En noviembre el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) se declaró en conflicto por la situación de las emergencias móviles, en reclamo de la definición de un laudo y de categorías. En la conferencia de prensa del mes pasado estuvieron presentes trabajadores médicos de Suat, Semm, UCM, Emergencia 1 y 1727. Entonces el SMU se dedicó a formar núcleos de base en las distintas empresas móviles para entablar la negociación en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

El presidente del SMU, Gustavo Grecco, dijo a la diaria que uno de los problemas del sector es la gran “heterogeneidad”. “Hay empresas de distinto tamaño y operativa, con diferente volumen de socios. Esa es una de las principales dificultades que tenemos para avanzar”.

Grecco afirmó que el sindicato mantiene un diálogo permanente con todas las empresas, además de estar en contacto con los representantes en la mesa de negociaciones en los Consejos de Salarios y en particular con UCM, empresa de capitales daneses. La semana pasada Grecco se comunicó con el cónsul general honorario de Dinamarca en Montevideo, Ernesto Schönbrod, para tratar de encontrar una salida al conflicto.

“Ya habíamos hecho el contacto en otras oportunidades. El aporte del cónsul intercediendo ante la empresa para buscar una solución fue de importante ayuda”, comentó. En esta oportunidad contó que mantuvo una conversación telefónica con Schönbrod y este se comprometió a hacer las gestiones ante la empresa para “intentar acercar las posiciones”.

Según Grecco, UCM tiene un importante porcentaje de su plantilla médica en ejercicio libre de la profesión, lo que configura una relación de dependencia encubierta, y “la empresa no ha demostrado voluntad de avanzar hacia las soluciones que tenemos para este conflicto”.

UCM es parte del grupo multinacional Falck Denmark y es una de las empresas que integran la Cámara de Emergencias Móviles, que ha llevado adelante las negociaciones laborales en el marco del Consejo de Salarios del sector. Según una comunicación del SMU, “la postura de esta empresa específica ha sido parte de las responsables en no poder arribar a un acuerdo”.

El SMU cree que es necesario tener laudos en el sector, porque hoy los sueldos están liberados a las reglas del mercado. “Nada tiene piso de salario, sea si se trabaja en un auto, en una emergencia, en un coordinación, en una consulta telefónica o en un traslado interdepartamental”, afirmó.

No obstante, el presidente del SMU admitió que “es muy difícil encontrar un punto en común de equilibrio para todas [las empresas] que no comprometa su viabilidad. Lo que no se quiere es perder fuentes laborales. El SMU ha trasladado varias propuestas y las hemos modificado y flexibilizado en pos de conseguir un acuerdo”, subrayó. Además, dijo que esperan una descripción de las áreas del sector y de las distintas columnas de precios de acuerdo con la realidad de cada empresa, para que el laudo se ajuste a su situación. “Estamos dispuestos a tener una mesa de diálogo bilateral con cada una de ellas para que definan en qué plazo se va a llegar a ese laudo y hacia la regularización de la plantilla”, sostuvo, y enfatizó: “Hemos trasladado que estamos dispuestos a contemplar todas las situaciones, para que esto no implique asfixiar a alguna empresa en particular. Lo que exigimos es la voluntad política del sector empresarial de contemplar salidas que vayan en esa dirección”.

Hoy existen algunas emergencias que dependen de las mutualistas, y también hay empresas del interior que son más pequeñas y tienen dificultades; “para ellas acordamos plantear categorías más bajas en los laudos, todo con un criterio transitorio y con una perspectiva de seguir dialogando para converger hacia una realidad común para todo el país”.

Sobre los trabajadores médicos en las emergencias dijo que están en situación de dependencia, y que se desempeñan homologando el valor de su tarea a la de las asistenciales en el sector mutual. “Estamos hablando de un universo de entre 2.000 y 3.000 trabajadores médicos”.

Para Grecco es importante la regularización y el orden, para darle una racionalidad al sector dentro del Sistema Nacional Integrado de Salud, porque “es una prestación que alguien paga de su bolsillo y que cumple un rol; podemos discutir si es bueno o malo, pero cumple un rol y tiene tareas específicas que son bien resueltas, pero no están reconocidas ni incorporadas, por ejemplo a las cápitas o a la financiación en el sistema”, concluyó.

Grecco volverá a comunicarse con el cónsul danés dentro de dos semanas, pero dijo que las gestiones ya están hechas. El diplomático se comunicará con representantes de la empresa para brindarles su opinión y preocupación por la situación. De no haber soluciones, se realizará una reunión entre autoridades del SMU y del consulado danés.

En tanto, Víctor Muniz, integrante de la Red de Sindicatos de Trabajadores de las Emergencias Móviles, afiliada a la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), dijo a la diaria que los trabajadores no médicos están monitoreando la situación. “Nosotros dependemos de la FUS y vamos a negociar el año que viene el nuevo convenio salarial. Las emergencias móviles no tienen categorías específicas, tampoco para los trabajadores no médicos, estamos en el laudo general. Nosotros no estamos buscando una categorización diferencial, no la pretendemos”, dijo, y aclaró que se trata de un planteo del gremio médico.

“Estamos atentos a cómo se desarrollan las negociaciones, pero sin afectar las medidas de los compañeros médicos. Nos solidarizamos con su lucha y no vamos a frenar ninguna medida que tomen, pero nosotros no estamos en conflicto”, aseguró.

“En el límite”

El viernes la Cámara de Emergencias Móviles realizó una asamblea en la que se discutió sobre el conflicto. Jorge Díaz, integrante de la cámara, dijo a la diaria que si tienen en cuenta el reclamo salarial “las empresas del interior cierran”.

“Hay empresas muy chicas que no lo pueden tolerar. Estamos en el peor momento de las emergencias móviles, están en problemas. En algunas hay un médico solo que sale en ambulancia, atiende la clínica y estudia; es una realidad distinta a la de Montevideo. El tema de las categorías sería lo mismo, porque hay una sola persona. Tampoco tienen sentido otras cosas que habían propuesto, como que un médico sólo pueda atender cosas de ambulancia, porque es inviable”, dijo.

Sobre las empresas de Montevideo, aseguró que también pasan por un mal momento por la competencia. “La rentabilidad no es grande”. Díaz afirmó que en una próxima asamblea continuarán conversando sobre el conflicto, pero aún no hay una fecha prevista.

“Lo que manifestaron el viernes las empresas del interior es que cierran todas, porque están en el límite de la rentabilidad. Si el gobierno nos da cosas a las móviles, para tener un respiro, vamos a poder aumentar los salarios”, comentó. El integrante de la cámara destacó que en la actualidad están cubriendo las rutas nacionales “gratis”. Díaz contó que hay 48 empresas en el país y 44 están en el interior.