Las dificultades económicas y financieras que arrastra desde hace años Casa de Galicia volvieron a dejar sin margen de maniobra a esta mutualista, que está instalada desde hace 102 años en Sayago, al norte de Montevideo. La empresa adeuda a los médicos salarios vacacionales desde hace algunos años –2.000.000 de dólares, según informó a la diaria Gustavo Grecco, presidente del Sindicato Médico del Uruguay–, y hasta ayer los trabajadores no tenían certeza si hoy podrían cobrar el sueldo de mayo.

Esta crisis no es un episodio puntual. A fines de 2014 la mutualista tampoco había podido pagar a tiempo los salarios; en aquel momento trascendió que tenía una estructura montada para atender 120.000 socios pero tenía sólo 60.000, y perdía 12 millones de pesos por mes. Para salir de aquella situación, la mutualista consiguió un préstamo del Banco República para iniciar una reestructura, pero algo no resultó.

El Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Ministerio de Economía y Finanzas elaboraron, junto con la empresa y los gremios, una propuesta que ya había estado sobre la mesa en 2015: crear un fideicomiso que le permita a la mutualista readecuar el pasivo. La idea es asegurar el pago a los trabajadores durante cinco años, que es el plazo que se estima que pueda llevarle a la mutualista equilibrarse. El fideicomiso está atado a un plan de reestructura que haga sostenible la empresa. El MSP puso como condición que los gremios aprobaran esta solución. La Federación Uruguaya de la Salud (FUS, que nuclea a la Asociación de Funcionarios de Casa de Galicia), lo aprobó la semana pasada, y el SMU lo hizo anoche.

El miércoles, previo a la reunión semanal de la Junta Nacional de Salud (Junasa), cerca de 100 trabajadores de la FUS ingresaron al MSP para pedirle al Ejecutivo que aprobara el fideicomiso. “No queremos discursos en el televisor, queremos soluciones para el trabajador”, cantaron, y se hicieron escuchar. A la salida de la reunión, Jorge Bermúdez, dirigente de la FUS, les informó que el tema de Casa de Galicia fue el primer punto en ser tratado. “Los trabajadores de la FUS no venimos a darle un cheque en blanco a nadie”, les dijo, y aclaró que la FUS aprobó la propuesta porque el gobierno los convenció de que era la mejor salida. En diálogo con la diaria, Bermúdez aclaró que “el fideicomiso tiene que estar atado al cambio de modelo de gestión y de atención” porque la mutualista atraviesa “una crisis estructural desde hace 20 años y que no va a superarla por más que haya fideicomiso”. Entre lo que hay que corregir, mencionó que no hay institución que pueda soportar los sueldos “millonarios” de gerentes de mutualistas y de médicos que cobran actos quirúrgicos.

Bermúdez discrepó con Arturo Echevarría, presidente de la Junasa, quien le dijo en la reunión de ayer que “el fideicomiso sólo se otorgará si todas las partes están de acuerdo”; calificó esa afirmación de un “sinsentido” por el riesgo que significaría el cierre de una mutualista “a cinco meses de las elecciones y cuando ninguna encuesta le da un resultado tan ventajoso al Frente Amplio”. La FUS discrepó, también, con el SMU, por haber postergado la aprobación del fideicomiso.

En la asamblea de anoche, la Asociación de Médicos y Practicantes de Casa de Galicia y dirigentes del SMU avalaron el fideicomiso y la propuesta de reconversión, pensada a corto, mediano y largo plazo, explicó Grecco. Alegó que la última propuesta que se discutió es mejor que la de la semana pasada. Aclaró que la mutualista recibirá fondos públicos y que además de salarios, tendrá que pagar otros rubros “inherentes al funcionamiento, que hoy está al borde de no poder pagar”. Los trabajadores integrarán, junto con representantes del Ejecutivo, una comisión de seguimiento que se encargará de monitorear el cumplimiento de la reestructura que dispone, entre otras cosas, achicar gastos, reestructurar y complementar servicios con otras instituciones.

El SMU reprueba la gestión del MSP. “La autoridad regulatoria debió haber intervenido mucho antes, y no llegar a esta situación”, dijo Grecco tras señalar que la situación actual “es consecuencia de muchos años de mala gestión”.

la diaria intentó, sin éxito, comunicarse con autoridades del MSP y de la mutualista.