A casi nueve meses del cierre de las negociaciones, y tras concluir la traducción del texto y la revisión jurídica por parte de todos los países, la Comisión Europea inició el proceso de ratificación del acuerdo comercial con el Mercosur.
Dado que la celebración del acuerdo general de asociación entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur requiere la firma de más de 20 parlamentos nacionales –e incluso regionales, como en el caso de Bélgica–, algo que podría llevar hasta cinco años, la Comisión Europea recomendó al Consejo del bloque avanzar en un Acuerdo Comercial Interino. Este tipo de acuerdo no necesita la ratificación de los países, ya que la parte comercial es competencia exclusiva de la UE, explicaron a la diaria fuentes de la UE.
El acuerdo interino se aprobaría con el consentimiento del Parlamento Europeo y una mayoría cualificada en el Consejo de la UE, correspondiente al 55% de los estados miembros –15 de 27–; en tanto, la minoría para un posible bloqueo requiere los votos de al menos cuatro miembros. En tal sentido, el vicepresidente del gobierno polaco, Władysław Kosiniak-Kamysz, adelantó este miércoles que su país luchará por formar una minoría de bloqueo que impida la ratificación del acuerdo. Para ello, expresó que contaría con el apoyo de Francia y tal vez de Italia, que también podría brindar un “fuerte apoyo”, consignó DW.
La aprobación en el Consejo de la UE permitiría comenzar la implementación del acuerdo de libre comercio una vez que el Mercosur lo apruebe; para ello, los parlamentos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay deberán ratificarlo. El acuerdo interino sería derogado y sustituido por el Acuerdo de Asociación UE-Mercosur una vez que este último entre en vigor.
En rueda de prensa, el canciller uruguayo, Mario Lubetkin, manifestó su alegría por el comienzo del proceso final de ratificación del acuerdo comercial, el cual espera que culmine en diciembre, antes de que finalice la presidencia pro témpore de Brasil en el Mercosur. “Estas son no buenas noticias, sino excelentes noticias para Uruguay, pensando en el desarrollo de este país no en semanas o meses, [sino] en años”, dijo Lubetkin.
El acuerdo entre la UE y el Mercosur incluye una cláusula de salvaguardia que permite, ante la solicitud de un solo país, suspender el acuerdo. Atendiendo los cuestionamientos del sector agrícola, principalmente de Francia, sobre el acuerdo, la Comisión de la UE propuso complementar el acuerdo comercial con un “acto jurídico que ponga en práctica el capítulo de salvaguardias bilaterales” del Acuerdo de Asociación para “proteger a los sectores agrícolas cruciales y más sensibles de la UE, reconociendo las preocupaciones de los agricultores europeos”.
Según consignó la agencia Efe, el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, indicó que la Comisión de la UE supervisará las importaciones de productos agrícolas cada seis meses, “con total transparencia”, y si se halla “alguna anomalía” que pudiera causar perturbaciones en uno o más estados miembros de la UE, se activarían medidas en un plazo máximo de 21 días.
Lubetkin dijo que la aplicación de la cláusula “es parte del diálogo con los países europeos que no estaban convencidos de que esto sea un buen acuerdo”. Indicó que el Ministerio de Relaciones Exteriores la recibirá en las próximas horas y verificará que no contradiga en nada el acuerdo general.
Por su parte, la vicecanciller, Valeria Csukasi, destacó en entrevista con M24 que por primera vez el acuerdo salió de la Comisión de la UE. “No lo habíamos logrado; nunca la comisión se había sentido –son gente muy cauta– con las condiciones dadas como para presentar el proyecto para la firma, y hoy lo hizo”, sostuvo, y acotó que es una buena señal de que “ahora sí estamos entrando finalmente en la etapa decisiva”, tras décadas de negociaciones.