Un estudio realizado por investigadores de la Universidad del Sur de Dinamarca a pedido de la FIFA en 12 escuelas de Islas Feroe –país autónomo dentro del Reino de Dinamarca– mostró que las niñas de diez a 12 años que juegan al fútbol en su escuela, incluso aquellas que nunca habían jugado, presentan una presión arterial más baja, unos músculos más fuertes, mejor equilibrio y una capacidad de salto mayor. Según informó el sitio español Europa Press, el estudio –recientemente publicado por la revista Scandinavian Journal of Medicine and Science in Sports– incluyó a un total de 400 niñas de 12 escuelas de este país nórdico, que jugaron al fútbol durante 45 minutos, dos veces por semana, durante casi tres meses. Según recogen los resultados del estudio, las niñas lograron mejoras en la presión arterial sistólica de 5 mmHg), la presión arterial media en 2 mmHg, la masa muscular (0,7 kg), salto horizontal (13 cm) y el equilibrio (2,1 segundos más de duración).

La iniciativa, que se extenderá a los 98 municipios de Dinamarca, forma parte del proyecto FIFA 11 para la Salud en Europa, que combina el entrenamiento de fútbol combinado con la educación sobre la salud, ha demostrado mejorar la salud de los niños, su función cognitiva y su bienestar general.