Hay tiempo hasta el 20 de diciembre para pagar el aguinaldo, pero este martes, 21, los trabajadores de Casa de Galicia no lo habían cobrado, y tampoco tenían respuesta de cuándo ocurriría eso. Así lo afirmaron este martes de mañana, en diálogo con la prensa, Soraya Larrosa, dirigente de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), y Flor Costanzo, presidenta de la Asociación de Funcionarios de Casa de Galicia (Afuncag). Sobre las 18.00 seguían sin recibir respuesta, confirmó Costanzo a la diaria.
“Los síndicos no están preparados para conducir Casa de Galicia, tienen una incapacidad muy grande, no tienen gestión en salud”, reclamó Larrosa, quien pidió volver a la intervención que había iniciado el Ministerio de Salud Pública (MSP).
Los síndicos a los que se refería Larrosa son Júpiter Pérez y Fernando Cabrera, de la Liga de Defensa Comercial (Lideco), quienes fueron designados por el juez Leonardo Méndez para liderar el proceso de concurso voluntario de la mutualista, cuya solicitud había hecho el expresidente de la institución Alberto Iglesias el 15 de octubre, antes de ser desplazado por las autoridades del MSP, el 26 de octubre. Durante 34 días, desde el 26 de octubre hasta el 2 de diciembre, el MSP hizo una intervención administrativa en la mutualista, que estuvo a cargo de la contadora Alicia Rossi y la médica Nuria Santana, pero el juez Méndez entendió que no era posible superponer las dos intervenciones. Esa decisión preocupó al ministro Salinas -que resolvió de todos modos cumplir con el cese de la intervención administrativa- así como también a los gremios Afuncag y la Asociación de Médicos y Practicantes de Casa de Galicia.
“Si en su momento nosotros nos opusimos a la intervención porque encontramos que había otras alternativas, hoy, frente a la situación concreta que se está viviendo en Casa de Galicia, lo mejor y más correcto sería que la Policía sanitaria del país, que está formada para ello, llevara adelante la institución”, expresó Larrosa.
El lunes Costanzo y Jorge Bermúdez, secretario general de la FUS, se reunieron con los síndicos y ellos les comunicaron que “no tenían una fecha y que no sabían en qué momento se iban a encontrar con ese dinero para pagar el aguinaldo”, transmitió Larrosa. Ese mismo día los dirigentes de Afuncag y de la FUS se reunieron con Salinas y con el presidente de la Junta Nacional de Salud, Alberto Yagoda. “Ya denunciamos lo que está ocurriendo. El ministro nos dijo que quiere ser parte de la solución y no del problema y que le diéramos 48 horas para buscar una solución, que estaban arriba de la mesa soluciones que les habían planteado a los síndicos, caminos que los síndicos no recorrieron”, comentó Costanzo.
Además de informar a las autoridades del MSP sobre la preocupación por el pago del aguinaldo, el gremio de funcionarios advirtió sobre problemas asistenciales, como falta de insumos. “Lo que más nos está faltando son medicamentos”, dijo Costanzo, y mencionó también situaciones que se derivan del no pago de servicios, como el cierre de la caja de la policlínica Lugo (ubicada en Carrasco) “porque el sistema se rompió y a la empresa que realiza esas reparaciones no se le pagó, entonces no hace el service”, dijo.
Hasta este martes, Afuncag hace paros activos de dos horas por turno en los que hacen asambleas informativas. “Mañana [por hoy] vamos a convocar una asamblea de afiliados y vamos a resolver cuáles son los pasos a dar”, adelantó Costanzo, que aclaró que el gremio no aceptará “una propuesta de un pago paupérrimo de darnos unos vintenes hoy y otros vintenes mañana”. “Mañana vamos a hacer una asamblea y vamos a determinar cuáles son las medidas de lucha que vamos a implementar, que están todas arriba de la mesa”, advirtió.
Fuentes del MSP se excusaron de hacer mayores declaraciones, pero deslizaron que la sindicatura de Lideco “no está exenta de problemática” y aclararon que “a diario” se reúnen con los gremios y están en contacto con lo que ocurre en la institución.
Según supo la diaria a través de fuentes del proceso judicial, los aguinaldos superan el millón de dólares y los síndicos no obtuvieron el préstamo que buscaban para pagar. Es difícil para una institución que ya había cedido todos sus ingresos cuando se presentó a concurso, aunque se siguen buscando fondos, aclararon.