En la última década, la leishmaniasis avanzó en Uruguay; se trata de una enfermedad causada por un protozoario que se transmite a humanos y a animales a través de un insecto milimétrico llamado flebótomo (del género Lutzomyia) que se alimenta de sangre. El flebótomo se detectó por primera vez en nuestro país en 2010, en Salto y Bella Unión, y en 2015 aparecieron los primeros perros infectados, en Salto. En diciembre de 2018 se notificó el primer caso de leishmaniasis visceral en humanos, en una niña del departamento de Salto que poco después fue dada de alta, y en enero de este año una mujer de 33 años contrajo la enfermedad, que causó su fallecimiento a raíz de otras afecciones que padecía. El tema preocupa a las autoridades sanitarias. Este fue uno de los temas de conversación del encuentro “Vigilancia, prevención y control de las enfermedades transmisibles en Uruguay” que hizo la Organización Panamericana de la Salud el jueves 23 en Salto, en el que participaron referentes de los ministerios de Salud Pública (MSP) y de Ganadería, Agricultura y Pesca, la Comisión Nacional de Zoonosis, el Congreso de Intendentes y la Comisión Honoraria de Lucha Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes. El viernes el tema también estuvo en la reunión mensual de las autoridades del MSP con directores departamentales de Salud, a quienes les presentaron la campaña de comunicación y medidas preventivas.

Gabriela Willat, directora del Departamento de Zoonosis y Vectores del MSP, informó a la diaria que hasta ahora el flebótomo sólo se ha detectado en Salto y Bella Unión. Dijo que se han colocado trampas en Tacuarembó, Rivera, Artigas y Paysandú, y que no se lo ha encontrado. También se han puesto trampas para detectar la presencia del flebótomo en los departamentos en los que se ha notificado que hay perros con leishmaniasis (porque vengan del exterior o porque procedan de Salto y Paysandú), para verificar que no son casos autóctonos de esos departamentos, y que las pruebas han sido negativas. De todos modos, el MSP sospecha que el flebótomo terminará extendiéndose al sur del país, y por eso pide tomar todas las precauciones para evitarlo, o al menos demorarlo. Para eso se pide, por ejemplo, que quienes vayan a Salto y Bella Unión no lleven a sus perros, y que los perros de Salto no salgan de la ciudad.

La campaña de comunicación y las medidas preventivas están orientadas a cuidar al perro, lo que implica proteger a la familia, dijo Willat. Para eso, los perros tienen que usar collares con deltametrina (repelentes), y debe mantenerse el entorno de la vivienda limpio y sin materia orgánica, que es el hábitat del flebótomo. A las personas se les recomienda usar repelente en los horarios de la noche, que es cuando está activo el vector, y colocar mosquiteros en puertas y ventanas. El peligro de infección disminuye en invierno, porque con las bajas temperaturas el flebótomo está mucho menos activo, precisó Willat, que es veterinaria. Si el animal está infectado, el MSP recomienda la eutanasia. Expresó que la población ha respondido bien a esa recomendación, porque entiende que es una forma de proteger a los perros sanos y a las personas. Willat evaluó que a partir de la detección de casos en humanos, la población ha mejorado la percepción del riesgo, aunque acotó que esta “es bastante baja”; lo que ocurre es que la gente “conoce que existe la enfermedad, pero le cuesta convencerse de que podría llegar a enfermarse”.

En estos días el MSP inició una encuesta de prevalencia de leishmaniasis en perros de la ciudad de Salto, porque la única encuesta de prevalencia que se tiene hasta el momento es de 2015, que dio 1% de caninos infectados, informó Willat. “Queremos tener el dato actualizado para saber qué ha pasado de 2015 hasta ahora”, expresó. En estos años el MSP ha recogido datos de las zonas en que han aparecido focos, pero el porcentaje es mucho más alto que lo que es el conjunto de la ciudad.

El relevamiento tomará muestras de perros de 160 manzanas de la ciudad de Salto. El MSP espera contar con los resultados para fines de junio, cuando se hará un congreso de leishmaniasis a nivel de Mercosur y especialistas de toda la región llegarán a Salto para intercambiar sobre las estrategias frente a esta enfermedad, que está presente en todo el Cono Sur.

Por otra parte, Willat informó que junto con la Comisión de Zoonosis y la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República se está haciendo una encuesta de conocimientos, actitudes y prácticas para conocer qué sabe la población de la enfermedad y orientar la campaña de capacitación.

Síntomas

La leishmaniasis visceral es la que está presente en nuestra región. Tal como reseña la Comisión de Zoonosis, varios meses después de que la persona es picada por el flebótomo se ven afectados diversos órganos (ganglios, médula ósea, bazo, hígado), y las complicaciones pueden llevar a la muerte. Los síntomas iniciales son fiebre, pérdida de apetito, diarrea y vómitos; los tardíos son disminución del peso, aumento del tamaño del abdomen (por el agrandamiento del bazo y del hígado), anemia, infecciones (debido a la disminución de glóbulos blancos) y sangrado.

En perros, los síntomas son caída del pelo, especialmente alrededor de los ojos y las orejas, fatiga, pérdida de peso, aparición de caspa, crecimiento exagerado de las uñas, úlceras en la piel, hemorragia nasal y sangrado con la materia fecal, y fiebre. Ante cualquiera de esos síntomas, se recomienda la consulta con el veterinario.