Este viernes 19 se conoció un informe de la Dirección Nacional de Asuntos Constitucionales y Legales del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) que toma partido en una denuncia-petición que presentó el 11 de junio la Liga Uruguaya de Fútbol Profesional (Lufpro).

La liga –una asociación civil que fue fundada por 20 clubes en 2021– pidió la intervención del MEC para reclamar el “cese inmediato” de conductas “obstructivas, abusivas y dilatorias” por parte de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). En concreto, la Lufpro denunció ante el gobierno que el Comité Ejecutivo de la AUF “impide” que la asociación civil desarrolle su “objeto social”, es decir, la organización de los torneos profesionales de fútbol y la gestión de sus derechos comerciales.

En sus conclusiones, el MEC exhortó a la AUF al “reconocimiento de la existencia de la personería jurídica de la Lufpro y su funcionamiento”. El dictamen, sin embargo, no hizo lugar al reclamo de “intimar” a la AUF, de acuerdo a lo formulado por la Lufpro, ya que el MEC, según se alega, no tiene potestades para el control “interno” de las asociaciones civiles.

Finalmente, la resolución del MEC que se conoció este viernes instó a la AUF y a los clubes de la Lufpro a “conformar un espacio de negociación a fin de delimitar precisamente las competencias dentro del fútbol profesional uruguayo”. Ese espacio, recomienda el MEC, podría “proceder eventualmente” a una reforma de Estatutos de la AUF que “refleje esta nueva estructura organizativa” del fútbol uruguayo.

El origen de la Lufpro

La Lufpro se creó en marzo de 2021, a instancias del Consejo del Fútbol Profesional de la AUF (también conocida como “asamblea de clubes”). Su nacimiento se aprobó en el marco del artículo 17 de los Estatutos de la AUF, sin votos en contra y con dos abstenciones, según repasa el documento del MEC divulgado este viernes.

El 15 noviembre de 2022, el entonces ministro Pablo da Silveira reconoció la personería jurídica y aprobó los estatutos de la Lufpro, que habían sido elaborados por representantes de los clubes Liverpool, Wanderers, River Plate, Fénix, Cerro Largo, Progreso, Peñarol, Cerro, Danubio, Defensor Sporting, Villa Teresa, Rocha FC, Uruguay Montevideo, Juventud de Las Piedras y Rampla Juniors.

La resolución de Da Silveira fue impugnada por la AUF, que pidió su revocación. Pero no tuvo suerte en ninguna de las dos instancias: primero lo desestimó el MEC, con una resolución de agosto de 2023, y luego lo hizo la Prosecretaría de Presidencia, en diciembre de 2024. Con ambos fallos se agotó la vía administrativa, ya que la AUF no presentó ninguna demanda de nulidad ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. “Así pues, el acto administrativo que reconoce la personería jurídica de la Lufpro y aprobó sus estados devino firme”, puede leerse en el informe del MEC.

Los fundamentos de ambas partes

En junio de este año, la Lufpro presentó una denuncia contra las autoridades de la AUF. “El Comité Ejecutivo de la AUF, encabezado por el economista Ignacio Alonso, ha adoptado una postura hostil, ilegal y antiestatutaria respecto a la existencia de la Lufpro. Se dice que la Lufpro es una ‘liga ilegal’ y así se ha obstruido sistemáticamente el funcionamiento de la Lufpro, impidiéndole ejercer las competencias que le fueron atribuidas; en especial, la organización de su propio campeonato profesional”, puede leerse en la denuncia.

Argumentan que la conducta adoptada por la AUF “lesiona gravemente el principio de legalidad y el respeto al marco normativo vigente”, “vulnera la autonomía organizativa” de la Lufpro, “atenta contra la institucionalidad” del fútbol profesional uruguayo y bloquea “el desarrollo ordenado, profesional y sostenible de la actividad”.

Para la AUF, sin embargo, resulta “inviable la coexistencia” entre la Lufpro y el Consejo del Fútbol Profesional. Argumentan que la Liga “carece de potestades” para resolver cómo se disputan los torneos profesionales.

“La Lufpro no integra orgánicamente ningún estamento de la AUF, no representa ni la integran la gran mayoría de los Clubes profesionales, su estatuto está en contradicción y no se adecua con el Estatuto de la AUF y no ha sido reconocida como tal ni por AUF, ni por Conmebol ni por FIFA. No existe ninguna relación formal ni sustancial entre la Asociación y la Lufpro”, señala el escrito de evacuación de vista que la AUF presentó ante el MEC a finales de julio de 2025.