En el marco del paro de 24 horas que hicieron ayer en forma conjunta la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y la Federación Médica del Interior (Femi), integrantes de las tres instituciones participaron en una sesión abierta del Comité Ejecutivo del SMU.

Gustavo Grecco, Martín Pereira y Gustavo Fernández, presidentes del SMU, la FFSP y la Femi, respectivamente, hicieron en primera instancia una evaluación del paro, que según los dirigentes tuvo un alto acatamiento en todo el país, tanto del personal médico como de los no médicos. Destacaron además que la movilización haya sido conjunta, lo que permite sumar fuerzas para que la concientización sobre el problema de la salud tenga más impacto, tanto para el gobierno como para la población en general.

“Es impensable que un sistema brinde una calidad asistencial comparable en los sectores público y privado con recursos humanos tan desprotegidos, en las condiciones de trabajo y en los salarios, como los que tenemos hoy en la Administración de los Servicios de Salud del Estado [ASSE]”, sostuvo Grecco. Por su parte, Fernández dijo que “el murmullo que se viene gestando desde hace tiempo en negociaciones se ha transformado en un grito desesperado para mostrarle al gobierno la importancia de la salud. Las mismas vallas que encontramos hoy en la movilización frente a la Torre Ejecutiva son las barreras mentales que le han impedido al gobierno ver que la salud del país es primordial”, sentenció.

Pereira destacó en su intervención que ayer la FFSP mantuvo una larga reunión con el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, y que hoy se reunirán con dirigentes de ASSE, en un encuentro en el que espera que les presenten los números previstos para ASSE en esta Rendición de Cuentas. Además, contó que le solicitaron a Basso una reunión para el viernes con representantes de ASSE, del MSP y de los ministerios de Economía y Finanzas y de Trabajo y Seguridad Social, para discutir cuál va a ser el mensaje final del Ejecutivo. “Antes de que la Rendición de Cuentas vaya al Parlamento tenemos diez días para lucharla, y sobre la base de los puntos en común salimos a pelearla todos juntos”, afirmó.

El sindicalista destacó la buena voluntad del directorio de ASSE que encabeza Marcos Carámbula, pero acotó que “tiene que pasar de lo declarativo a los hechos”. Con Carámbula “coincidimos en muchas cosas, pero el propio gobierno lo está dejando en falsa escuadra”, dijo. “Él planteaba que tenía que haber ingreso de personal genuino para atender la demanda que tenemos, seguir en el proceso de eliminar las empresas tercerizadas, pero por ahora todo eso queda en un lindo discurso y nada más. Estamos en una situación difícil, la pelota ahora la tiene el gobierno, pero tenemos claro que hay que luchar por una mejor salud pública, porque si no la tenemos, los que terminan perdiendo son los 1.300.000 usuarios que tiene ASSE”, finalizó.