En seis países de las Américas ya empezó la vacunación contra el SARS-CoV-2, pero con “cantidades muy limitadas” que no alcanzan para controlar la pandemia, sostuvo en una conferencia de prensa el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa. Se trata de Canadá, Estados Unidos, México, Costa Rica, Chile y Argentina, que lograron el acceso a las vacunas a través de acuerdos bilaterales. Entre ellos, el que tiene una mayor proporción de vacunación es Estados Unidos, que “está cerca de 3% de su población, que corresponde aproximadamente a los trabajadores del sector de la salud; los otros países están por debajo de 1%”, dijo Barbosa. En tanto, los países que adhirieron al mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre ellos Uruguay, comenzarán a recibir las primeras dosis en marzo, aunque también en cantidades limitadas, precisó el subdirector. La mayor proporción de vacunas está asegurada para el segundo semestre del año y pretende cubrir 20% de la población de los países miembros, explicó.

Sobre los países que comenzaron la vacunación Barbosa sostuvo que es algo “muy bueno”, pero cuando se anunció que algunos países iniciaron la vacunación “las personas creyeron que se empezó una vacunación masiva, pero no es verdad”. El subdirector de la OPS manifestó que con el acceso a la vacuna en esas cantidades, y las dosis que se van a repartir por medio de Covax en marzo, la transmisión del virus “no va a cambiar por algunos meses”: “Para poder cambiar la dinámica de la transmisión hay que alcanzar una cobertura de alrededor de 70% de la población”, aseguró. Barbosa manifestó que tanto para los países que comenzaron a vacunar como para los que no las recomendaciones son las mismas: “Mantener todas las medidas de salud pública que sabemos que son efectivas para prevenir la transmisión del virus: uso de mascarilla, mantener la distancia, evitar las aglomeraciones, etcétera. Todo eso tiene que seguir en todo el mundo durante muchos meses, porque son las medidas que van a seguir protegiendo a las personas de la covid-19”.

Asimismo, sostuvo que en este momento es necesario tener una “estrategia de vacunación” además de la propia vacuna: que los profesionales de la salud estén capacitados, entrenados, tener una elaboración de las cadenas de frío, tener todo el proceso de comunicación para la población y en especial para los grupos prioritarios, informar cuáles son las prioridades, tener estrategias para vacunar en los hospitales a los profesionales de la salud y cómo llegar a las casas donde viven las personas mayores. “Es necesario tener un plan”, enfatizó.

En la misma línea, la directora de la OPS Carissa Ettienne sostuvo que se debe asegurar “no sólo que las dosis se produzcan rápidamente, sino que también se administren de manera equitativa y rápida en cada uno de los países, independientemente del nivel de los ingresos”. Para cumplir ese objetivo, sostuvo la directora, serán necesarias la “colaboración y la solidaridad globales y regionales, con el aporte de recursos por parte de los donantes a través de mecanismos como el Covax”. Subrayó que es necesario que “los líderes actúen de manera rápida y propicien la unidad”. Etienne señaló que una de las enseñanzas más fuertes de la pandemia ha sido que el “liderazgo determina la eficacia de la respuesta de un país”, y este año los líderes se enfrentarán a opciones difíciles en la tarea de aplanar la curva de contagios, es por eso que se necesita “que los líderes actúen de manera transparente, de manera que el público entienda las decisiones y también los datos científicos que subyacen a ellas, para que podamos congregar a las personas tras un plan compartido”, manifestó, y continuó: “Politizar las vacunas y otras medidas de control no sólo no ayuda, sino que podría también exacerbar el virus y cobrar más vidas”.

La directora de la OPS subrayó la necesidad de comprender que en un comienzo la disponibilidad de las vacunas será limitada y habrá una necesidad de priorizar grupos de población en mayor riesgo. “La disponibilidad de la vacuna al principio será limitada a la luz de cronologías de fabricación, de entrega y también porque algunos países ya compraron millones y millones de dosis”, señaló. Sostuvo que los próximos tres años serán esenciales porque la vacunación de “la mayoría de la población no va a ocurrir de la noche a la mañana, y necesitamos manejar estas expectativas”. “Si no hay suficientes vacunas para interrumpir el contagio, hay estrategias iniciales que deben utilizar: las vacunas para salvar vidas y priorizar aquellos que tienen el riesgo más alto, y esto es precisamente el motivo por el cual se creó el mecanismo Covax desde la OMS con sus socios, para asegurarnos de que los países tengan acceso equitativo para la aplicación de vacunas inocuas y eficaces. Tal vez lleve un año o más acceder a estas vacunas”, sostuvo Etienne.

