El jueves se confirmó el primer caso de covid-19 en el asentamiento El Monarca, ubicado en el Municipio F de Montevideo. Se trata de un hombre joven, que acudió al centro de salud de Jardines del Hipódromo de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE); está siendo controlado por la policlínica barrial y se encuentra bien de salud. Según supo anoche la diaria una mujer de otro asentamiento del Municipio F recibió esta semana la confirmación del test diagnóstico de covid-19; también es usuaria de ASSE. En ambos casos, se les tomaron las muestras a los contactos, pero hasta anoche no estaban los resultados.

La tarea de evitar la propagación del virus en barrios con menores recursos económicos no es sencilla, en parte porque muchas viviendas son pequeñas y no tienen posibilidades de aislar adecuadamente al integrante de la familia que tiene la enfermedad, como disponen todos los manuales (se recomienda que esté solo en una habitación y en lo posible que tenga un baño de uso exclusivo). Por otra parte, el porcentaje de personas con necesidades insatisfechas es alto, y eso las hace más vulnerables al virus. Hay otros aspectos de movilidad que también pueden incidir; por ejemplo, a El Monarca se llega en el ómnibus 103, que viajó atiborrado de gente en los primeros tiempos de este distanciamiento físico que comenzó el 13 de marzo.

El subsecretario de Salud Pública, José Luis Sadtjian, confirmó anoche que hay seis personas con covid-19 en cuatro hogares residenciales de adultos mayores de Montevideo; según informó, todos los residentes y los trabajadores de los residenciales fueron hisopados –técnica de extracción de la muestra– y se activaron todos los controles dispuestos en los protocolos.

Anoche no hubo conferencia de prensa. Sobre las 20.00, el informe del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) sólo reportó detalles de la situación del asentamiento El Monarca. Detalló que se activó el protocolo interinstitucional de los ministerios de Salud Pública (MSP) y Desarrollo Social (Mides), ASSE y el Sinae “para garantizar un abordaje integral de la prevención de casos asociados”. El informe especifica que se identificó a los contactos del hombre con covid-19 y que hasta ahora no hay resultados positivos. ASSE instaló en el barrio un móvil covid-19 que, según el reporte, está en contacto permanente con el paciente y su círculo más cercano. El Mides suministró alimentación, tapabocas, alcohol en gel y guantes “para que las personas que están cumpliendo la cuarentena no tengan la necesidad de movilizarse para conseguir elementos de primera necesidad”, dice el informe, que agrega que el MSP “está haciendo seguimiento epidemiológico de la zona para determinar la evolución del caso y la eventual existencia de otros contactos”.

Según informó Bartol al salir de la reunión que mantuvo en Presidencia con Satdjian y Sergio Rico, director del Sinae, el lunes comenzarán a hacerse “testeos aleatorios” en el barrio, para saber si hay otras personas con covid-19. Más temprano, en rueda de prensa, Bartol había anunciado que se vacunará contra la gripe a los habitantes del barrio y que se buscarán soluciones para las personas que no pueden mantener el aislamiento dentro del hogar. Consultado por la diaria, Bartol expresó que en aquellos casos en que las personas no puedan quedarse en sus casas por poner en riesgo a su familia, se las llevará a la Rural del Prado, donde se montó un refugio para las personas que tienen que hacer cuarentena.

Todavía falta

La policlínica en el barrio El Monarca reabrió la semana pasada, y la del otro asentamiento del Municipio F en la que está el segundo caso abrirá el lunes. La primera estrategia implementada a partir del 13 de marzo fue cerrar las policlínicas barriales. La Sociedad Uruguaya de Medicina Familiar y Comunitaria (Sumefac) insistió en todo este tiempo para lograr su reapertura. De las 60 policlínicas de ASSE que cerraron en Montevideo a comienzos de abril se abrieron una 12; la mayoría de ellas tenían, para Sumefac, la capacidad de abrir, por tener las condiciones edilicias y de recursos humanos adecuadas para minimizar el riesgo de contagios; hace una semana, cuando había 48 policlínicas cerradas, la Sumefac presentó un listado de 19 policlínicas para abrir, haciendo adaptaciones para evitar contagios. Esta semana se logró la reapertura de otras 14 policlínicas de ASSE.

Tanto los médicos de familia y comunidad como el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y la Federación de Médica del Interior han insistido en fortalecer el primer nivel de atención –consultorios y policlínicas barriales–, ya que 80% de los casos de covid-19 son leves y se resuelven a nivel comunitario, y también para poder continuar con controles por otras necesidades de salud.

En diálogo con la diaria, Marcela Cuadrado, presidenta de la Sumefac, informó que hasta esta semana todavía quedaban por abrir unas ocho policlínicas de ASSE en Canelones –llegó a haber 32 cerradas–, y todavía quedaban por abrir en Salto y Paysandú. Esta semana la Sumefac, la Sociedad Uruguaya de Psiquiatría y la unidad de negociación del SMU iban a tener una reunión con la gerencia de ASSE para avanzar en el fortalecimiento del primer nivel de atención, pero el encuentro se suspendió por los conflictos internos en ASSE.

Los médicos señalan problemas en la prevención de la expansión de covid-19. Cuadrado relató que el jueves se conoció un caso positivo en San Antonio (Canelones) en una paciente de una mutualista y que se detectaron dificultades para hacerle el test a los contactos “porque tenemos pocos y hay que clasificar muy bien a quiénes hacérselos, y no está claro cómo priorizar”, reclamó. La escasez de hisopados y kits corre tanto para instituciones privadas como públicas, y esto indica que por el momento no se está implementando el clearing que se crearía para que todas las instituciones contaran con los implementos para hacer los test, según anunció semanas atrás el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado. En el caso de San Antonio, Cuadrado dijo que les hicieron los test a dos contactos que también se atendían en la mutualista, pero que el resto de los contactos no habían sido testeados hasta ahora. “Lo ideal es hacer un testeo masivo a todas las personas, así ordenás cómo controlar el virus”, dijo Cuadrado.

La Sumefac insiste en la necesidad de mejorar los controles asistenciales; hasta ahora sólo están haciendo en forma presencial los controles de las embarazadas, y están teniendo dificultades a la hora de solicitar ecografías, y hay controles ecográficos que no se están haciendo, dijo Cuadrado. Los otros controles que no se suspendieron son los de niños menores de un año, pero se están haciendo por medio de teleasistencia; Cuadrado planteó que la propuesta es que se hagan de forma presencial, y que se rearme la consulta ubicando a los pacientes con una diferencia de 45 minutos entre uno y otro, de modo que les dé el tiempo de ver al médico, ir a la farmacia y solicitar una nueva fecha de control en la admisión. Los médicos saben que no deben posponer controles de otros pacientes que no están consultando. “Ahora pensamos ordenar la agenda de los pacientes, seleccionar a quiénes vamos a ver, priorizar niños, adolescentes, embarazadas, adultos mayores con patologías crónicas no transmisibles, personas con patologías cardiovasculares, y mujeres que precisan métodos anticonceptivos”, y para eso es fundamental contar con teléfonos, algo que no es tan costoso y es fundamental para hacer teleasistencia, que está faltando en muchas policlínicas.