El Hospital de Tacuarembó de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) cumplió “con todos los pasos” para incorporar la técnica de angiografía a la esfera cardíaca mediante una extensión del Instituto de Medicina Altamente Especializada (IMAE) en cardiología que actualmente funciona en el Hospital de Clínicas de la Universidad de la República (Udelar), explicó a la diaria el director tacuaremboense, Ciro Ferreira. El preacuerdo que el lunes firmaron ASSE, la Udelar y el Ministerio de Salud Pública estableció una comisión interinstitucional que seguirá trabajando en el tema para hacer efectivo el establecimiento del IMAE en el norte del país, el límite que tiene la comisión para expedirse es de 180 días.

Marcos Carámbula, presidente del directorio de ASSE, destacó en diálogo con la diaria “la importancia de este acuerdo entre servicios públicos”. Además, resaltó el camino recorrido que tiene el Hospital de Tacuarembó, “que es centro de referencia en neurología y en oncología con los tratamientos de radioterapia y de quimioterapia, así como es centro de referencia en el área de CTI”. Para el jerarca este acuerdo “aprovecha, por un lado, las capacidades de infraestructura y técnicas del Hospital de Tacuarembó y, por otro, las capacidades del Hospital de Clínicas en materia de cardiología”.

En el Hospital de Tacuarembó la infraestructura está preparada para empezar a atender patologías cardíacas de alta complejidad. Este centro puso en marcha recientemente un angiógrafo de última generación que permite hacer diagnósticos y tratamientos por medio de las imágenes de los vasos sanguíneos por vía intervencionista, “la tecnología más moderna que hay en el país”, destacó Ferreira. Por el momento el centro sólo utilizó este equipo para intervenciones a nivel cerebral: “Permite hacer angiografías encefálicas y la sala híbrida permite también el desarrollo de la cirugía endovascular periférica”, comentó el director, y puntualizó que se podría utilizar también en cirugías cardíacas “si se tuviera el personal y la financiación necesaria”. Sobre este último punto señaló que, una vez concretado el IMAE, los costos de los procedimientos pueden ser absorbidos por el Fondo Nacional de Recursos.

Cuando se concrete este proyecto –que comenzó a anunciarse en 2012–, el Hospital de Tacuarembó incorporará cirugías cardíacas, además de los estudios hemodinámicos, angioplastias y otros procedimientos que financia el FNR. En 2017, cuando se creó el grupo de trabajo que diseñó la hoja de ruta de la iniciativa, el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, había dicho que el IMAE sería una diferencia sustancial, porque evitaría a la población del norte tener que viajar a Montevideo para hacerse una operación de ese tipo y recordó que la extensión del IMAE del Sanatorio Americano en el Centro Médico Quirúrgico de Salto no incluye sala de cirugía cardíaca. Se calcula que el IMAE de Tacuarembó atenderá a unos 400.000 habitantes de esa parte del país.

Sobre la dilatación de los tiempos en este proyecto Carámbula dijo: “El trabajo tuvo varios pasos previos, como la compra de insumos y las mejoras en la infraestructura del hospital”. Aseguró que las conversaciones sobre un IMAE de estas características en Maldonado en el sector privado “no tuvieron nada que ver” con el ritmo de avance de Tacuarembó: “Eso está en la órbita del MSP, nuestro compromiso con este proyecto viene desde mucho antes y lo estamos concretando”.

Carámbula detalló que la firma del preacuerdo “pone en marcha el trabajo interinstitucional” que tendrá como objetivo “diseñar los planes pilotos en cuanto al diagnóstico angiográfico para llegar posteriormente a la cirugía cardíaca”. De todas formas, comentó que “la planta física ya está disponible, los equipos del Hospital de Tacuarembó ya están definidos y el MSP ya dio el aval para la financiación de esta primera etapa, por lo que están todas las herramientas para que apenas se avance en los diseños puedan empezar a implementarse”. El plazo de 180 días se entiende necesario para lograr la capacitación del personal en procedimientos complejos como la cirugía cardíaca. Sobre la formación de profesionales, Carámbula destacó que este acuerdo “tiene como una de sus fortalezas la democratización del aprendizaje, generando equipos técnicos en el interior del país”.

El presidente de la República, Tabaré Vázquez, anunció en su momento la intención de concretar este proyecto antes del fin de su mandato; si la comisión que lo estudia utiliza todo el plazo que tiene para pronunciarse, la decisión llegaría pocos días antes del límite de su gobierno. La financiación que se otorgó hasta el momento cubrirá las etapas iniciales, pero el IMAE recién podrá contar con fondos propios a partir de la próxima ley de presupuesto.

Ferreira expresó que la firma del preacuerdo es “un compromiso de buenas intenciones”, pero subrayó que queda “mucho camino por transitar”. Expresó que la principal intención del hospital es poder concretar el IMAE para “disminuir la brecha de inequidad que existe en el tratamiento de los pacientes del norte del país comparados con los del sur”: “Podemos decir que en estos casos en el norte la accesibilidad es diez veces menor que en la capital y el área metropolitana”.