Barbosa explicó que por medio del mecanismo Covax, diez países de la región van a recibir vacunas sin ningún tipo de pago y otros 27 accederán a las vacunas mediante un autofinanciamiento. En total, han pagado un adelanto de 430 millones de dólares, sostuvo Barbosa, que corresponden a 15% de la primera fase de Covax, que tiene la directiva de vacunar a 20% de la población de cada uno de los países. La dificultad, explicó el subdirector, “es que la gran mayoría de esas vacunas están programadas para ser entregadas en el segundo semestre”. No obstante, desde la OPS siguen las negociaciones con otros productores farmacéuticos para agilizar las entregas; por ejemplo, Barbosa mencionó que es “muy probable que en febrero se acceda a una pequeña cantidad de vacunas para algunos países, que va a ser como especie de piloto, de alrededor de un millón de vacunas de Pfizer”.

Sobre Covax la directora explicó que ofrece el acceso a unos 15 tipos de vacunas y que la situación mejorará “una vez que haya mayor cantidad de vacunas aprobadas por las entidades regulatorias de los países”. Asimismo, sostuvo que la OMS tiene más de 190 vacunas experimentales, aunque no hay seguridad de que todas vayan a ser aprobadas. De todas formas, comentó que “es realmente alentador ver que hay tantas vacunas en estudio” y que “científicos de todo el mundo han trabajado de la manera más expedita posible y están colaborando para llevar estos análisis y estás vacunas a la gente”.

Panorama regional

En la apertura de la conferencia de prensa, la directora de la OPS informó sobre la situación epidemiológica de la pandemia por coronavirus en las Américas, y algunos pasos que deben ser tomados por los países ante el avance de la propagación del SARS-CoV-2 en la región. Sólo en las últimas dos semanas, dos millones y medio de personas contrajeron la enfermedad en la región. Se trata del “número de casos semanales más alto desde que el virus llegó a nuestras costas”, dijo la directora, y señaló que “prácticamente en todos los países de las Américas se ha visto una aceleración en la propagación del virus”.

En Estados Unidos se notificó la tasa de infecciones y de mortalidad más alta de la región, señaló Etienne. Los estados del sur han registrado “aumentos drásticos” en hospitalizaciones por coronavirus que han quebrado todos los récord. Más de 132.000 personas permanecen internadas. En tanto, en América del Sur se ha notificado un alza en los casos en las últimas semanas, “incluso en países que habían visto una disminución en los casos, como Chile y Argentina”, manifestó la directora. A medida que el hemisferio sur vive los meses del verano, muchos países están batallando por limitar las reuniones y los viajes que “seguramente contribuirán a las infecciones durante los próximos meses y semanas”, advirtió.

“Nuestra capacidad colectiva para mantenernos al ritmo de estas medidas tiene el poder de determinar la trayectoria este año. Si seguimos actuando con diligencia tenemos el poder que necesitamos para controlar el virus; si nos relajamos, no se equivoquen: 2021 podría ser incluso mucho peor de lo que fue 2020”, manifestó. En este panorama, Etienne sostuvo que “hay tres prioridades esenciales para controlar esta pandemia en la región”. La primera es garantizar el acceso equitativo a las herramientas, “tanto nuevas como antiguas, para prevenir y tratar la covid-19”: “Debemos asegurar que los profesionales sanitarios tengan el equipamiento protector que necesitan para hacer su trabajo con seguridad y que todas las personas que necesiten hospitalización puedan tener acceso a los medicamentos básicos y también a camas en unidades de cuidados intensivos si fuesen necesarios para tratar sus afecciones”. En segundo lugar, asegurar que las vacunas se administren de manera equitativa y rápida. Por último, que los líderes actúen con transparencia y propicien la unidad por el bien de la población.

Nueva cepa del virus llegó a la región

Las autoridades de la OPS señalaron que en ocho países de la región –Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, Jamaica, México, Perú y Estados Unidos– fue encontrada la nueva cepa de coronavirus detectada en Reino Unido. “En este momento no hay pruebas que sugieran que estas variantes afectan a los pacientes de manera diferente”, sostuvo la directora de la OPS, pero advirtió que los primeros datos sobre esta mutación del virus sugieren que “se puede propagar más fácilmente y acelerar la amenaza a los sistemas sanitarios en un momento en el que ya se encuentran cercanos a la capacidad completa” en muchos países. Las autoridades de la organización insistieron en que las medidas de salud pública como el uso de mascarilla, el distanciamiento social, evitar aglomeraciones y el lavado de manos son las principales para “controlar el virus en todas sus formas”.

Además, en Brasil y Canadá también han detectado en sus muestras de laboratorio la variante detectada y caracterizada en África del Sur. “Lo que queremos alentar es que los países incrementen su nivel de alerta y compartan sus hallazgos con laboratorios de referencia regionales”, sostuvo Sylvain Aldighieri, gerente de incidente para la covid-19 de la OPS, y agregó que “lo más importante es evaluar lo que está pasando en la dinámica del brote”. “Cuando un país genera sospecha o ha confirmado la presencia de una variante a nivel subnacional es muy importante comparar la proporción de muestras que están caracterizadas como una variante que tiene otra dinámica y los datos de epidemiología”, afirmó.