La mayor incidencia del cáncer de cuello uterino se da en mujeres “de 30 a 45 años y sobre todo en mujeres vulnerables que no se hacen los estudios, o donde hay una disminución de los estudios, del papanicolaou [PAP]”, expresó el viernes en rueda de prensa la oncóloga Marisa Fazzino, directora del Programa Nacional de Control del Cáncer del Ministerio de Salud Pública (MSP). Por eso, varios organismos estatales -el MSP, la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides)- lanzaron en el Cerrito de la Victoria una serie de siete jornadas para facilitar los controles en ese y otros barrios de Montevideo: Carrasco Norte, Maracaná Norte, Jardines del Hipódromo, Marconi, Pajas Blancas y Piedras Blancas.

En concreto, un policlínico móvil de Uruguay Crece Contigo estará en esos barrios, en donde las mujeres de 21 a 69 años -principalmente, está destinado a usuarias de ASSE- podrán hacerse el PAP gratis. Las mujeres deben agendarse previamente; Fazzino comentó que la agenda ya está llena pero que el policlínico tiene capacidad para atender a quien concurra espontáneamente.

Consultada acerca de la reducción de estos estudios durante la pandemia, Fazzino respondió que en los primeros tres meses de la emergencia sanitaria (de marzo a mayo de 2020) la cantidad de PAP que se hicieron en mutualistas se redujo 25% y que el descenso en ASSE fue mayor, de 44%. “Luego empezó a aumentar”, dijo, para indicar -sin cifras- un nuevo descenso a raíz del incremento de casos que se produjo en noviembre y diciembre de 2020. Acerca de las consecuencias que tendrá ese descenso, la oncóloga dijo: “Hay que esperar unos años para poder determinar si realmente esto va a influir en un diagnóstico de un estadío más avanzado del tumor u otro tipo de consecuencia”.

La médica alentó a cumplir con la pauta de prevención primaria, que consiste en vacunarse contra el virus del papiloma humano (HPV, por sus siglas en inglés), que es la principal causa del cáncer de cuello uterino. En ese sentido, recordó que Uruguay da gratis esta vacuna a niños y niñas de 11 y 12 años de edad; en 2013 comenzó a estar disponible para niñas, y en 2019 la incorporó al Certificado Esquema de Vacunación, también para varones, pero no es obligatoria.

Según dijo Fazzino, la cobertura de la primera dosis en niñas es de 69% y de la segunda de 53%; a su vez, 53% de los varones se dio la primera dosis y 22% la segunda, confirmaron a la diaria fuentes del MSP. La oncóloga evaluó que “eso también hay que mejorarlo”, y señaló las dudas iniciales que generó el suministro de esta vacuna, la “incertidumbre” y “falta de adherencia”. Puntualizó que la cobertura en niñas es “muy alta” pero que se necesita que sea mayor. Además de vacunarse y hacerse los controles periódicos, Fazzino recomendó “evitar el tabaquismo” y “evitar la promiscuidad sexual”, algo sobre lo que no dio más detalles.

El HPV es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes del mundo, consigna el sitio web de la Organización Panamericana de la Salud. Se transmite durante las relaciones sexuales, con o sin pentración, puesto que también se da por el contacto de piel y mucosas con genitales; la protección del preservativo es, en ese sentido parcial, pero de todos modos es recomendable.