Una mujer se estaba bañando y lavándose la cabeza a las 11.20 el domingo en el balneario canario de Las Toscas. Empezó a sentir que el agua le quemaba, que le ardía, relató en diálogo con la diaria. Pensó que era por el champú hasta que vio que el agua salía marrón; su marido la enjuagó con el agua embotellada que quedaba en la casa y salió a comprar bidones. “Era un producto jabonoso, aceitoso, que no se me iba y me siguió ardiendo”, sobre todo en el cuero cabelludo y la cara, que le quedó enrojecida. Desde esa hora hasta las 19.00 llamó cinco veces a la OSE pidiendo que le dijeran qué producto le habían puesto al agua, pero nadie supo responderle. A las 19.00 fue a la policlínica de su mutualista en Salinas; le pusieron suero, gasas y, como es alérgica, le dieron un antialérgico intramuscular. Allí supo que no había sido la única; ya eran varias las consultas atendidas en ese centro de salud por el mismo motivo.

“Se están registrando fenómenos de turbiedad en Atlántida, Las Toscas y Parque del Plata. Se dispondrá de camiones cisternas. Mientras perdure el fenómeno, se solicita no utilizar el agua para consumo”, publicó en Twitter OSE a las 10.32 de la mañana del domingo, lo que generó una catarata de preguntas que no tuvieron respuesta. Poco después, a las 12.03, el ente publicó un nuevo tuit, que decía: “Atlántida, Las Toscas y Parque del Plata. La situación que generó turbiedad en la red de agua del sistema Laguna del Cisne se encuentra resuelta. Debido a lo extenso de la red, persiste el fenómeno. Estamos realizando purgas y dispusimos camiones cisterna en la zona”, y minutos después se anunció que a partir de las 17.00 habría un camión cisterna en Atlántida y que desde las 19.00 estaría en Las Toscas. No se explicó cuál era el problema, el daño que podía provocar, si se podía ingerir el agua o tener contacto con la piel. Por redes sociales empezaron a circular las fotos y los videos del agua amarronada que salía de la canilla, algo que ocurrió, incluso, hasta el lunes. Una muchacha de Parque del Plata contó a la diaria que recién el domingo de noche el agua dejó de tener aquella consistencia jabonosa y aceitosa que dejaba una pátina en la piel y el agua volvió a salir transparente.

Poco antes del mediodía de ayer, OSE emitió un comunicado en el que dio más detalles de lo ocurrido. Afirmó que “el fenómeno de turbiedad” que se registró el domingo en Marindia, El Fortín, Villa Argentina, Balneario Español, Atlántida, Estación Atlántida, Pinares, Las Toscas y Parque del Plata “se debió al aumento de alcalinidad del agua a la salida de la Usina de Laguna del Cisne, como consecuencia de un cambio en la configuración del tratamiento”; reiteró que si bien el problema fue solucionado el domingo de mañana “persistió en las redes hasta que fueron efectivas las purgas que se realizaron durante toda la jornada”. El comunicado expresa que el directorio de OSE recibió ayer el informe técnico que le había solicitado al área correspondiente, y afirmó que “se trató de un evento inusual, donde se alteraron las características físico-químicas del agua, lo que trajo como consecuencia, además de los inconvenientes de la turbiedad, un cambio en el aspecto del agua y presencia de espuma”. Agregó que esos cambios “pudieron haber generado irritación en la piel en algunos casos que hayan estado en contacto prolongado con el agua”, y que “OSE entabló contacto con las cinco personas que al momento nos han manifestado este síntoma y realiza seguimiento de su evolución”. Sin dar más detalle de lo ocurrido, el ente expresó que el directorio dispuso medidas administrativas para saber qué ocurrió y anunció que se exonerará 100% de la factura (cargo fijo y variable) del mes de febrero a los usuarios de la zona.

Entre las fotos del domingo había medidores de pH que mostraban valores de 12,7, cuando el pH del agua potable debe estar dentro de un rango de entre 6,5 y 8,5 (el pH es una medida de acidez o alcalinidad de una disolución); telefonistas de OSE cuestionaron inicialmente esos valores y alegaron que habían usado dispositivos de piscina para medir el pH y que no superaba el valor de 9,0, lo que luego se supo que no era así. La mujer que se duchó el domingo de mañana e hizo el reclamo en OSE es una de las cinco afectadas que nombra el ente, pero nadie supo decirle cuál era el producto; hoy irá a la dermatóloga con la información que dio anoche en Telemundo la vicepresidenta del ente, Alejandra Varela, quien confirmó que el problema se originó en un cambio en el tratamiento de potabilización; al ponerle soda cáustica –que se usa habitualmente– el encargado de la planta “tomó decisiones inconsultas, no generó el protocolo de alertas y comunicaciones dispuesto”, por lo que se lo separó del cargo. Varela aclaró que la soda “no tenía un nivel de concentración tal que pudiera generar daños a la salud de manera irreversible”, y que la gente ya puede consumir el agua “con total tranquilidad”.

Fuentes del Ministerio de Salud Pública dijeron a la diaria que no tenían registro de un incremento de consultas, y que tampoco lo tenía el Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico; lo mismo respondieron fuentes de la Administración de los Servicios de Salud del Estado. Al desconocer lo que ocurría, tampoco se sabe si el personal de salud estaba capacitado para relacionar los problemas con su causa.