En la asamblea del lunes, la Asociación de Trabajadores de Casa de Galicia (Afuncag) dejó sin efecto lo aprobado en la penúltima instancia, el 27 de diciembre. Los motivos, según el sindicato, fueron que la mayoría de los trabajadores entendieron que, “además de las irregularidades comprobadas por el estatuto, se había votado en base a amenazas y al miedo” la solución planteada por el gobierno de redistribuir a los trabajadores entre las mutualistas que absorban socios, planteo que recibió el aval de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) y la dirección del sindicato de la mutualista
“El plan B [del gobierno, que se contrapone a continuar con la institución funcionando] nunca fue una opción a descartar, [pero] no bajo estas condiciones, firmando un cheque en blanco”, dice un documento presentado por integrantes de Afuncag a la asamblea el lunes.
Según supo la diaria, otra de las resoluciones aprobadas en la última asamblea fue que las integrantes de la mesa directiva de Afuncag sean las últimas en reubicarse en puestos laborales, sea cual sea la decisión final aprobada por la mayoría acerca del futuro de los trabajadores. También se aprobó ampliar la mesa que dirige el sindicato, con cinco integrantes más.
Por otra parte, antes de la reunión de los trabajadores del lunes, un integrante de la FUS leyó una resolución del consejo central que detalla varios puntos sobre Casa de Galicia, que no fue aprobada por los integrantes de Afuncag.
Ese día, la asamblea culminó a la espera de la realización de la asamblea de socios de la mutualista, que será este sábado con un primer llamado a las 8.30 en la quinta de Casa de Galicia, para escuchar la propuesta de los socios y evaluar la posibilidad o no de su ejecución. Los socios que deseen concurrir deberán hacerlo con un certificado que se solicita en el área comercial de la institución.
Una de las posibilidades es que la institución continúe operativa, pese a que la Justicia definió su cierre a finales del año pasado, tras presentarse a concurso de acreedores por deudas. Para ello debería haber algún tipo de inversión para asegurar la viabilidad de la institución médica y hacer gestiones para revertir el fallo judicial.
Una de las trabajadoras, integrante de Afuncag, contó a la diaria que no se aprobó el “plan b”, propuesto por el ministro Daniel Salinas, debido a las condiciones en las que se votó y porque la mayoría considera necesario tener en consideración otras opciones, como la que presentó el Frente Amplio (FA).
El FA planteó a los pocos días del fallo judicial que ordenó el cierre de Casa de Galicia que mediante un proyecto de ley se brinde potestades a la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) para comprar la infraestructura de la mutualista. En esa oportunidad, el senador frenteamplista y exministro de Salud Pública, Daniel Olesker, señaló a la diaria: “Una opción es que los afiliados de Casa de Galicia pasen a ser Fonasa [Fondo Nacional de Salud] de ASSE y ASSE se quede con todo, o que se quede con una parte y los usuarios pasen a formar parte de un conglomerado con otras instituciones de la zona”. Este plan fue presentado a las autoridades del Ministerio de Salud Pública y legisladores de la coalición.
Por otra parte, la integrante del sindicato dijo que los trabajadores de Casa de Galicia no se sienten representados por la FUS, debido al clima de amenaza bajo el cual se presentó el “plan b” en la asamblea del 27 de diciembre y por algunas frases preocupantes que se escucharon ese día, como la referencia al “suicidio masivo” que significaba no votar el plan.
En este momento, los trabajadores de Afuncag aguardan la asamblea de socios del sábado para saber cuál es la propuesta que tienen y poder evaluar las alternativas de cara al futuro.
El plan es que la siguiente asamblea de trabajadores sea al día siguiente de la de socios, es decir el domingo, pero esto se considera poco probable. Por este tema de tiempos y además porque dos integrantes de la mesa directiva del sindicato contrajeron covid-19 hoy, los integrantes de la Asociación comenzaron a juntar firmas para poder cambiar la asamblea. Por el momento, hasta esta mañana, iban juntadas 145 firmas y esperan superar las 300.