La defensa de la negociación colectiva y del laudo único nacional, los problemas de violencia que sufren los trabajadores de emergencias móviles y la necesidad de profundizar el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) son los principales motivos por los que parará el jueves la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), que nuclea a trabajadores no médicos del sector privado. En Montevideo el paro será de 8.00 a 15.00 y en el interior dependerá de lo que resuelva cada sindicato. A las 9.30 los trabajadores se concentrarán en el Obelisco y a las 10.30 harán un acto frente al Ministerio de Salud Pública (MSP).

La problemática de seguridad de quienes trabajan en las emergencias y móviles de radio ha aumentado en los últimos años, y la FUS la coloca en su plataforma para visibilizar la situación; el tema le preocupa también al Sindicato Médico del Uruguay y a la Federación de Funcionarios de Salud Pública, que adhieren a la movilización de la FUS.

Otro elemento central es la negativa del sector empleador a fijar el mínimo salarial de nuevas categorías que se crearon en el convenio que se firmó en 2018 en el marco de los Consejos de Salarios. Para eso se había formado una comisión, pero hace 15 días “las patronales, luego de tres meses de negociación, se opusieron a la fijación de salarios”, explicó en diálogo con la diaria Jorge Bermúdez, dirigente de la FUS. Añadió que las empresas alegaron que no tienen plata y que querían que el dinero lo pusiera el Ministerio de Economía y Finanzas. La discusión quedó en la nada, y el tema se retomará en 2020, cuando se comience a negociar un nuevo convenio colectivo.

Bermúdez mencionó que, según el documento que presentaron en mayo en la Organización Internacional del Trabajo, las cámaras empresariales proponen la flexibilización laboral, aumentar la jornada laboral (que sea de ocho horas en el sector de la salud, en lugar de seis) y crear laudos departamentales, y que “hay candidatos presidenciales que suscribieron esos proyectos”. Nombró a Fernando Pérez Tabó, asesor en relaciones laborales del candidato colorado Ernesto Talvi, que ayer en una entrevista televisiva dijo que su partido está dispuesto a ir a laudos departamentales pero que los ajustes podrían ser al alza, por ejemplo, en Maldonado durante la temprada turística, “como si los trabajadores de Maldonado cobraran más en la temporada turística”, refutó Bermúdez. También criticó la propuesta de “colaborar” del nacionalista Luis Lacalle Pou, que propone que cuando a una empresa le vaya mal, los trabajadores “colaboren”, algo que en realidad “es un mecanismo de descuelgue”, señaló Bermúdez. La FUS apuesta a mantener y crecer en los derechos adquiridos, por ejemplo en la extensión de la licencia maternal a seis meses, que se logró en 2018.

Pese a que Bermúdez critica a Lacalle Pou y a Talvi, y que uno de los videos con los que se convoca a la movilización del jueves termina con la música de la campaña del Frente Amplio (FA) de las elecciones de 2015, la FUS también tiene críticas para el FA. Dijo que pese a que los candidatos de todos los partidos están haciendo propuestas para 2020, “la única macana es que desde 2007, cuando se aprobó el SNIS, hasta ahora no propusieron nada”. “Los avances en materia de salud se lograron en el primer gobierno del FA, pero ni en el segundo ni en el tercero hubo profundización de la reforma. Si hubiera habido, hoy no tendríamos gerentes que ganan 1.000.000 de pesos por mes y anestésico-quirúrgicos que ganan entre 300.000 y 600.000 por mes mientras hay pacientes que aguardan diez horas en una emergencia por una cama o esperan meses por un especialista, y donde no hay complementación entre público y privado, sino que sigue habiendo una guerra sin cuartel para quitarse los afiliados”, reprobó.