Las restricciones presupuestales para el quinquenio han sido advertidas por el actual gobierno desde el principio. Esto se ha reflejado en la austeridad fiscal del proyecto de ley de presupuesto elaborado por el Poder Ejecutivo, que ingresó al Parlamento el domingo y que empezará a tratarse en los próximos días en la Cámara de Diputados. Entrevistados por la diaria Radio, los diputados del Partido Nacional (PN) y del Frente Amplio (FA), Pablo Abdala y Mariano Tucci, conversaron acerca del proyecto del gobierno, sus énfasis, la situación fiscal y las modificaciones impositivas que propone.

El ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, ha manifestado que durante la última campaña electoral se vivió un “espejismo fiscal”, ya que el déficit fiscal proyectado para 2025 era del 2,8% y, finalmente, se ubicará en el entorno del 4,3%. Para Abdala, sin embargo, “la situación del país era y es saludable en términos relativos, en función de los niveles de déficit con los cuales asumió la actual administración y concluyó nuestra administración”. No obstante, el gobierno incluyó otros elementos, como los gastos postergados y la deuda flotante, y argumentó que “la situación no era de tanta fortaleza, sino de relativa debilidad, sin perjuicio de que era una situación manejable”.

El proyecto del gobierno prevé asignaciones incrementales, según las cuales, para 2026, el espacio fiscal será de 140 millones de dólares, pero, al final del período, alcanzará los 240 millones de dólares. Tucci calificó al presupuesto de “esperanzador” porque “atiende a la misma vez las cuentas públicas y la emergencia social”, en un contexto de “absoluta austeridad”. El legislador del FA apuntó que el proyecto es “hijo de una circunstancia muy clara y muy concreta, que tiene que ver con que Uruguay atraviesa una fragilidad fiscal” que, si bien es manejable, no hay “ningún tipo de duda” de que existe y que limitó la posibilidad de contar con un espacio fiscal mayor.

El diputado del PN, en cambio, consideró que el debate sobre la situación fiscal heredada está resuelto y, por lo tanto, “caer en la lucha o confrontación de relatos” sería contraproducente, teniendo en cuenta la necesidad de acuerdos para aprobar el presupuesto. La aprobación del presupuesto de un gobierno que no cuenta con mayorías en Diputados, agregó, “depende en muy buena medida del gobierno, pero también en muy buena medida de la oposición”. “Nosotros vamos a hacer esfuerzos denodados para llegar a entendimientos con el Poder Ejecutivo, porque para el país sería muy malo que no hubiera presupuesto”, dijo Abdala.

Tucci destacó que el FA ha podido gestionar de manera eficiente los principales proyectos de ley que el oficialismo ha impulsado en la presente legislatura, como la reforma de la Caja de Profesionales o el proyecto de ley de eutanasia. El diputado del FA sostuvo que eso implica no sólo tener “las manos tendidas”, sino también un “talante” que es propio de la administración del presidente Yamandú Orsi. Para Tucci, el mandatario “ha hecho del acuerdo un culto” y, en ese sentido, la falta de mayorías en la Cámara de Diputados es una oportunidad “de construir de manera colectiva políticas públicas robustas y con un amplio consenso, y legitimidad para que Uruguay siga avanzando en diferentes áreas de la vida nacional”.

“Yo dije desde el día uno: ‘No va a haber bloqueo en la Cámara de Diputados’. Hasta el día de hoy no ha ocurrido, y no creo que sea el presupuesto quinquenal el que inicie el tiempo del bloqueo o el período histórico en el que se deje a un gobierno nacional sin un presupuesto genuino”, afirmó Tucci.

Abdala apuntó que el acuerdo sobre el presupuesto no es sólo para su votación en general, sino que serán necesarios “acuerdos parciales” sobre los más de 700 artículos que componen el proyecto, que abarcan distintos ejes y una diversidad de temas. Acotó que “al gobierno tampoco le sirve que se haga un presupuesto hueco”: “No le alcanza simplemente con que formalmente se apruebe la ley si después de todos estos contenidos salen la mitad o menos”, sostuvo.

En esa línea, Abdala sostuvo que el presupuesto quinquenal “tiene que tener la apertura de la bancada oficialista” y, en ese marco, consideró que “siempre hay espacios para escuchar propuestas; todos los partidos tienen propuestas que pueden ser realizables e incluibles en un presupuesto quinquenal”.

