Además de solicitar información a la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) sobre las compras de medicamentos durante los últimos cuatro años, los legisladores Charles Carrera y Sandra Lazo, y el neurólogo Federico Preve -exintegrante del Comité Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay- solicitaron datos del mismo período sobre adquisiciones de servicios de varias dependencias de la institución de salud entre 2018 y lo transcurrido de 2022, a través de cualquier tipo de compra -directa, convenio o licitación- a instituciones de salud privadas.

Se solicitaron los detalles de las compras de ASSE a la Institución de Asistencia Médica Colectiva Círculo Católico de Obreros del Uruguay (CCOU), en cuidados moderados y Centro de Tratamiento Intensivo (CTI), también las compras del Hospital de San José, las de camas en CTI del Hospital de la Mujer al CTI de adulto del Círculo, y las compras del servicio de psiquiatría del Hospital de Maldonado. Se agregó el pedido de detalle de las compras del hospital Pereira Rosell de camas de CTI pediátrico a centros de salud privados. Por otra parte, se solicitó información sobre las compras del Hospital de Ojos José Martí a la empresa Círculo Láser.

La solicitud incluyó, para algunos puntos, el detalle de la cantidad de camas de internación, asistencias de todos los tipos, los montos de las adquisiciones y el número de pacientes atendidos a través de las contrataciones a las instituciones privadas.

Las adquisiciones y el incremento

Según un informe elaborado por los legisladores que contiene las principales conclusiones que surgen de los datos de la respuesta de ASSE, al que accedió la diaria, a partir de 2020 se observa un incremento en la cantidad de pacientes derivados al sector privado y, en consecuencia, un incremento del gasto en las compras de servicios, principalmente al Círculo Católico.

En cuanto a los pacientes que ASSE deriva al Círculo Católico, “respecto al 2019, en 2020 el aumento fue cercano al 60%, y al 50% en 2021 y 2022”. Sobre los costos, “el incremento de la compra del servicio respecto a 2019, en los siguientes años [en valores nominales] fue 60%”.

El aumento de compra del servicio de CTI no se debió a pacientes por covid-19. Este grupo se contabilizó aparte y se mantuvo estable durante los tres años, al igual que los niños derivados a esa área.

El informe agrega que ASSE no informó claramente sobre algunos puntos. Si bien la respuesta hace referencia a CTI y cuidados moderados, “en la planilla de Excel [que se adjunta] se referencia a pacientes del CTI”, por lo cual “no se pudo concluir exactamente a qué atención corresponde”.

Otro de los datos del informe sobre la respuesta de ASSE es que las adquisiciones se realizaron con base en convenios firmados en 2016 y 2017 “de renovación única y automática cada dos años”, es decir, se siguieron efectuando una vez vencidos.

Sobre las compras del Hospital de San José al Círculo Católico, el informe expresa que “no se pudieron sacar conclusiones relevantes”, porque la información proporcionada es incompleta, por lo cual “no se pueden realizar comparaciones” anuales. El único dato es que en el período 2018-2022 el hospital contrató servicios por aproximadamente 29 millones de pesos.

También aumentaron las contrataciones de camas en CTI de niños y adultos del hospital Pereira Rossell al Círculo Católico. Las camas en CTI pediátrico contratadas en 2019 representaban “60%, en 2020 aumentó al 90% y en 2021 el porcentaje fue muy cercano al 100%”. En tanto, el aumento de contratación de camas en CTI de adultos fue “mucho más drástico”. En 2019 representaba sólo “2%, en 2020 creció a 82%” y en 2021 “fue el único prestador externo contratado por el hospital”. Las camas de CTI de adultos del Hospital de la Mujer corresponden a mujeres embarazadas o puérperas, según el informe.

En cuanto a los servicios psiquiátricos contratados por el Hospital de Maldonado, la respuesta de ASSE menciona 500 consultas que no fueron cubiertas, pero “no se menciona la cantidad de consultas que se derivaron al Círculo Católico” y tampoco el costo de esas derivaciones. La justificación de la falta de esta información fue que no existe un convenio específico para consultas psiquiátricas, pero sí se hace referencia a un “convenio general” entre ASSE y el Círculo Católico de 2009.

El informe considera que “llama la atención” que, sin un convenio establecido, se deriven pacientes de ASSE, del interior, al Círculo Católico en Montevideo, cuando existen “otros prestadores públicos y privados con mayor cercanía”.

