La mayor parte de la atención sanitaria que no es de urgencia ni de emergencia se hace por medio de telemedicina; esto ocurre desde marzo de 2020, y si bien hubo meses en que aumentó la atención presencial, la atención a distancia es la predominante desde el 15 de marzo. A revertir eso apunta una resolución que firmaron el martes la Dirección General de la Salud (Digesa) y la Dirección General del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Salud Pública (MSP), que dispone el “reinicio obligatorio de las consultas presenciales en todas las especialidades médicas y quirúrgicas en un mínimo de dos consultas por hora”. El texto agrega que el resto de los pacientes que ve cada profesional por consulta ‒el número depende de la especialidad‒ seguirá siendo atendido por telemedicina y que el médico coordinará la atención presencial o a domicilio cuando sea necesario.
En rueda de prensa, el director de la Digesa, Miguel Asqueta, explicó que se respetará el aforo que pautó en mayo de 2020 el MSP, cuando se volvió a la atención presencial, y aclaró que hay condiciones de hacerlo, porque “el enorme porcentaje de vacunación en el personal de la salud hace que esté protegido” y dijo que hay un “enorme porcentaje de vacunación en las personas que más demandan este tipo de asistencia, que son personas de tramos etarios medios a altos”.
“Estamos en un momento donde hay una especie de meseta”, respondió Asqueta al ser consultado sobre las proyecciones de la situación epidemiológica. Dijo que en los últimos días el “número de casos activos se ha estado estabilizando o en algunos casos está en descenso, lo cual hace predecir dos a tres semanas de casos estabilizados”.
Cirugías
La resolución tiene como objetivo, además, empezar a ponerse al día con los diagnósticos y las cirugías postergadas. Por un lado, obliga a las instituciones del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) a la realización de estudios endoscópicos diagnósticos ‒como fibrocolonoscopías, endoscopías digestivas y cistocopías, mencionaba la noticia publicada por el MSP‒. Por otro, obliga a hacer “cirugías de coordinación de ambulatorias o del día, cirugías realizadas por técnicas mínimamente invasivas y otras cirugías de coordinación en pacientes sin comorbilidades de riesgo para covid-19 y que a juicio de la dirección técnica de la institución presenten bajo riesgo de complicación”. La resolución aclara que estas cirugías se harán siempre y cuando no afecten la continuidad de las intervenciones quirúrgicas de urgencia o impostergables, que no se han interrumpido durante este tiempo.
Asqueta reconoció que “en este momento la situación de ocupación de camas de cuidados moderados y de cuidados intensivos es importante”, pero dijo que se hizo un “contrabalance” en función de lo que aporta avanzar en este sentido.
Los prestadores de salud fueron autorizados, con esta resolución, a reprogramar la coordinación de cirugías invasivas y otros estudios paraclínicos.
La ordenanza extendió hasta el 15 de mayo el plazo para que los prestadores presenten su Plan Institucional de Normalización de la Atención Médica, que no empezará a regir antes del 14 de junio, aclara el texto. En ese plan, las instituciones del SNIS deberán decir cuándo se pondrán al día con todos los estudios y tratamientos que han postergado en estos meses.
La rueda de prensa que dieron Asqueta y el subsecretario del MSP, José Luis Satdjian, se produjo horas después de que El País publicara que la Junta Nacional de Salud (Junasa) había notificado a los representantes de las instituciones del SNIS que las cirugías coordinadas seguirían suspendidas hasta el 31 de mayo. Luis González Machado, titular de la Junasa y de la Digesa, no participó de la rueda de prensa. Al ser consultado por esa notificación de la Junasa a los prestadores, Asqueta respondió: “No conocemos que haya una directriz escrita ni de ningún tipo que haya emanado del MSP”. Fuentes de mutualistas informaron a la diaria que habían recibido un mensaje en Whatsapp de González Machado diciendo que saldría esta resolución, pero no su contenido. Sí aclararon que las mutualistas proponían postergar la reanudación de las cirugías coordinadas recién a partir del 31 de mayo.
Cirugías postergadas
La Junasa está tratando de cuantificar la dimensión del atraso de cirugías y estudios diagnósticos, afirmó Asqueta.
El Sindicato Anestésico Quirúrgico estima que son 60.000 las cirugías coordinadas, dijo a la diaria Daniel Montano, presidente del gremio. Detalló que el promedio mensual de cirugías es de 15.000 y, restando las urgentes y las oncológicas, estima que se han postergado 5.000 por mes, durante 14 meses. Dijo que si bien a fines de mayo de 2020 se volvieron a agendar cirugías coordinadas, el proceso se interrumpió poco después, con los brotes de covid-19 en las mutualistas, y que “nunca se llegó a la normalidad”.
Montano opinó que la resolución es “bastante optimista” y deseó que se pueda cumplir. No obstante, comentó algunas limitantes actuales: muchas instituciones de salud han destinado sus block quirúrgicos a instalar camas de CTI, dijo, y comentó que muchos anestesistas y personal de enfermería están apoyando la tarea de CTI, y que habrá que ver con qué recursos se cuenta dentro de dos semanas.