Modificaciones tributarias del presupuesto

Tucci explicó que la clave para atender las cuentas públicas y, a la vez, invertir para atender la emergencia social radica tanto en el crecimiento y la captación de inversiones como en la profesionalización de la política económica. El diputado del FA se refirió a las iniciativas incluidas en el presupuesto para “desempapelar” todos los procesos de captación de inversiones, de radicación de inversiones y vinculados a las pequeñas y medianas empresas, en el marco de “una visión mucho más profesional de la política económica”.

Sobre las modificaciones impositivas que introduce el presupuesto –y que han estado en discusión desde hace algunas semanas–, en particular, el IVA a las compras en el exterior que no provengan de Estados Unidos, mediante el régimen de franquicias, Tucci negó que se trate de la creación de un nuevo impuesto, como manifiesta la oposición.

“Lo que estamos haciendo es extender un impuesto ya existente, que es el IVA, a las compras a través de este tipo de plataformas que, en definitiva, son desleales con el resto de los comercios formalmente establecidos en Uruguay”, sostuvo, y acotó que es una medida solicitada por los comerciantes y que busca proteger el empleo, el trabajo y al pequeño comercio. Además, apuntó que no es una innovación del gobierno uruguayo, sino que ha sido adoptada por otros países de la región, como Chile, Colombia y México.

Abdala adelantó que es poco probable que su partido no acompañe la aprobación del IVA a las compras, que ha tomado el nombre de “impuesto Temu”, dado que afectaría principalmente las compras en la plataforma china. El diputado nacionalista planteó que la medida grava a los trabajadores “que utilizan este mecanismo para acceder lícitamente a bienes y servicios de consumo que ayudan a mejorar la economía familiar y ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas”.

El legislador del PN también señaló que la solución del gobierno, “con la excusa de proteger al comercio”, es “bastante contradictoria”, porque, al mismo tiempo que se implementa el IVA, se propone “ampliar el negocio o la actividad que se considera perjudicial o riesgosa”, en referencia al incremento de 200 dólares –de 600 a 800 dólares– en el tope de las franquicias.

Abdala apuntó que si el gobierno garantizara que con el gravamen del 22% a esas compras “solucionamos la situación del comercio uruguayo y, por lo tanto, generamos condiciones de competitividad”, ahí la discusión se volvería “bastante más legítima”. Sin embargo, dijo que “nadie ha demostrado eso”. “No solucionamos el problema que se dice que se quiere solucionar; el Estado va a generar una recaudación adicional que hoy no se está produciendo porque el impuesto no existe, y quienes van a terminar, por lo tanto, asumiendo el costo son los consumidores uruguayos”, sostuvo el diputado.

El legislador opositor sugirió que quizás se debería desglosar del presupuesto esa propuesta para que sea analizada en “otro ámbito parlamentario, con más tiempo, y no con los plazos perentorios de los 45 días y con los enormes desafíos que tenemos”.

Por su parte, Tucci sostuvo que “es atendible” el reclamo de los usuarios de Temu que han tenido un ahorro en algunos rubros, pero también lo es el del comerciante que “te vende el buzo a 1.000 pesos porque tiene que pagar flete, tiene que pagar el alquiler del local, tiene que pagar impuestos”. En ese sentido, planteó que la pregunta es si es justo para el comerciante.

Otra modificación tributaria del presupuesto es el gravamen a las ganancias de capital en depósitos en el exterior hechos por personas residentes en Uruguay. Tucci valoró que, en suma, “hay un sistema que pretende que haya justicia tributaria y distributiva”, en el entendido de que se está “gravando al que tiene más”.

Para Abdala, “los impuestos en sí mismos no son instrumentos que contribuyan a generar condiciones de mayor igualdad”, sino que “tienen que ser los impuestos razonables para generar la recaudación necesaria” y que, a partir de allí, mediante una política eficiente del gasto público, se puedan generar condiciones para una mejor redistribución. Sostuvo que la discusión sobre el impuesto a las ganancias en el extranjero inicia con dudas que buscarán responder cuando el ministro Oddone concurra a la Comisión de Hacienda.

El argumento para implementar ese gravamen es que no hay un tratamiento simétrico de las inversiones locales y las inversiones en el exterior. El diputado nacionalista cuestionó que si la “deficiencia de diseño” se arrastra desde 2011, se advierta ahora. Apuntó a analizar si la modificación no tendría “efectos ulteriores o no deseados” que desalienten a “aquellos que están residiendo en Uruguay y que tienen aquí sus capitales”.