Durante la última semana, la tasa de reproducción del SARS-CoV-2 (R) en Uruguay se ha ubicado por encima de 1. En teoría, un R sostenido en el tiempo por debajo de 1 es lo que, a la larga, lleva a la extinción del virus, explicó a la diaria Adriana Delfraro, viróloga de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (Udelar). Desde el 12 de junio Uruguay tenía un R inferior a 1 y logró mantener esta posición hasta el 30 de agosto, cuando se registró un R de 0,93. “Situaciones como las que se están observando ahora se van a ver y son esperables”, sostuvo la docente, que puntualizó que tener un R sostenido por debajo de 1 es “una cosa que es bastante difícil” en una situación de flexibilización de las medidas como la que atraviesa Uruguay.
“Empezamos a volver a la normalidad, manteniendo las medidas no farmacológicas; es parte de lo que todo el mundo esperaba”, comentó. Agregó que todo esto juega “a favor del aumento de la circulación” del virus que “probablemente” sea ocasionado por la dispersión de la variante Delta. Siendo realistas, señaló, el virus no va a dejar de circular ni tampoco se va a extinguir, porque el ingreso de variantes, más temprano o más tarde, ocurre y su dispersión también. “Lo que hay que tratar en ese proceso es que sea lo más lento posible”, consideró.
Para Delfraro, la clave está en el balance entre esta flexibilización de las medidas y el avance de la vacunación contra la covid-19, en particular en el refuerzo con la tercera dosis de Pfizer. “En ese camino de tratar de ir hacia ese deseable equilibrio, hay algunas cuestiones que se pueden hacer, eventualmente algún refuerzo que se puede estar pensando para las personas mayores que están en casas de salud”, adelantó. Esta es una de las medidas que “se están evaluando para ayudar a mantener” el R en valores que sean “los más bajos posibles”, comentó.
La viróloga afirmó que el escenario actual es distinto del de marzo, cuando también se tuvo un R cercano a 1,20, pero señaló que en aquel momento había un crecimiento exponencial de los contagios. Desde el punto de vista epidemiológico, la cantidad de casos registrados hasta el momento es manejable; “esa es la ventaja de esta situación en la que estamos ahora”, subrayó.
Incidencia de las variantes
Según Delfraro, en los países en donde ha habido una alta circulación de la variante P1, como Uruguay, se observó que si bien la Delta no dejó de ingresar, se dispersó más lentamente. “Esto de alguna manera nos ha comprado tiempo para poder avanzar en la vacunación”, dijo. También recalcó que debe servir de ejemplo el caso de los países, como Israel, que se “confiaron” de los altos niveles de vacunación y flexibilizaron las medidas de protección básica –como el uso de tapabocas, la higiene personal, la ventilación y el distanciamiento social– y registraron una nueva ola de casos. “La ayuda que tenemos que darles a las vacunas es mantener en lo posible estas medidas complementarias”, sostuvo. “Esta fue una carrera que jugamos y perdimos contra la P1. Ante el avance de otra variante, el comportamiento epidemiológico es bien distinto del que teníamos en marzo”, enfatizó.
La variante Delta sigue siendo una de las de mayor preocupación para los expertos en Uruguay, porque es probable que empiece a ser “mayoritaria”, dijo Delfraro. Si bien la protección en cuanto a anticuerpos neutralizantes es un poco menor, subrayó que se sabe que las vacunas protegen de las variantes. “Quizás ralentizan la transmisión sin cortarla totalmente, pero esencialmente protegen de la gravedad”, puntualizó.
La variante Mu es calificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “de interés” –un grado inferior a “de preocupación”– y se registró por primera vez en Colombia, en enero de 2021. Delfraro explicó que hasta el momento se observó que “la transmisión comunitaria es esporádica”, pese a que está presente en varios países, como Colombia, Brasil, Estados Unidos y algunos de Europa. Aclaró que deben continuar monitoreando su comportamiento biológico.
Lo mismo han afirmado autoridades de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Una nota publicada el miércoles 1º en el portal de noticias de la Organización de las Naciones Unidas consigna que Mu presenta mutaciones que podrían implicar un riesgo de “escape inmunitario”, es decir, que evada la respuesta inmune de las vacunas; no obstante, consigna que según la OMS se necesitan más estudios que permitan conocer mejor sus características. Este portal citó a Jairo Méndez Rico, asesor en enfermedades virales emergentes de las OPS, quien sostuvo que “la nueva denominación de Mu no supone ningún cambio o amenaza en particular. Ha estado circulando al menos desde enero, en diferentes países, y la transmisión comunitaria sigue siendo esporádica”.