Uno de los brotes de covid-19 de Rivera, que vincula a la mayoría de los casos, se originó en un culto religioso de la ciudad hace dos semanas. Por eso el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, anunció el lunes de tarde que la Intendencia de Rivera y la Policía controlarían que no hubiera aglomeraciones en plazas, ceremonias ni actividades deportivas. Por la noche, el director departamental de Salud de Rivera, Carlos Sarries, dijo en conferencia de prensa que “conductas desalineadas” vinculaban casos extendidos en cuatro barrios de la ciudad, y agregó que el Centro de Coordinación de Emergencia Departamental había “desestimulado” esas prácticas. En la misma conferencia, Karina Rando, directora general de Coordinación del Ministerio de Salud Pública (MSP), anunció que la Intendencia y la Dirección Departamental de Salud (DDS) de Rivera iban a “tratar de comunicarse con todos los centros religiosos que continúan con esas prácticas, a pesar de que se ha recomendado que no se haga”. Consultado por la diaria, Sarries respondió este martes que “las ceremonias religiosas están formalmente suspendidas”.
El lunes, Rando destacó la efectividad de la medida “quedate en casa”, y dijo que “se acató de forma muy responsable al inicio de esta pandemia y después de a poco se fue aflojando”. Eso es a lo que se intenta volver ahora. Rivera tiene desde este martes cinco puestos de control del Ejército en los límites fronterizos y un control policial en el límite con Tacuarembó.
El ministro de Defensa Nacional, Javier García, dijo este martes que sólo se permite ingresar a la capital departamental a quienes viven o trabajan en la ciudad. Sostuvo que los efectivos militares pueden actuar amparados por la ley que habilita el patrullaje de militares en la frontera y la ley orgánica de salud pública. De todas formas, y tal como lo había dicho Lacalle Pou el lunes, sostuvo que apelan a la “libertad responsable” de la población de la capital de Rivera. “En Rivera se disparó una fase nueva en virtud de las circunstancias que tuvimos. En la fase anterior se habían tomado decisiones que en algún lugar no habían sido cumplidas. Por ejemplo, la concentración de gente”, dijo.
A nivel de cancillería, se trata de instrumentar la aplicación de un acuerdo binacional que permite a personas jurídicas uruguayas y brasileñas contratar servicios de salud en instituciones públicas o privadas de las dos localidades fronterizas. García explicó este martes que el acuerdo, aprobado en 2009 y no aplicado hasta ahora, es “muy oportuno” porque se trata de una ciudad que pertenece a dos países, y puntualizó que permite organizar las actividades de diagnóstico, tratamiento y prevención en materia sanitaria. El decreto crea la Comisión Binacional Asesora de Salud en la Frontera Uruguay-Brasil, que se encargará de supervisar la implementación del acuerdo. Fuentes de cancillería dijeron a la diaria que actualmente están “en gestiones con la cancillería de Brasil para activar el funcionamiento de la Comisión Binacional para coordinar medidas conjuntas de seguridad sanitaria en la frontera”, pero “la composición de la comisión y las decisiones que vaya a tomar forman parte de un paso posterior que todavía no está definido”.
En el plano sanitario, ASSE comenzó este martes a hacer los hisopados de los 1.084 test aleatorios que se harán en la ciudad. Fuentes médicas dijeron a la diaria que, a raíz de la estrategia del testeo masivo, quedó “en stand by” el hisopado de pacientes en residenciales de personas adultas mayores.
Este martes se procesaron 57 muestras de Rivera y sólo una dio positivo. Hasta ahora, este departamento tiene 30 casos activos de covid-19 y dos personas fallecidas el fin de semana por esa causa.
Planteo del sindicato médico
El 2 de mayo, “al ver que la ciudad estaba desbordada de turistas brasileños y que nuestros conciudadanos mayoritariamente no estaban cumpliendo las recomendaciones de distanciamiento social”, el Sindicato Médico de Rivera (SMR, afiliado a la Federación Médica del Interior) redactó una serie de recomendaciones para enfrentar la pandemia, dirigida a la DDS. Así lo recuerda una carta del SDR del lunes de noche dirigida a la prensa y a las autoridades sanitarias, con otras seis propuestas concretas. La carta trasluce que no han tenido respuesta a sus planteos y piden a los riverenses “cumplir estrictamente con las medidas de seguridad y protección”.
El SDR afirma que quiere corresponsabilizarse de las acciones sanitarias y para eso reclama participación de la discusión y decisión de políticas departamentales. Le pide a la DDS mantener una comunicación fluida y continua y que les informe de manera inmediata “los nuevos casos, origen, prestador y evolución” para proteger al personal de la salud. Por otra parte, piden complementar servicios y recursos humanos de prestadores públicos y privados, y “crear un centro único de internación covid-19 en la ciudad para la asistencia de todos los pacientes del departamento”. Según el sindicato, ese centro debería estar en el hospital de Rivera porque, a su entender, es “la única institución con características edilicias” que permite el aislamiento y la división por áreas; piden, además, que se preserven los recursos humanos y que se establezcan “equipos de trabajo exclusivos para el área covid-19, lo cual hoy no sucede”. Solicitan, también, que se instale un centro de diagnóstico de la enfermedad en la ciudad de Rivera para contar con la información de forma inmediata; hasta ahora las muestras van hacia Montevideo y ASSE proyecta empezar a enviarlas al laboratorio de Tacuarembó.