El Ministerio de Salud Pública (MSP) confirmó ayer el primer caso de sarampión diagnosticado en Uruguay desde 1999: se trata de una mujer que contrajo la enfermedad en el mismo barco en el que viajó un ciudadano ruso enfermo, en marzo de este año (el Papa Francisco, de la empresa Buquebus, que hace el trayecto entre Montevideo y Buenos Aires).

El titular del MSP, Jorge Basso, dijo ayer en conferencia de prensa que la población no tiene que alarmarse, pero instó a que las personas que nacieron de 1967 a 1986 se vacunen en caso de que no recuerden si recibieron la segunda dosis de la tripleviral (contra sarampión, rubeola y paperas). Hay 400 puestos de vacunación y la dosis es gratuita.

Sobre el caso, aclaró que se trata de un virus importado, y comentó que la mujer afectada está internada, más que nada para que los médicos puedan hacer un seguimiento del caso y evitar nuevos contagios. Explicó que se trata de una enfermedad muy contagiosa, en la que los primeros síntomas son parecidos a los de una gripe y después aparece la erupción cutánea (manifestación típica de la enfermedad), pero los síntomas pueden aparecer hasta cuatro días después del contagio.

En el caso de la mujer, las autoridades trataron de identificar a todas las personas con las que tuvo contacto en los últimos días y eso “se cumplió”, según el ministro. “Esto da muestra de una rápida y efectiva respuesta, tanto del laboratorio central, que pudo hacer los estudios correspondientes, como del área de frontera”, sostuvo Basso. Aclaró además que hubo contactos con los 26 países a los que pertenecían los otros pasajeros del buque, y afirmó que de los 90 ciudadanos uruguayos que iban a bordo, se pudo contactar a 75.

Las autoridades ministeriales negaron que haya otros casos sospechosos, pero aclararon que siguen monitoreando a las personas que compartieron la travesía con el turista ruso. Al ser una enfermedad tan contagiosa, no descartan que puedan surgir nuevos casos, e indicaron que esto podría ocurrir aproximadamente hasta el 27 de este mes.

La Organización Panamericana de la Salud informó el 4 de marzo que diez países de la región habían notificado casos de sarampión en lo que iba de este año: Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, México y Venezuela.