El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) decidió llevar a la mutualista CASMU a la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) para negociar en un ámbito tripartito luego de varios intentos de conversar de forma directa que fueron rechazados, según el sindicato. Ayer se reunieron por primera vez pero no llegaron a ningún acuerdo, por lo que abrieron un cuarto intermedio y continuarán las negociaciones la semana que viene. Federico Preve, de la unidad de negociación del SMU, aseguró en diálogo con la diaria que “las veces que hubo reuniones bilaterales no se abrieron puertas a la negociación”. Por su parte, el presidente de CASMU, Gustavo Bogliaccini, afirmó que “no había ningún tipo de negociación para hacer” porque las decisiones fueron de índole empresarial.
El SMU llegó al ámbito tripartito con varios reclamos. En primer lugar se cuestionó una carta del presidente de CASMU en la que aclaraba que “no recibía a delegaciones sindicales, sino a los médicos capitalizadores”. Bogliaccini detalló que estos profesionales “son los que tienen derecho a tener acciones de la empresa. CASMU es una cooperativa, pueden votar a la asamblea, a los directores; los que no capitalizan, no votan”. Sin embargo, el SMU señala que CASMU rechazó la reunión con los pediatras sindicalizados pero sí se reunió con el Sindicato Anestésico Quirúrgico –que Bogliaccini presidió en 2011– para arreglar un acuerdo que recategorice los actos quirúrgicos. “Esto fue motivo de controversia en la mesa tripartita porque claramente puede ser interpretado de alguna forma como antisindical”, señaló Preve. Ante esto, Bogliaccini subrayó que con el SMU se han reunido varias veces y que las negociaciones “se plantean a nivel de socios capitalistas que tienen derechos en la empresa”.
Por otra parte advierten la pérdida de puestos de trabajo del servicio de pediatría de Asistencia Vital Básica (ambulancias no especializadas) de la emergencia móvil 1727. Según datos de la agrupación Médicos Unidos de CASMU, en diciembre hay 1.440 horas no cubiertas en pediatría. Preve aclaró que esto puede tener dos aristas: o no hay profesionales que cubran esas horas o hay problemas de gestión para organizar las coberturas. Para Bogliaccini esta falta se debe a que los médicos “no agarran las horas, las de fin de semana y los feriados nadie las agarra. No es que se hayan sacado, hay horas de sobra. No agarran porque no les gusta hacer guardias en domingo o en feriado”. Además, aclaró que en pediatría “hay menos llamados a la ambulancia porque tenemos un sistema por el que el pediatra tratante, el que atiende en el consultorio, es el que va a domicilio; en el acto que recibimos la llamada se dirige la consulta del afiliado al pediatra tratante, por eso han disminuido las horas”.
También denuncian una “afectación del servicio de cuidados paliativos de adultos”. Preve explicó: “Al concursar por la titularización [tener un cargo efectivo] exigieron desde el CASMU médicos internistas cuando hay una diplomatura de cuidados paliativos. Esos médicos no necesariamente son internistas. Con esta decisión desarmaron a todo un equipo que ya estaba funcionando. Lo que quieren los médicos es que el concurso se haga con paliativistas y que no tengan que ser necesariamente internistas”. Sin embargo, desde la mutualista entienden que es importante que sean médicos con ambas especializaciones: “Se pide el título de internista porque al final de la vida lo que más suceden son trastornos que están relacionados con la medicina interna”.
Otro de los servicios afectados, según el SMU, son las guardias de adultos. Algunos médicos que estaban trabajando en condición de suplentes permanentes tuvieron que pasar más de 120 horas semanales a 72 horas para obtener la titularización. Según Preve, esto se puede interpretar como una rebaja salarial camuflada o al menos una rebaja en las condiciones de trabajo. El presidente de CASMU afirmó que este cambio se debe a que “se está cumpliendo la ley”: según comentó, los médicos suplentes pueden hacer más horas de las 72 establecidas en el laudo, pero cuando pasan a ser médicos efectivos deben ajustarse a lo establecido, por eso la reducción. “Había gente que hacía muchísimas más horas de las que correspondía por suplencias, eso no lo permitimos ahora porque después son horas extras”, agregó.
Otro de los puntos del conflicto entre el SMU y el CASMU es el “desmantelamiento del servicio de practicantes” de la mutualista. Estudiantes avanzados de Medicina suelen hacer pasantías en las instituciones del país; hace un año y medio el CASMU decidió eliminar ese programa, por lo que se perdieron entre 35 y 40 puestos de trabajo, estimó el sindicalista. “Desde el SMU se busca recuperar esos lugares aunque sea en distintas áreas”, anunció Preve y destacó que “los estudiantes de medicina avanzados trabajando en las instituciones le dan un valor agregado”. Desde el sindicato aseguran que se mantendrán en conflicto con la mutualista hasta que se tomen acciones para resolver sus reclamos.