¿Qué son las knockers tejidas? Son prótesis mamarias especiales que resultan muy cómodas para las mujeres que se han sometido a mastectomías u otros procedimientos en la mama. Son hechas a mano. Son lavables, muy duraderas, hechas con algodón 100% mercerizado, lo que las hace suaves y adaptables. No pesan ni necesitan cuidados especiales. Todas estas ventajas destacan sus promotoras y hacedoras, mujeres que tuvieron que hacerse una cirugía por cáncer de mama o que quieren ayudar a quienes pasaron por esa situación.

Se colocan entre la piel y la ropa interior o, preferentemente, en el bolsillo interior que tienen muchos modelos de corpiño. Cuando se colocan en un sostén regular, toman la forma y la sensación de un pecho real. Hay seis talles diferentes y se pueden amoldar. En todo eso se diferencian de las prótesis mamarias tradicionales, que suelen ser caras, pesadas, calurosas e incómodas y, por lo general, requieren sujetadores especiales o camisolas con bolsillos y no se pueden usar en las semanas siguientes a la cirugía.

El movimiento lo comenzó una paciente oncológica en California, Estados Unidos, y está funcionando en Uruguay desde 2018 a través de grupos organizados en varios puntos del país. Aquí lo difundió el cirujano y mastólogo Carlos Acevedo, que luego de ir a un congreso en Estados Unidos observó a una señora que tejía prótesis; habló con ella, quien le dio las instrucciones de cómo se teje y le dijo que sólo podía difundirse en forma honoraria y gratis a aquellas mujeres que lo necesitaran. Acevedo fundó el grupo Knitted Knocker Uruguay.

Tejedoras del grupo knitted knockers de Montevideo.

Tejedoras del grupo knitted knockers de Montevideo.

Foto: Natalia Rovira

Amamas, de Las Piedras (Canelones), fue el primer grupo de tejedoras de Knitted Knocher Uruguay, y luego se crearon otros en varios departamentos.

Celia Capel, integrante del grupo de Montevideo, contó a la diaria que estas prótesis “se pueden hacer a dos agujas”, aunque ellas las hacen en crochet. Usan patrones internacionales y las rellenan con guata siliconada. Hay más de 30 tejedoras en Montevideo. No saber tejer no es impedimento: “Si no sabés tejer, como yo, alguna compañera te enseña; acá la voluntad y el amor por ayudar a otra es el motor principal”, dijo, y agregó que se sumaron algunas costureras y otras mujeres que colaboran organizando y distribuyendo.

A medida que el grupo fue creciendo, surgieron nuevas ideas y comenzaron a tejer bolsitas para drenajes: “Cuando te tenés que someter a alguna operación que tiene drenaje, una bolsita tejida puede ser de gran ayuda, para poder tener una mejor movilidad”, relató Celia.

El grupo se financia mediante donaciones de particulares, pero no maneja dinero: “Lo que les pedimos a las personas que quieren donar es que hagan la compra en la mercería y nosotras la levantamos”.

Tejedora del grupo knitted knockers de Montevideo.

Tejedora del grupo knitted knockers de Montevideo.

Foto: Natalia Rovira

Las prótesis se entregan de forma gratuita. Para expandir la iniciativa, hace falta material: hilo 100% de algodón mercerizado Anne, guata siliconada, tarjetas impresas y folletería, tul u organza color rosa y cinta bebé blanca o rosa.

Cáncer de mama en Uruguay

En promedio, en Uruguay se detectan cinco casos nuevos de cáncer de mama por día, lo que lo transforma en el cáncer más frecuente en las mujeres. Según la Comisión Honoraria de Lucha Contra el Cáncer, mueren dos mujeres por día por esta enfermedad. La detección temprana es fundamental para curarse y disminuir las probabilidades de mortalidad.

La edad en la que se registran más casos de este tipo de cáncer está en el segmento comprendido entre los 45 y los 70 años. A partir de los 50 años, se recomienda la realización de una mamografía cada dos años; previamente y desde la juventud se aconseja el autoexamen de mamas para detectar precozmente bultos, ganglios hinchados u otros síntomas. Un dato poco conocido es que 1% de los cánceres de mama se constata en hombres.