La Organización Panamericana de la Salud, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y UNICEF comunicaron este lunes su postura sobre el rotulado frontal de alimentos establecido en el Decreto 272/018, que entró en vigencia el 1º de marzo y se suspendió diez días después.

En el comunicado se afirma que las enfermedades no transmisibles “son la principal causa de enfermedad y muerte prematura y evitable” y que cobran más relevancia en este momento porque la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares aumentan el riesgo de padecer complicaciones por la covid-19.

El texto explica que el objetivo del Decreto 272/018 es facilitarle a la población la identificación de productos envasados con exceso de azúcares, grasas y sodio, defiende el sistema de etiquetado elegido –de rápida y clara identificación– y el proceso que hizo Uruguay. Afirma que el decreto “no contraviene ninguno de los artículos de la normativa Mercosur”, sino que, al contrario, puede facilitar los procesos de armonización, que “suelen llevar varios años”. “Uruguay no puede permitirse postergar la entrada en vigencia de medidas que desde el inicio están demostrando ser eficaces”, expresan las organizaciones. Además, citan estudios que indican que el rotulado frontal es costo-efectivo para los estados y que la experiencia chilena demuestra que no genera pérdidas de empleo en la industria alimentaria, además de ser una oportunidad de sustituir productos.