“Trabajando por el uso racional de los medicamentos: tratamientos seguros y eficaces para todos” es el lema de la Semana de la Farmacia 2019, que organiza la Asociación de Química y Farmacia del Uruguay (AQFU) con el apoyo del Ministerio de Salud Pública (MSP), la Organización Panamericana de la Salud y la Federación Internacional de Farmacéuticos. Por primera vez, tiene alcance nacional y abarca tanto a las farmacias hospitalarias –públicas y privadas– como a las comunitarias. La fecha de la semana se eligió porque el 25 de setiembre se conmemora el Día Internacional del Farmacéutico.

En diálogo con la diaria, Carolina Pejo, vocera de la AQFU, explicó los tres pilares sobre los que se basa la propuesta. Se busca “realzar el rol del químico farmacéutico en la farmacia, generar un vínculo más cercano con el paciente y transmitirle a la población que el único lugar seguro para adquirir sus medicamentos es la farmacia”.

Pejo explicó que todas las farmacias comunitarias están habilitadas por el MSP y que cumplen con las condiciones higiénico-sanitarias que garantizan que el medicamento esté en buen estado, que tenga un correcto almacenamiento y que haya un estricto control de los vencimientos. Lamentó que “muchos pacientes compran medicamentos en estaciones de servicio, que antes vendían sólo analgésicos, pero ahora pasaron a tener otras cosas, como antiácidos, o compran en los quioscos y ni que hablar en las ferias”, algo que está totalmente desaconsejado. Dijo que “una práctica que hay que erradicar” es la compra de algunos comprimidos en lugar del blíster entero. “Al hacer eso se corta la trazabilidad del medicamento, porque cada blíster tiene su lote y su vencimiento, y si te hace mal no tenemos cómo rastrearlo; cada vez que hay un reporte de que algo está mal se hace un procedimiento de recall, se levanta del mercado, pero para eso tenemos que tener toda la información”, puntualizó.

Acompañamiento farmacoterapéutico

En las farmacias hospitalarias, el químico farmacéutico tiene un rol más protagónico que en las comunitarias. Pejo, química farmacéutica y doctora en Química, comparó lo que ocurre en nuestro país con Brasil, en donde “no puede abrir la farmacia comunitaria si no está el químico farmacéutico, o sea, el profesional tiene que estar, justamente para evacuar las dudas que surjan”, expresó. Eso es parte de lo que se quiere modificar. “Ahora vas a comprar algo a la farmacia y la cara visible es el idóneo en farmacia o el auxiliar de farmacia, y una de las cosas que queremos transmitir es que hay un profesional atrás dando soporte a todo ese equipo, que es el químico farmacéutico, quien, a diferencia de otros profesionales, tiene conocimiento de toda la cadena del medicamento”. Detalló que el químico farmacéutico tiene competencia sobre “el diseño y síntesis, el desarrollo del comprimido –la parte de la producción–, la parte de estabilidad, de logística y de distribución del medicamento, y después de que llega a la farmacia está la parte de dispensación del medicamento y el acompañamiento farmacoterapéutico”. Aclaró que no pueden prescribir medicamentos, ni cambiar una droga por otra, pero sí sugerir equivalentes.

La AQFU apuesta a que la población demande información. En ese sentido, dijo que la asociación está trabajando en la elaboración de un “proyecto de telefarmacia” con el objetivo de que profesionales de la AQFU les den soporte virtual a los trabajadores de las farmacias, principalmente para evacuar consultas sobre interacciones y dudas que surjan sobre los medicamentos.

Hay un uso irracional de los medicamentos, advierte la AQFU. “Uno va a una farmacia comunitaria y levanta mucha medicación sin receta, incluso antibióticos, pero un mal uso de los antibióticos puede generar resistencia bacteriana, y eso perjudica a toda la población, porque al generar resistencia hay que empezar a usar otras opciones, y el número de moléculas de antibióticos que circulan en el mundo es acotado”.

Pejo añadió que es necesario tener en cuenta las interacciones, incluso con hierbas medicinales: “A veces uno piensa que son hierbas y no pasa nada, pero en verdad tienen acción farmacológica; es importante mencionar lo que se está tomando cuando uno va al médico, porque puede generar interacciones con la medicación”, sugirió.

En conjunto con el médico

En las farmacias hospitalarias, la AQFU apuesta a que el químico trabaje más junto al médico y a que haya “una mayor sinergia” entre ambos profesionales. Dijo que así ocurre en España, país que catalogó como “el summum de la parte de farmacia hospitalaria”. Mencionó que “el químico tiene la información de la interacciones”, sabe si un medicamento debe ingerirse o no con alimentos, y que puede darle un soporte al médico al respecto. Dijo que los tratamientos farmacológicos suelen ser prescriptos por diferentes especialistas de la medicina, pero que cada uno “ve un pedacito” del total. En ese sentido, afirmó que “el químico, al analizar y al hacer atención farmacéutica –que es una de las tareas del químico que queremos fomentar–, puede tener una visión global del tratamiento del paciente”.

Como ejemplo del buen funcionamiento del trabajo conjunto del médico y el químico farmacéutico en nuestro país mencionó los casos de las farmacias de los hospitales Policial, Pasteur y Maciel, donde hay una consulta más frecuente. “Ese es el principio de este camino, que va a llevar pila de tiempo”, reconoció.