“Vamos a hablarle a todo el país: nos relajamos un poco, lo vemos en las redes, en todos lados”, dijo el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, este lunes en Treinta y Tres, al finalizar la reunión del Centro Coordinador Departamental de Emergencia (Cecoed). “Estuvimos festejando [que teníamos] cero caso, un caso [por día], y resulta que de un día para el otro tuvimos 18, 19. Esto nos da la clara señal de que esto no está ganado y que el cuidado va a ser más largo, que el distanciamiento físico sostenido va a ser largo, que el uso del tapabocas va a ser largo y que algunas actividades no se van a llevar a cabo, ya pensando un poquito más” afirmó, refiriéndose a la situación nacional con respecto al coronavirus.

De acuerdo a los datos difundidos por el Sistema Nacional de Emergencia, este lunes se registraron seis nuevos positivos de coronavirus, todos en el departamento de Treinta y Tres, que de esta forma acumula 24 casos activos.

En concreto, para la ciudad de Treinta y Tres, el presidente anunció que se suspenderán las clases presenciales todos los centros educativos hasta el 3 de julio, cuando volverán a evaluar la situación. Por otra parte, Lacalle informó que, en coordinación con el Ministerio de Defensa Nacional, se establecieron cinco puntos de control sanitario en los ingresos y egresos a la ciudad de Treinta y Tres. Se hará un registro de los pasajeros, controles de temperatura y rodiluvio a los vehículos. Se trata de un “control preventivo sanitario”, explicó el presidente, similar al que se hizo en la ciudad de Rivera.

A nivel sanitario, dijo que en coordinación con el ministro de Salud Pública, entre lunes y martes se hisopará a todas las personas que están en cuarentena. Agregó que con el presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) resolvieron hacer cerca de 1.000 test. Estos no serán aleatorios, como en Rivera, sino que, al tratarse de un brote que surgió en los servicios de salud, se dirigirán a colectivos específicos: a todo el personal de salud –incluyendo los que trabajan en emergencias móviles-, a pacientes y otras personas que frecuentaron los centros asistenciales, y a quienes pudieron estar en contacto con ellos. Se extenderá también a los trabajadores del transporte público –por el nivel de contacto diario con la población- y anunció que elegirán “algunas zonas de confluencia mayoritaria de personas”. Llegarán diez móviles de ASSE a Treinta y Tres entre martes y miércoles para hacer los hisopados, precisó.

Lacalle Pou aclaró que todas esas medidas “no sirven de nada si en la ciudad de Treinta y Tres la gente no anda con tapabocas, si no mantiene un distanciamiento físico sostenido”, y extendió ese pedido a toda la población. En ese sentido, recordó la rapidez con que se expandió el brote del 13 de marzo y lo que ocurrió ahora en Treinta y Tres. “Yo no quiero alarmar por demás. Con lo que está pasando al día de hoy retrocedimos algunos casilleros”, dijo. Comentó que lo hacía “con pesar” pero que era su deber, y reafirmó que “hay que pensar que cada acción colectiva o grupal puede beneficiar o perjudicar al todo”.

Durante el fin de semana se organizaron bailes en Salto y en Maldonado. “Están saliendo a los boliches, está habiendo fiestas; yo entiendo la necesidad de juntarse, de celebrar, pero no estamos todavía a tiempo, ya lo vamos a volver a hacer. Es muy importante que en estos días se apriete el control sobre cada uno de nosotros, y sobre nuestros amigos, familiares, compañeros, porque si no vamos a tener una recaída”, señaló el presidente.

Capacidad asistencial

El hospital de Treinta y Tres no tiene centro de terapia intensiva (CTI); sí tiene la mutualista IAC que dispone de ocho camas y otras cinco que pueden usarse con respiradores, informó el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, al ser consultado por Lacalle. Cipriani agregó que se está instalando un CTI en el hospital olimareño y que se inaugurará en los primeros días de julio, con ocho camas. De todos modos, Lacalle aclaró que por el momento ninguna de las personas con diagnóstico de covid-19 son cuadros de gravedad.

Más temprano, en rueda de prensa, Cipriani había dicho que quería transmitirle la tranquilidad a la población olimareña “de que no se va a ver afectada su salud”. Dijo que en el hospital había sólo 30 pacientes internados y que a nivel nacional ASSE tenía libres 953 camas de cuidados moderados y 52 de CTI. Añadió que ASSE es una única institución a nivel nacional y que si se necesitaran funcionarios, podían recurrir a los de otra localidad, además de la complementación de servicios dentro del departamento. La precisión no era menor porque, según detalló, en la capital olimareña había, hasta ayer al mediodía, varios funcionarios en cuarentena: 21 enfermeros (entre ellos tres que ya tienen resultado positivo), ocho nurses (número que incluye a tres nurses con diagnóstico positivo) y ocho médicos (uno de ellos con resultado positivo).

Osvaldo Bianchi, secretario de la Federación Médica del Interior (Femi) dijo que “es complicado el tema del tercer nivel” en la regional Este de ASSE –que comprende los centros ubicados en los departamentos de Maldonado, Lavalleja, Rocha, Treinta y Tres y Cerro Largo- porque en toda esa área sólo el hospital de Minas cuenta con camas de terapia intensiva (seis en total). Comentó que Cipriani ya había adelantado hace 15 días que se buscarían crear ocho camas de CTI en Treinta y Tres para tener una mayor capacidad de ese sector en la regional. Agregó que la parte material “está más avanzada” pero que “los recursos humanos son un cuello de botella” porque “si bien hay unos cuantos intensivistas en el departamento, cinco o seis, “no todos estarían en condiciones de tomar horas en ASSE” y hay que cambiar compromisos funcionales.

Cuidados

La Gremial Médica de Treinta y Tres (filial de la Femi) hará hoy una conferencia de prensa exhortando a la población a para reforzar las medidas de autocuidado y las medidas de bioseguridad a nivel de centros de salud. Así como Femi, referentes del Sindicato Médico del Uruguay, de la Federación Uruguaya de la Salud y de la Federación de Funcionarios de Salud Pública manifestaron públicamente su preocupación y su apoyo a los trabajadores olimareños. La FUS reclamó a las autoridades nacionales y departamentales que se haga “el máximo cumplimiento de los protocolos sanitarios” para evitar contagios.

Desde la perspectiva médica, Bianchi comentó que los cuidados de los trabajadores con los pacientes “estaban muy bien estructurados” pero reconoció la debilidad: “nadie se esperaba que entrara por la ventanita de atrás y que afectara al personal de la salud, que está contacto con montones de pacientes. Son experiencias que hay que tomarlas y que sirvan de experiencia para otras localidades” valoró.