Delegados de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), de la Federación Médica del Interior, de las mutualistas y de los ministerios de Trabajo y Seguridad Social, Salud Pública, y Educación y Cultura se reunieron ayer durante cinco horas para destrabar un posible conflicto derivado de la liquidación de los aumentos salariales previstos en el convenio salarial firmado el 3 de octubre. Ese convenio fijó un aumento salarial de 8,5% durante el primer año de vigencia para los trabajadores que cobraran el laudo, y de 6,5% para quienes cobraran por encima de él; el problema fue que algunas mutualistas capitalinas incluyeron partidas variables, lo que hizo subir los límites, otorgando incrementos de 6,5% a trabajadores cuyo salario no superaba el laudo.

Tras una larga y detallada discusión, las partes firmaron una adenda al acuerdo que contiene una interpretación unánime de las partes. Federico Preve, de la Unidad de Negociación del SMU, explicó a la diaria que se acordó que los salarios mínimos por actividad tendrán un aumento de 8,5% el primer año y de 8% el segundo año, tal como estaba previsto, y que “las partidas que no están laudadas y no están asociadas a ninguna actividad, es decir, que no se pueden interpretar como sobrelaudo, se van a ajustar según 7,5% y 6,5% de acuerdo a los montos, pero no se prorratean y no se consideran sobrelaudos”. Las partidas que no superen los 100.000 pesos tendrán un incremento de 7,5%, y de 6,5% las que superen ese monto.

Soraya Larrosa, dirigente de la FUS, declaró a la diaria que lo que se firmó ayer fue un preacuerdo, y que el viernes se reunirá el Consejo Central de la FUS, que tiene la potestad de aprobarlo. Larrosa se mostró conforme con la solución, porque no se contabilizará ninguna partida variable.