegurar, además de la cementera, varios nuevos puestos de trabajo.

La visión de los trabajadores

Manuel Colina, secretario general de la Federación Ancap (Fancap), dijo a la diaria que a raíz de este proyecto los representantes locales del sindicato han mantenido contactos con el intendente electo. A su vez, detalló que “está programada una reunión una vez que asuma”, en la que participará la dirección nacional de Fancap. El representante sindical opinó que parece ser “una buena iniciativa”, dado que es “algo distinto a lo que se viene planteando desde hace muchos años con la industria”.

“Toda actividad que promueva empleo, dé trabajo y dé generación de riqueza genuina en el departamento me parece interesante, y más si se puede enganchar dentro de un plan estratégico nacional para la industria cementera”, subrayó Colina. De todas formas, llamó a tener “mucho cuidado en el manejo de las expectativas”, dado que en el pasado se ha hablado de “grandes planes que no han salido”.

Colina remarcó que para restablecer el negocio del pórtland –tanto en Paysandú como en Minas– son necesarias “tres patas”: ingreso de personal, inversiones “mínimas necesarias” y “cambio radical” de la gestión. Detalló que actualmente la planta de Minas cuenta con un número aproximado de 60 trabajadores, cifra que equivale a 40% del personal “necesario para trabajar”.