En el Día Nacional de Respuesta al VIH/SIDA el Ministerio de Salud Pública (MSP) presentó un nuevo informe epidemiológico con la evolución del VIH en el quinquenio 2017-2021 y la situación epidemiológica actual del virus. Según la cartera, en Uruguay actualmente hay 15.000 personas diagnosticadas con VIH. Por otra parte, entre 2017 y 2021 el MSP recibió un promedio de 881 casos de VIH nuevos por año. Además, la enfermedad registró la tasa de mortalidad más baja de los últimos cinco años: en 2021 fallecieron 130 personas, 19 de ellas murieron el mismo año del diagnóstico en etapa SIDA, según el ministerio.

Según las encuestas de uso de medicamentos antirretrovirales para tratar la infección, en diciembre de 2021 se detectaron 10.138 personas en tratamiento, es decir, un 75% de los diagnosticados -aunque el informe aclara que faltó recibir datos de varios prestadores de salud-. De todas maneras, el mismo año se registró un descenso en la cantidad de personas con carga indetectable de la enfermedad y la diferencia del registro es aún más notoria si se compara con el último año pre pandemia; en 2019 se registraron 6.931 indetectables, en 2020 el número descendió a 4.652 y en 2021 -según datos preliminares- repuntó a 6.394.

En cuanto a la tendencia de la enfermedad, el registro indica que en 2021 los prestadores de salud reportaron 339.501 test de pruebas rápidas y de laboratorio. Se realizaron 126.317 test más que en 2020. Por el contrario, el número de diagnósticos descendió; en 2021 se registraron 753 diagnosticadas con VIH mientras que en 2020 fueron 876. Durante el quinquenio los hombres representan el 68% de los diagnósticos y la edad media de los diagnosticados es de 37 años.

Por otra parte, el 54% de los diagnósticos se realizaron en prestadores de salud del sector público y la mayor cantidad de notificaciones de casos se registró en los departamentos de Maldonado y Montevideo.

En cuanto al motivo de transmisión, las relaciones sexuales fueron la principal vía y representan el 99% de los casos del quinquenio. En 2020 de un total de 876 casos, 444 se transmitieron por vía sexual; en 2021, de un total de 752 casos, 302 se transmitieron por la misma vía. El siguiente motivo de transmisión se presenta “sin datos” en el informe.

Ante los datos presentados, Susana Cabrera, infectóloga grado 4 de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República y responsable, desde 2011 hasta 2020, del área de Infecciones de Transmisión Sexual, explicó a la diaria que la relación entre el aumento de los test diagnósticos realizados en 2021 respecto a la cifra de 2020, hace más complejor el poder afirmar que eso significa un descenso en la cantidad de personas con VIH durante el último año porque “en los test que se informan no se puede discriminar cuál es la causa del testeo”. Ejemplificó que el embarazo es una de las situaciones en las que se indican, por protocolo, tres test durante la gestación. “Es una situación en la que una determinada cantidad de personas se testean varias veces y en poco tiempo”, explicó.

Agregó que para tener mayor precisión de los datos sería bueno registrar “con qué nivel de inmunidad” se realizan los diagnósticos porque además también contribuiría a saber “si la persona ya tiene síntomas y se llega tarde o si efectivamente hay una amplia oferta de testeo”, un dato que “ahora no lo tenemos” porque existen “barreras burocráticas que aún no hacen que el testeo sea accesible”.

De todas maneras, aclaró que la comparación anual sirve para tener una consideración de la variación entre los años y remarcó que en 2020 los test se redujeron en consecuencia de la pandemia por covid-19.

Por último, acotó que a veces lo que se registra “contrasta con la realidad” porque son muy pocas las personas que van por voluntad propia a solicitar el test. Por ese motivo, expresó que sería bueno incluir el test de VIH en los análisis de rutina para que, además de aumentar la detección, sea un examen ofrecido al usuario por el médico.

En cuanto al dato sobre personas en tratamiento, en 2021 el 75% de los infectados registrados por los prestadores de todo el país, según los datos con los que cuenta el MSP, consideró que el denominador más grande, es decir, la cantidad de personas con VIH registradas que hay en el país “es un estimado al que se llega con diversas encuestas”. Lo que sucede es que se informa la cantidad de personas diagnosticadas y notificadas por los prestadores al MSP, pero “hay una proporción de personas que no están diagnosticadas”, por ende, tampoco registradas.

De todas maneras, comentó que si al tratamiento accede el 75% de los diagnosticados, “la brecha aún es amplia” porque el objetivo es llegar al 90% y al 95% en el año 2030. “Si sabemos que están infectados y no estamos llegando con el tratamiento algo sucede”, acotó.

Recomendaciones

Al final del informe el MSP acota una serie de recomendaciones -para el personal de la salud y para los usuarios- en pos de prevenir la enfermedad.

La cartera exhortó al ofrecimiento y la solicitud de preservativos en las consultas médicas y a pedir el test de VIH independientemente de estas instancias, una vez al año. En cuanto a los tratamientos con antirretrovirales aconsejó que se indique a todos los pacientes diagnosticados y a éstos, que cumplan con las indicaciones. También aconsejó monitorear y recordar la importancia de la adherencia a los tratamientos.

Además de las recomendaciones de la guía el MSP difundió una placa que menciona “prevención + detección precoz + tratamiento oportuno de VIH = Uruguay sin SIDA ni discreminación” y agregó “no le abras la puerta al VIH, usa preservativo”.

Semanas previas a la conmemoración, diferentes organizaciones que integran el Consejo Nacional para la Prevención y Control del Sida (Conasida) enviaron una nota al MSP para cuestionar el lema elegido para la campaña de prevención de este año que, en principio, sólo mencionaba el uso del preservativo. La organización manifestó que observaba con “profunda preocupación” la intención del Área Programática ITS-VIH/Sida del MSP de centrar el lema de prevención en un solo método de prevención.

Cabrera opinó que el mensaje “se amplió” y finalmente abarcó algunos aspectos más de la prevención combinada. De todas maneras, de lo que “no se habla” ni en la placa ni en el informe es sobre “incorporar nuevas estrategias, por ejemplo, con tratamiento antirretroviral”. La infectóloga lamentó que el tratamiento no está incorporado ni es una política sanitaria.

Durante la jornada en varios centros de salud y por las intendencias del país se realizaron jornadas de testeos de VIH. “En los que estuve les comenté sobre el tratamiento, quedaron interesados y se anotaron”. Recordó que en las personas que aplican el tratamiento de profilaxis de preexposición -que consiste en tomar un comprimido por día de medicación antirretroviral, para evitar adquirir la infección- de manera correcta, “el 99% evita infectarse”.