En abril los tiempos de espera de las emergencias móviles en los hospitales de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) han sido, en “promedio”, de tres horas y 40 minutos, explicó a la diaria Jorge Díaz, directivo de la Cámara de Emergencias y de Asistencia Médica Extrahospitalaria del Uruguay. En marzo se había logrado bajar “unos minutos” las demoras, pero en abril volvieron “a dispararse”, dijo Díaz. Asimismo, señaló que hubo un claro aumento del número de pacientes a internar, que sólo en UCM -la empresa que dirige Díaz- la cantidad de pacientes trasladados en los tres meses transcurridos entre el 1° de enero y el 31 de marzo fue la misma que los que habían sido trasladados desde el 1° de enero al 30 de setiembre de 2020. Sostuvo que las demoras de los móviles de emergencia en hospitales de ASSE constituyen un problema “crónico”, y si bien acotó que el problema también afecta a los privados, no cuantificó las esperas en sanatorios.

Para solucionar las demoras en ASSE, los dirigentes de la cámara de emergencias se reunieron el viernes con el presidente del organismo, Leonardo Cipriani, el director del hospital Maciel, Aníbal Dutra, el director del hospital Pasteur, Federico Martiarena, la directora del hospital Español, Alicia Cardozo, el director del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME 105), José Antonio Rodríguez, y el director de la Región Sur de ASSE, Blauco Rodríguez.

Díaz valoró la apertura del segundo centro covid-19 (en el Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología) como una de las principales medidas que ayudarán a disminuir los tiempos de espera de las emergencias móviles, porque ayudará a descongestionar servicios como el Español.

Una segunda medida propuesta desde la cámara fue la instrumentación de la comunicación directa con los directores de los hospitales para informarles sobre los móviles en espera en la puerta de los hospitales después de largas horas. La idea es que el director del hospital o un encargado designado para esa tarea y el coordinador de la emergencia móvil hablen por teléfono cuando se haya excedido un plazo de horas de espera determinado por cada autoridad sanitaria, explicó Díaz. El directivo sostuvo que en muchas ocasiones los encargados de los hospitales no saben la cantidad de móviles que hay en espera ni las horas que pasan en puerta. Acotó que no le parece razonable establecer un plazo de dos horas, porque las llamadas serían muy recurrentes.

En la reunión se planteó continuar con la coordinación entre el sector público y el privado para la internación de pacientes de forma más ágil (con menores tiempos de espera en los lugares disponibles), así como los traslados de pacientes a lugares “cercanos” -dentro del área metropolitana- cuando el hospital en donde está esperando el móvil ya no tiene capacidad.

Elasticidad de las móviles

Según Díaz, las emergencias móviles “no tienen problemas” para cumplir su trabajo y no están “saturadas” porque el servicio es “elástico”, y en épocas de mayor demanda se aumenta la flota de ambulancias y se ajusta la cantidad de recursos humanos, como suele hacerse cada invierno. Afirmó que asisten sin problemas los llamados de “código uno y dos”: riesgo de vida y riesgo potencial de vida, respectivamente. “En la atención de no emergencias, sí estamos sobrecargados”, dijo Díaz. Las demoras son independientes de las patologías, pero como hubo un incremento de la demanda de atención de pacientes con covid-19, se ven más demoras en pacientes con esa enfermedad, sostuvo el directivo. De todas formas, dijo que no tiene un porcentaje cuantificado.

El directivo sostuvo que se siente más “optimista” que lo que estaba la semana pasada para encontrar una solución a las demoras en puerta de hospitales de ASSE y confía en que en “dos semanas” se registre un descenso en las esperas. Cree también que ayudarán el progreso de la vacunación contra el SARS-CoV-2 y “la reacción” de la población ante las medidas de restricción de movilidad.

Trabajadores sin vacunar

"El desarrollo de las emergencias móviles del Uruguay no existe en ningún otro lugar del mundo", aseguró a la diaria Jorge Díaz, directivo de la Cámara de Emergencias y de Asistencia Médica Extrahospitalaria del Uruguay y sostuvo que la importancia del servicio en el sistema de salud ha estado soslayada. Para Díaz eso se refleja en que el personal no médico que trabaja en el servicio no estuvo entre los grupos priorizados para la vacunación contra el SARS-Cov-2. "El personal administrativo no está vacunado, no los llaman desde el Ministerio de Salud Pública", expresó, y dijo que lo mismo ocurre con los mecánicos, choferes, personal de limpieza e informáticos que mantienen la geolocalización de los móviles. Díaz manifestó que el viernes la subdirectora general de la Salud, María Giudici, se comprometió a gestionar la vacunación del resto del personal de las emergencias móviles. "Las móviles quedamos para atrás", lamentó, y dijo que el personal está "exhausto" y "preocupado" por esta situación.