“La vocación por cuidar personas” fue lo que movió a la brasileña Silvia Cassiani a estudiar Enfermería y a egresar, hace 35 años, de la Escuela de Enfermería de Ribeirão Preto, de la Universidad de San Pablo, formación que continuó después, cuando cursó una maestría y un doctorado en esa escuela, de la que fue decana. Desde 2013 Cassiani es asesora regional de Enfermería y Técnicos de Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y la semana pasada estuvo en Uruguay para participar en las VI Jornadas del Personal del Sistema Nacional Integrado de Salud, organizadas por la OPS y el Ministerio de Salud Pública.

En reconocimiento a su trabajo “para impulsar la educación y la investigación en enfermería hacia la salud universal”, la Facultad de Enfermería de la Universidad de la República le otorgó el miércoles el reconocimiento como doctora honoris causa.

¿Cuál es el rol de la enfermería dentro de los sistemas de salud? Cassiani sugiere mirar más allá de la salud y da pauta de la inserción laboral que tiene la profesión en otros lugares: “Hay muchos países que tienen enfermeros en escuelas, donde tienen el rol de educar, orientar, vacunar, verificar las vacunas y dar clases sobre salud reproductiva y cuidados de salud. Hay enfermeros que trabajan en industrias, que son responsables de desarrollar programas de promoción de salud de los trabajadores y de prevención de riesgos; hay enfermeros que son investigadores, que trabajan con estadísticas en institutos de investigación”.

Cassiani comentó que la OPS trabaja en la ampliación del rol de los enfermeros en el primer nivel de atención, y que hay muchos países en los que estos profesionales tienen un rol “más autónomo en el primer nivel”. Cuando habla de enfermeros Cassiani se refiere a los licenciados (nurses), quienes tienen una formación de cuatro años, y llama “auxiliares” a quienes tuvieron una formación más breve; corresponde la puntualización porque en Uruguay se conoce más como “enfermeros” a los auxiliares y como “nurses” o “licenciados” a quienes completaron la formación de grado universitario. La enfermera explicó que desde hace más de 50 años en Estados Unidos y en Canadá, pero también en otros países como Nueva Zelanda, Australia, Reino Unido, España y Países Bajos, los enfermeros están a cargo de consultorios; detalló que quienes tienen doctorados en Estados Unidos, por ejemplo, “pueden tener sus propias clínicas [para] adultos mayores, adultos con enfermedades crónicas, y algunos atienden a mujeres embarazadas y hacen el acompañamiento”, e incluso en ese país hay enfermeros que son anestesistas, tras ser formados en anestesiología. Aclaró que la idea no es sustituir sino “complementar el trabajo del médico, porque cada vez más vemos a los médicos en más especialidades y para acciones más complejas en salud, y el enfermero puede colaborar en ese sentido”.

Cantidad de enfermeros en la región cada 10.000 habitantes

Uruguay: 18
México: 25
Cuba: 89
Canadá: 105
Estados Unidos: 111

Fuente: OPS

Por otra parte, destacó que los enfermeros cumplen un rol clave para alcanzar el objetivo del acceso y la cobertura universal de salud. “Muchas veces vemos que la población de América Latina no tiene acceso a un profesional de salud porque el médico no está en sitios remotos, y ahí el enfermero puede tener un rol más amplio, de diagnosticar, de prescribir medicamentos, de referenciar”. Incluso, en los países en los que hay una cantidad suficiente de enfermeros, el cuidado de los pacientes está en sus manos. “Cuando hablamos de la ampliación del rol, es un llamado para que los enfermeros asuman el cuidado directo del paciente; obviamente en ese trabajo está el apoyo de auxiliares. Hay enfermeros que están en la planificación y la gestión, pero la mayoría debe estar directamente en el cuidado, porque es el profesional que está preparado para eso: tuvo cuatro años de un currículum que lo preparó para el cuidado, que ve integralmente a la persona, a la familia y a la comunidad. En los países más desarrollados económicamente en general el paciente se refiere a ‘mi médico’ y ‘mi enfermero’ o ‘mi enfermera’, el profesional está directamente relacionado al cuidado; eso es lo que tenemos que cambiar”.

Profesionalización

“Los profesionales de la salud son una inversión, no un gasto para el sistema de salud”, subrayó Cassiani, porque no sólo repercuten en tener poblaciones más saludables, sino además en el trabajo y el crecimiento económico del país, dijo.

Según la Organización Mundial de la Salud el mundo tiene un déficit de nueve millones de enfermeros, que deberían sumarse a los 35 millones existentes. Tal como explicó Cassiani durante las jornadas, a nivel panamericano el déficit es desparejo: “Tenemos cinco millones de enfermeros, tres millones están en Estados Unidos; los dos millones que sobran se dividen la mitad entre Cuba y Canadá, y la otra mitad en toda la región”. Las autoridades sanitarias de nuestro país ya tienen identificado el problema de la proporción de médicos y licenciados en Enfermería en el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), algo que fue señalado también por Cassiani: “Uruguay tiene 16.000 médicos y 6.000 enfermeros: tiene tres veces más médicos que enfermeros, cuando lo ideal sería una relación uno para uno”, precisó. Pero no sólo eso la sorprendió: “Me llamó la atención el porcentaje de auxiliares de enfermería que tiene el país, no tenía idea de que era tan alto: casi 80% de la fuerza de trabajo en enfermería en Uruguay es formado por auxiliares y 20% por licenciados en Enfermería”. Valoró que esta es la proporción inversa a la recomendable, porque “el cuidado de enfermería debería estar más en manos de los licenciados, que tienen la formación, que tienen una práctica basada en evidencia científica, que tienen más años de entrenamiento”.

Médicos, licenciados y auxiliares en enfermería en el SNIS

Médicos: 16.268
Licenciados en Enfermería: 6.176
Auxiliares de enfermería: 23.606

Fuente: Ministerio de Salud Pública, 2017.

Cassiani observa que “en Uruguay hubo y continúa habiendo una inversión fuerte en auxiliares de enfermería”. Señaló que, de acuerdo al desarrollo económico y a la educación de la población, “hay necesidad de invertir en un plan de desarrollo del futuro de la enfermería que profesionalice auxiliares y aumente la cantidad de enfermeros licenciados; eso es urgente, es importante, es una inversión que el país necesita hacer”, comentó.

Recomendó, además, trabajar en la regulación de los roles de enfermeros y auxiliares. En ese esquema, dijo que la enfermería podría ampliar el área de actuación para atender a una población específica, por ejemplo a adultos mayores con enfermedades crónicas o a poblaciones en situación de vulnerabilidad. “Yo creo que el país está preparado para desarrollar un plan para el futuro de la enfermería, pensando en diez, 15, 20 años, y cambiar esa situación de una inversión tan fuerte en un profesional que tiene una formación educacional más limitada”, opinó.