El 24 de marzo la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y el Ministerio del Interior asumieron, de manera provisoria, la atención de la línea 0800 8483 (VIVE) y *8483 desde el celular. Hasta ese momento, las líneas habían sido administradas por la ONG Último Recurso, que ya había planteado la necesidad de contar con presupuesto; el Ministerio de Salud Pública (MSP) había anunciado en 2017 que estaba trabajando en implementar una solución más integral, que relacionara esa respuesta telefónica con la atención que debía recibir la persona en su institución de salud.

Último Recurso dejó de implementar el servicio el 18 de marzo y, en medio del apuro, ASSE y la Dirección Nacional de Asuntos Sociales del Ministerio del Interior (MI) lograron implementar el servicio de respuesta de emergencia que se proyectó, inicialmente, hasta el 30 de junio. El plazo se prorrogó hasta el 17 de julio, Día Nacional de Prevención del Suicidio, cuando ASSE y el MSP presentarán el servicio definitivo, desarrollado conjuntamente con el MI, anunció a la diaria Miguel Fernández Galeano, adjunto del directorio de ASSE. “Se están conformando los equipos profesionales de funcionarios que van a atender el teléfono, se ha ajustado todo lo que tiene que ver con el sistema de registros, vamos a funcionar como teléfono nacional para todo el sistema, no sólo para el sector público, y haciendo las referencias a los equipos de salud mental de las distintas instituciones, de los 43 prestadores que tiene el Sistema Nacional Integrado de Salud”, detalló Fernández Galeano.

Coordinado

Estos tres meses, el servicio se apoyó en técnicos del MI que trabajan en el centro de atención a víctimas de violencia, explicó a la diaria Inés Bausero, directora nacional de Asuntos Sociales del MI. El servicio ha hecho 1.400 asistencias telefónicas; Bausero aclaró que no son 1.400 personas, porque a veces se reiteran las llamadas de una misma persona. Ante una solicitud de ayuda o de una orientación, “se coordina con el prestador de salud la posibilidad de que sea asistido, de acuerdo a la envergadura del tema en forma próxima o más alejada o inmediata”, detalló Bausero. También ha gestionado emergencias, para lo que coordina con distintos servicios: Policía, Bomberos, el Servicio de Atención Médica de Emergencia de ASSE y de una emergencia móvil privada, y los prestadores de salud. “Hemos ido a situaciones de rescate en un trabajo muy adecuado y oportuno”, destacó Bausero, ya que llegaron a tiempo.

Fernández Galeano valoró que la ventaja de administrar la línea telefónica “es que anticipa los problemas que tiene el sistema de salud, porque muchas veces, detrás de una persona que llama desesperada por un intento de autoeliminación, con una idea suicida, hay una historia de no acompañamiento anterior del sistema de salud que hay que buscar. Por eso nosotros queremos que en la historia del registro, por ejemplo, figure cuántas consultas hizo una persona antes en salud mental, si te estuvo avisando durante semanas y meses. El teléfono va a ayudar, va a ser una especie de antena, la punta del iceberg de un problema que no va a resolver todo, que va a permitir medir cómo funcionan las instituciones”, anunció.