La Asociación de Diabéticos del Uruguay (ADU) y la Fundación Diabetes Uruguay reclaman, desde hace varios años, crear un registro nacional de personas con diabetes; consideran que es el primer paso para ver la dimensión de esta enfermedad en Uruguay –se estima que afecta a 10% de la población–, para conocer el estado de salud de las personas y desarrollar políticas. Ambas organizaciones intentaron que la Ley 19.798 –que se aprobó en setiembre de 2019 y derogó la vieja ley de 1971– creara este registro, pero no lo lograron; varios legisladores argumentaron que eso podría hacerse a través de la historia clínica electrónica. La Ley 19.798 compromete a los prestadores del Sistema Nacional Integrado de Salud a captar, educar y tratar a personas con diabetes y otras enfermedades no transmisibles y, entre otras cosas, busca permitir el acceso a alimentación y medicación durante la jornada laboral y educativa; debía reglamentarse en un plazo de 180 días, pero hasta el momento no se ha hecho.
En paralelo a la discusión de la ley, a mediados de 2019 ADU creó la iniciativa “Compromiso por la diabetes 2020-2025”, que fue firmada por varios de los candidatos a la presidencia de la República, entre ellos el presidente, Luis Lacalle Pou; el primer punto de ese compromiso era crear un Registro Nacional Sanitario de Personas con Diabetes. Por eso, ahora que el tema de la covid-19 dio cierto respiro, la asociación volvió a golpear las puertas del Parlamento, y hará lo mismo a nivel del Poder Ejecutivo.
El miércoles, una delegación de ADU fue recibida por la Comisión de Salud de la Cámara de Senadores, y allí planteó la necesidad de crear el registro nacional. En diálogo con la diaria, Javier González, gerente general de ADU, expresó: “No estamos hablando únicamente de saber cuántas personas hay; es un registro social, económico y sanitario para saber cuántos son, dónde viven, la distribución por género, por edades, y cuál es el costo-beneficio del tratamiento que están teniendo”, detalló. A fines de 2019 se incorporó al Plan Integral de Atención a la Salud la bomba de insulina para menores de 15 años; González planteó que la propuesta fue aplaudida por la asociación, pero que en realidad cuando se resolvió implementarla se desconocía exactamente cuántos serían los beneficiarios. Las organizaciones de personas con diabetes pedían que esta prestación –que es costosa y es cubierta por el Fondo Nacional de Recursos– tuviera un alcance más allá de los niños, las niñas y los adolescentes, pero eso no fue posible; para evaluar el costo y el beneficio real de los tratamientos, las organizaciones proponen medir, también, el costo social y sanitario de las descompensaciones que sufren algunas personas, que incluso cumpliendo estrictamente con las pautas no logran estabilizar su glucemia.
Según la delegación de ADU, los senadores de la Comisión de Salud se comprometieron a hacer lo posible para crear el registro. En algunas entrevistas que hizo la asociación luego de la sesión de la comisión, la senadora Lucía Topolansky expresó que considera que es posible acceder al planteo de ADU, aunque aclaró que tendrá que ser evaluado por el Ministerio de Salud Pública (MSP). En el mismo sentido se manifestó el senador Guido Manini Ríos –uno de los firmantes del compromiso–, que sostuvo que “es mucho más caro no hacer el registro que hacerlo”; dijo que “el Parlamento puede hacer su parte legislando en esa materia, obligando”, pero anunció que consultará a las autoridades del MSP. González recordó que el compromiso también fue firmado por el candidato a intendente de Montevideo Daniel Martínez y el canciller de la República, Ernesto Talvi, por lo que entiende que involucra a los otros partidos que tienen representantes en la Comisión de Salud del Senado. Ahora ADU hará las gestiones para ser recibida por la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados y por el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, a quien también le planteará la necesidad de reglamentar la ley; también está previsto solicitar una audiencia con el subsecretario del MSP, José Luis Satdjian.
Covid-19
La diabetes es una de las enfermedades que pueden complicar la evolución de la enfermedad covid-19. González señaló que, de acuerdo al informe epidemiológico del MSP del 2 de junio, la diabetes ocupa el segundo lugar entre las comorbilidades, luego de las cardiopatías (entre las que se incluye la hipertensión). Con 24 muertes por covid-19 hasta ese momento, el informe indica que “todos los casos fallecidos presentaban comorbilidades”, y especifica que en 15 de los casos había cardiopatías, en diez diabetes, en cinco enfermedad pulmonar obstructiva crónica, tres casos tenían nefropatía, dos neoplasia, mientras que la inmunodeficiencia, la enfermedad neurológica y la hepatopatía se presentaron en un caso.
En este contexto, González comentó que “si hay algo bueno que debemos aprovechar de la covid-19 es la visibilidad de la diabetes como uno de los principales grupos de riesgo”. Agregó que se ha puesto en ella “el mismo foco de atención que tienen aquellas enfermedades en que el país pone atención plena, como el cáncer”, y que ahora puede verse con mayor claridad que esta es una enfermedad que puede generar serias complicaciones.