La plana mayor de las autoridades de Presidencia, del Ministerio de Salud Pública (MSP), de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), de la Universidad de la República (Udelar) y de la Intendencia de Tacuarembó se reunieron este lunes de mañana para transmitir una de las noticias más esperadas por quienes residen en el norte del país, especialmente en Tacuarembó: la extensión del instituto de medicina altamente especializada (IMAE) cardiológico del Hospital de Clínicas al Hospital de Tacuarembó. La demanda llevaba más de una década, y los impulsos de las últimas administraciones terminaron de encauzarse ahora, en un acuerdo firmado por la Facultad de Medicina de la Udelar (de la que depende el Clínicas) y ASSE (de la que depende el hospital tacuaremboense) con el MSP. En agosto las partes ya habían firmado un acuerdo, pero ahora se da un paso más, especialmente porque la comisión administradora del Fondo Nacional de Recursos (FNR) aprobó el convenio el jueves 9 y se comprometió a financiar los procedimientos estipulados.

El ministro de Salud, Jorge Basso, explicó que la habilitación será por un año para “tener la suficiente experticia para darle continuidad a largo plazo”. Dijo que se harán “procedimientos invasivos, tanto hemodinámicos como angioplastias, incluso vinculados a la cirugía cardíaca”, y recordó que las dos habilitaciones del IMAE cardiológico del Sanatorio Americano en el interior del país (en Salto desde 2017 y en Maldonado, aprobada en los últimos meses) no incluye los procedimientos de cirugía cardíaca.

Descentralización

El presidente de la República, Tabaré Vázquez, tildó de “inédito” este emprendimiento, no sólo por el hecho de que funcione un IMAE en Tacuarembó, sino porque será una institución “totalmente pública” que permitirá “la desconcentración o descentralización de actividades para todo el territorio nacional” en el área de la salud pública. Agregó que “llevar la asistencia médica en una patología que es la causa de más morbimortalidad en el interior del país, evitando que muchos pacientes que infarten en la zona de Rivera o Tacuarembó tengan que venir a Montevideo y puedan tratarse en la zona es de singularísima importancia”.

Hasta 2017 todos los IMAE cardiológicos estaban concentrados en Montevideo; Basso expresó que, de acuerdo con los registros del FNR, en los últimos años han venido acercándose las tasas de uso de medicamentos y procedimientos sanitarios de las personas que viven al norte del río Negro y las que viven en el área metropolitana y en Montevideo. Así como ocurre con los otros tratamientos brindados por los IMAE y financiados por el FNR, el usuario podrá elegir en qué institución hacerse los procedimientos, por lo que al Hospital de Tacuarembó también podrán ir usuarios del sector privado. Según Ciro Ferreira, director del hospital, los potenciales usuarios son más de 350.000 personas que viven en el norte del país.

La descentralización asistencial se cruza con la de la Udelar. La directora del Hospital de Clínicas, Graciela Ubach, resaltó que la extensión del IMAE “se enmarca en la política de descentralización” y que formar recursos humanos que se inserten en el interior del país es un proyecto “muy caro, muy querido” para el Clínicas, porque permitirá “garantizar la equidad” en la atención. Afirmó que la extensión del IMAE habilitará la formación de personal técnico y no técnico, así como el desarrollo de la investigación.

Lo que está y lo que falta

En los últimos años ASSE invirtió en la remodelación de la planta física y el equipamiento del hospital de Tacuarembó, lo que ha costado alrededor de tres millones de dólares, informó el presidente de ASSE, Marcos Carámbula.

Ferreira transmitió la gratificación que significa el convenio, pero advirtió que se enciende “una luz amarilla”: el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) tiene que asignar los recursos, ya que “sin los recursos no somos nada”. Luego, Martín Vallcorba, representante del MEF en el FNR, recordó que los gobiernos de estos últimos 15 años han volcado un volumen importante de recursos al sector sanitario; afirmó que se ha trabajado en la extensión del IMAE, pero acotó que su financiamiento “en el futuro dependerá de las próximas autoridades económicas”. Al ser consultado por la prensa, Vázquez expresó que ha tenido “conversaciones informales” sobre el tema con las futuras autoridades y que sabe que “hay complacencia en que se descentralice la actividad en general, pero principalmente en salud”. “Estoy convencido de que es un emprendimiento que llegó para quedarse”, remató.

El Clínicas aportará “toda su experiencia, los protocolos de atención, todos los elementos de acreditación exigidos por el FNR”, explicó Ubach a la diaria. Nadie se animó a poner la fecha en la que el hospital comenzará a brindar estas prestaciones, pero todos dijeron que será “muy pronto”. Ubach comentó que los hemodinamistas del Clínicas acompañarán presencialmente el proyecto –para eso están buscando mecanismos como extensiones horarias o contratos específicos con ASSE– y dijo que se abrirá un llamado para que se sumen cardiólogos del interior. En diálogo con este medio, Ferreira acotó que también deberán crearse unidades de cuidados cardiológicos –de internación, por ejemplo–, que son de alto costo.