El directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), la Cámara de Emergencias y de Asistencia Médica Extrahospitalaria del Uruguay, el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y el Ministerio de Salud Pública se reunieron el miércoles para implementar soluciones para una situación que se presenta cada invierno en las puertas de emergencia de los centros hospitalarios: los excesivos tiempos de espera que, según informó a la diaria Guillermo Vázquez, vicepresidente de la cámara de emergencias, llegó a tener picos de hasta 22 horas, si bien el promedio está en 2 horas y 20 minutos.

El problema se da tanto en mutualistas como en los hospitales de ASSE, pero la problemática en el sector público se arrastra desde hace varios años y a nivel general es superior al tiempo de espera en el sector privado. Eso determinó que la semana pasada la cámara de emergencias resolviera enviar escribanos para dejar constancia de aquellas esperas superiores a dos horas. Vázquez afirmó que esa resolución se debe a que “desde el punto de vista moral todos vamos a tener responsabilidades sobre el paciente”, pero “una vez que llega una ambulancia al centro asistencial la responsabilidad tendría que ser del centro asistencial”.

Alarico Rodríguez, gerente general de ASSE, informó a la diaria que en la reunión se resolvió otra forma de dejar constancia de los tiempos de espera. Dijo que a partir de ahora, cuando una ambulancia llegue a un hospital público “cualquier persona del equipo médico se dirigirá a la admisión y se registrará al paciente con su hora de llegada correspondiente, de la misma manera que se registra a los pacientes que llegan a la sala de espera”. Hecho el registro, el equipo de salud de la emergencia clasificará y seleccionará a los pacientes, para atenderlos según sus necesidades terapéuticas; ese sistema se conoce como triage. Para esa clasificación se considerará la posibilidad de que la persona permanezca en su domicilio y la creación de camas hospitalarias para estadías breves. El triage se hace en la ambulancia por parte del personal de puerta de la emergencia, detalló Vázquez, quien se mostró conforme con la reunión, que calificó como productiva.

El SMU había expresado el fin de semana su preocupación por la resolución de la Cámara de Emergencias de enviar escribanos. Gustavo Grecco, presidente del SMU, aclaró a la diaria que estas medidas aún no han quedado por escrito, pero que implican modificar algunas pautas de funcionamiento en las emergencias de los hospitales, dando prioridad a aquellos pacientes que llegan en ambulancia. Afirmó que “no es digno que se espere cinco horas en una ambulancia, ya sea en el ámbito público o en el privado. En las mutualistas también pasa y es injusto que se diga que esto se da sólo en ASSE”, sentenció. En ese sentido, Vázquez reconoció que “en el sector privado en los últimos tiempos existen demoras mayores que las que debieran ser, pero no se han sostenido en el tiempo, como ha ocurrido en sector público”. Expresó que “debiera agilizarse y vigilarse que todos los prestadores cumplieran con determinados tiempos”, y aclaró que no todo el sector público funciona mal, porque en el Centro Hospitalario Pereira Rossell la espera “se satisface en 100% de los casos en 20 minutos”. Grecco también comentó que en el tiempo de demora en el ingreso a urgencias sería bueno tomar como ejemplo el caso del Pereira Rossell.

A su vez, dijo que los temas centrales que se trataron en la reunión “serán presentados a todos los candidatos a la presidencia de la República” con los que se reúna el SMU. “Hay que centrar la atención en los pacientes”, afirmó Grecco, y agregó que “falta un nivel intermedio entre la atención domiciliaria y el ingreso a una emergencia”. El dirigente sindical consideró que “esto constituye una primera patología estructural y cultural del funcionamiento, que tiene raíces muy complejas y que no se han podido abordar en el marco del Sistema Integrado de Salud, que lleva funcionando hace más de diez años”.