El presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), Gustavo Grecco, publicó el martes una columna en la que catalogó de “alarmante” el incremento de violencia hacia los trabajadores de la salud. Grecco informó que en lo que va de 2018 el SMU recibió el reporte de 53 agresiones a equipos asistenciales, cuando hasta ahora el promedio anual del SMU era de 35 denuncias. Pero, además, el SMU registra un cambio en el perfil de las agresiones. Explicó que hasta ahora la mayoría de las agresiones eran “insultos y amenazas en el ámbito hospitalario” y que en los primeros meses del año reportaron “20 episodios de agresiones en vía pública con violencia, en particular robos”. Grecco enumeró esas agresiones: “15 robos a mano armada, con arma blanca o de fuego, y dos móviles baleados. Choferes lesionados en forcejeo, móviles en medio de balaceras. Médicos de radio de CASMU o MUCAM agredidos. Ambulancias de SUAT, SAME 105, 1727, UCM, Emergencia UNO, Russomando atacadas”.

“Estamos en un punto límite de esta situación”, expresó ayer Grecco en diálogo con la diaria. Aclaró que los médicos son conscientes del contexto social –“la pérdida de valores, la violencia intrínseca”– y que no hay algo especial contra ellos, pero que están experimentando esa violencia en carne propia. Aclaró que “no son sensaciones” ni una respuesta a lo que ocurrió el fin de semana –cuando dos móviles de SAME fueron asaltados en los barrios Peñarol y Jardines del Hipódromo–, sino que hace 15 días habían tratado el tema, también hace un mes, porque se ha convertido en una constante: hay una agresión cada cuatro días.

En su editorial, Grecco pregunta cómo se sostiene la asistencia a la población en este contexto y afirma que no alcanza con solicitar reuniones urgentes a la Comisión Multiinstitucional por la Seguridad Personal de Atención Médica Extrahospitalaria –que se creó en 2011 para disminuir los problemas de seguridad–, ajustar los protocolos o entrevistarse con el ministro del Interior. Entonces sugiere discutir sobre el uso racional de los recursos de salud. En diálogo con este medio, profundizó la idea: “Me pregunto si no hay que dar la discusión profunda con hechos concretos que vayan hacia la racionalización de recursos de nuestro Sistema Nacional Integrado de Salud, concretamente hacia la circulación de móviles, médicos, enfermeros en la calle a determinadas horas, en determinados lugares, a un mínimo posible”, preservando la atención de urgencia y emergencia, aclaró. Agregó que esa definición tiene que ser parte de “un gran acuerdo social que incluya a la sociedad, a los gremios de la salud, a las empresas y al Estado”, de modo de “restringir al mínimo posible la circulación para minimizar la exposición a este tipo de agresiones”.

Hasta ahora, los protocolos se activan ante contextos puntuales de violencia, pero no previenen las agresiones. Dijo que es necesario dar esta discusión “antes de que sea tarde”; de que muera un trabajador o un paciente por no recibir asistencia.

El Comité Ejecutivo del SMU trató este tema el miércoles, y se planteó si “no hay que dar un paso más y tomar medidas gremiales cuando hay una agresión”, informó Grecco. El tema se seguirá tratando y en tanto, harán una campaña de sensibilización.