Sobre las compras del Hospital de Ojos a la empresa Círculo Láser, según el informe, se observa un cambio en los estudios contratados entre 2018 y 2019, y desde 2020 en adelante. En los primeros dos años ASSE contrataba sólo la tomografía por Pentacam, pero a partir de 2020 comenzó a contratar la tomografía de coherencia óptica unilateral y bilateral, “con un pico de contrataciones en setiembre del 2020”. El incremento en el gasto es muy significativo. En 2021 “casi se duplicaron las [compras] del 2018”. En valores corrientes, ASSE le facturó 248 miles de pesos y en 2021 el valor aumentó a 459 miles de pesos.

“Gestión poco transparente”

Según dijo Preve a la diaria, lo que motivó el pedido de acceso a la información fue un conjunto de denuncias “hechas por trabajadores de la salud y gestores del sector público y privado”, motivadas por la percepción de que ASSE estaba “derivando prácticamente todo al Círculo Católico”. “Nos decían que estaban sucediendo desvíos indirectos de los fondos públicos para financiar en el sector privado al Círculo Católico”, dijo. Agregó que la información se solicitó para saber si se trataba de “una percepción de los trabajadores y los gestores o si era una realidad”. A través de los datos recibidos desde ASSE, confirmaron las denuncias y elementos de “una gestión muy poco transparente”; queda claro que los últimos años “hubo un incremento de los fondos que se destinan al Círculo”, remarcó.

En 2018 y 2019 “se contrata un 70% de los servicios” a este prestador privado y el porcentaje restante a otros centros, entre ellos, [el Hospital] Policial, [la Asociación] Española”, pero en el último tiempo las compras “se direccionaron al Círculo”, señaló Preve.

Por otra parte, agregó que el Círculo Láser es “una empresa que tiene un contacto muy íntimo desde el punto de vista empresarial” con el Círculo Católico, por lo tanto, si se toma en cuenta las compras que le realizó el Hospital de Ojos, el gasto en las compras es aún mayor.

En cuanto a las contrataciones, dijo que en el detalle de la respuesta al pedido de acceso se observaron “contrataciones directas por fuera de los convenios”, más allá de que algunas compras sí se amparan en acuerdos.

Las conclusiones “son preocupantes desde el término de gestión pública”, consideró Preve, debido a que quienes gestionan están “destinando fondos a un prestador en el que eran jerarcas hasta ayer”. En este sentido, remarcó que tanto Leonardo Cipriani, el presidente de ASSE, como Eduardo Henderson, el gerente general de la institución, eran jerarcas del prestador privado antes de integrar la dirigencia del prestador público.

En cuanto a la motivación de ASSE de incrementar las compras de servicios a este prestador, Preve consideró que “podría brindar más camas de CTI o comprarles los servicios a otros prestadores del sector público”, por ejemplo, al Hospital de Clínicas.

Por último, calificó la situación como “alarmante” y dijo que, junto con los legisladores, analizan “los pasos a dar con esta y otra información”.

“Nada que esconder”

“Siempre trabajamos en base a convenios que incluso están vigentes desde el período anterior”, dijo Cipriani a _la diaria _ y desmintió que existan contrataciones por convenios vencidos. “En lo personal no veo que exista un aumento” de compra de servicios al Círculo Católico, acotó. Por el contrario, dijo que, si existe “un aumento en las compras a todas las instituciones médicas”, es “a raíz de la pandemia”. “Todas las ventas que el Círculo Católico le realiza a ASSE son por convenios y están registradas como tiene que ser”, además de que “no es el único” y de la misma manera se le compra “a los demás prestadores”, remarcó.

Según el presidente de ASSE, la institución privada era la principal proveedora de servicios de ASSE “antes de comenzar la gestión actual”, pero “hoy no lo es”. Reiteró que lo que hay entre la institución pública y el Círculo es un convenio por camas en CTI, “como lo tienen y lo tuvieron” otros prestadores.

Comentó que, teóricamente, un artículo del reglamento del Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera (TOCAF) indica que ni él ni Henderson pueden negociar con la institución privada -de la cual formaron parte- durante el primer año de gestión en ASSE y, por ese motivo, se “retiraron de la sala” durante las negociaciones de ese período.

En cuanto a los datos que quienes hicieron el pedido de acceso destacaron en su informe, Cipriani desmintió algunos. En principio, que en 2021 el CTI del Círculo haya sido el único servicio externo contratado por el CTI del Pereira Rosell. “Es falso. Por ejemplo, también se compró el servicio a [la ex] Casa de Galicia”, dijo.

“Desde que ingresé en ASSE me quisieron manchar con el Círculo Católico”, manifestó. Según Cipriani, a pesar de esa intención, en ASSE se realiza “todo bajo convenio, como tiene que ser”, y “no hay nada que esconder”.

Resumió su postura en que, “si alguien tiene algún tipo de duda”, él mismo “lo llevaría a la Justicia para poder evacuarla”. “Pidieron sólo el Círculo pero se [deberían] mirar los datos de todas las instituciones”, concluyó.