Empiezan los fríos y las crisis asmáticas se vuelven más frecuentes, advierten los expertos. El 5 de mayo es el Día Mundial del Asma, una instancia para concientizar sobre esta enfermedad crónica que se caracteriza por ataques de tos, falta de aire y silbidos frecuentes. Este año la conmemoración viene cargada de un contexto complejo: la pandemia de covid-19; sin embargo, Juan Pablo Salisbury, presidente de la Sociedad Uruguaya de Neumología, comentó en diálogo con la diaria que los pacientes asmáticos que están en tratamiento no deben tomar recaudos diferentes al resto de la población.

“Nos pasa todos los años en esta época del otoño y el invierno: tanto con la influenza como con la neumonía por neumococo las infecciones respiratorias en general tienen el riesgo de desencadenar una crisis en pacientes con asma. Esa crisis puede llegar a ser un riesgo si la persona no está diagnosticada adecuadamente ni tratada, o si no se está siguiendo correctamente el tratamiento con la medicación adecuada”, afirmó Salisbury.

En el caso de la covid-19 sucede lo mismo: el virus puede llegar a causar una crisis de asma y en ese caso una situación controlable puede llegar a complicarse. No obstante, Salisbury advirtió que “no hay ninguna evidencia en estos cuatro meses de pandemia que indiquen que el asma por sí misma sea una condición desfavorecedora para infectarse por el virus”. El médico agregó: “Hay que darle tranquilidad a toda la población asmática; no hay que abandonar los tratamientos, dado que no han demostrado favorecer una infección por SARS-CoV-2 y previenen de crisis que son más frecuentes en esta época del año”.

El asma y el coronavirus

Hay varias razones que pueden desencadenar una crisis asmática. Las más frecuentes, indicó Salisbury, son la exposición a aerosoles y alérgenos como el polvo o el polen. Por lo general se suele diagnosticar en la infancia, pero ahora es muy común encontrarlo en adultos que comienzan a trabajar exponiéndose a aerosoles y vapores sin la adecuada protección. Las crisis pueden desprenderse a partir de fuertes emociones, como el enojo o la tristeza, y en algunos casos pueden estar asociada a algunos alimentos, sobre todo cuando el asma está relacionado con una urticaria.

Durante una crisis de asma lo que sucede es que el revestimiento de los bronquios se inflama, esto provoca a su vez que las vías respiratorias se achiquen y que disminuya el flujo de aire que entra y sale del cuerpo. A pesar de que las personas sienten falta de aire en los pulmones, uno de los principales problemas es que no logra salir.

Una persona con asma en tiempos en que circula el nuevo coronavirus deberá tener los mismos cuidados que los que mantiene la población en general, puntualizó Salisbury: “Mantener el distanciamiento físico, el uso del tapaboca, el lavado frecuente de manos, el uso del alcohol gel y tratar de reducir las salidas y las aglomeraciones de personas. Eso es imprescindible. Si extremamos los cuidados de higiene es muy poco probable contraer el virus”, subrayó el médico.

Así las cosas, hay algunas recomendaciones específicas para los pacientes asmáticos que fueron impulsadas por la Sociedad Uruguaya de Neumología. Subrayan la importancia de cuidar “la técnica inhalatoria en base a materiales previamente suministrados y usar de preferencia inhaladores de dosis medida o en polvo, evitando las nebulizaciones por el riesgo que conllevan de aerosolización”. Asimismo, aconsejan “identificar y evitar los desencadenantes de los episodios, no realizar espirometrías o picoflujometrías y recibir la vacuna antigripal anual y antineumocócica”.

A pesar de que hay un tipo de asma que suele aparecer luego de hacer ejercicio, una de las mejores recomendaciones para tratar el asma –luego del correcto diagnóstico y medicación– es hacer actividad física. En estos tiempos de encierro, Salisbury recomienda hacer ejercicio al aire libre siempre que se mantengan las condiciones de distanciamiento físico, de lo contrario aconseja recurrir a las herramientas de internet para mantener la actividad en cada casa.