La compañía de alimentos suiza Nestlé es una de las más importantes en la industria a nivel mundial. Su gerente general para las Américas, Laurent Freixe, estuvo en Montevideo la semana pasada para participar en el Primer Encuentro de Jóvenes del Mercosur, impulsado por su empresa. En diálogo con la prensa cuestionó la eficacia del etiquetado frontal que el presidente de la República, Tabaré Vázquez, decretó en agosto de este año, que obliga a las empresas a etiquetar el frente de sus productos con señales que advierten una composición excesiva de sodio, azúcares, grasas y grasas saturadas por medio de octógonos de fondo negro con letras blancas.

“Creo que el deseo de informar adecuadamente al consumidor es absolutamente esencial, y entendemos que los gobiernos quieran proporcionar esa información. Desde Nestlé hace mucho tiempo que teníamos un modelo en marcha, por el que comunicamos la información esencial en cuanto a densidad energética, contenido de sal, azúcar, materias grasas, etcétera, para permitir a los consumidores hacer su elección”, destacó Freixe, quien, no obstante, cuestionó el camino elegido por el gobierno uruguayo: “El punto débil del sistema que ha decidido implementar Uruguay es que es un etiquetado que no informa adecuadamente al consumidor porque es cada 100 gramos o 100 mililitros. No siempre se consume esa cantidad, a veces son cinco o 10 gramos, a veces son 250 gramos, una bebida de 100 mililitros no existe”.

A su entender, “la forma de mejorarlo es que al lado de la información por cada 100 gramos o mililitros –que permite comparar los productos entre ellos– se comunique la información por porción, porque eso es lo que realmente cuenta”. En este sentido aseguró que su compañía empleará desde marzo de 2020 –fecha en que comenzarán a verse los octógonos– el etiquetado frontal que impone la ley, acompañado por otro que indique los valores en esa porción del producto. Esto es algo que la compañía ya aplicó en Chile cuando el país trasandino comenzó a utilizar un etiquetado similar al que se usará en Uruguay.

Ximena Moratorio, responsable del área programática de Nutrición del MSP, dijo a la diaria que Nestlé puede perfectamente agregar más información, siempre y cuando respete lo decretado. De todas formas, la especialista defendió la opción elegida por el gobierno nacional: “Son mucho mejores los resultados que se obtienen cuando se expone a los consumidores a la advertencia frontal, octogonal, con las palabras determinadas, en el tamaño correspondiente”, afirmó y agregó: “Nosotros evaluamos la eficacia y la efectividad de otro tipo de etiquetados y el que dio mejores resultados fue el que finalmente se adoptó”.

Por otra parte, la Intendencia de Montevideo decretó que los productos que se comercializan en la capital indiquen con una letra T negra en el frente el uso de transgénicos para la elaboración final. Esta normativa ya está vigente y corre el plazo de adaptación del empaquetado de los productos; en el caso de Nestlé aún no se cumple con lo establecido, pero Andreas Duerig, gerente general de la empresa en Uruguay, aseguró: “Eso se empieza a implementar gradualmente, es un proceso que está acordado y creemos que va a estar en un 100% de las etiquetas en enero del próximo año”. Comentó que no hay modificaciones en sus productos ya que “hoy no existe evidencia científica de que algo transgénico sea malo o dañino para la salud, por lo que no vemos una razón hoy en día para hacer un ajuste por ese lado”.