Por unanimidad, el miércoles la Cámara de Senadores aprobó un proyecto de ley para que los pacientes oncológicos puedan acceder a la criopreservación de gametos –un procedimiento para la conservación de ovocitos y espermatozoides–. Una vez reglamentado, se terminará de definir el sistema de financiación a través del Fondo Nacional de Recursos (FNR).
El proyecto de ley fue presentado en junio del año pasado y aprobado también unánimemente en la Cámara de Representantes en noviembre de ese año. Según explicó a la diaria la diputada cabildante Silvana Pérez, en 2021 había llegado a Senadores, pero a pedido del Frente Amplio volvió a la Comisión de Salud Pública y Asistencia Social. Ahora, tras la aprobación en ambas cámaras, ya está en manos del Poder Ejecutivo para que, según Pérez, sea reglamentado a la brevedad.
Pérez fue una de las legisladoras que elaboró y presentó el proyecto, junto al diputado de su misma fuerza política Sebastián Cal y la diputada del Partido Nacional Fernanda Araújo. En concreto, el proyecto de ley plantea la modificación del artículo 2º de la Ley 19.167 de 2013, que regula las técnicas de reproducción humana asistida, e incorpora lo siguiente: “La técnica de criopreservación de gametos también podrá aplicarse a todo paciente oncológico que, encontrándose en edad reproductiva (post púber hasta los cuarenta años), y de acuerdo a lo informado por su médico tratante y contando con el aval de la Dirección Técnica del prestador en el que se llevará a cabo el procedimiento, pudiera ver mermada o afectada drásticamente su fertilidad como consecuencia del tratamiento oncológico”.
La directora general del FNR, María Ana Porcelli, explicó a la diaria que “seguramente” sea el Ministerio de Salud Pública el que defina la reglamentación y, por ende, el sistema de financiación del procedimiento por medio del FNR. Según afirmó, lo más probable es que se haga con una escala de copagos, en la que el porcentaje que la persona deberá pagar dependerá de sus ingresos. Aún así, Porcelli especificó que aunque el ingreso sobrepase el tope, el FNR cubre 15% y, en los demás casos, puede llegar a cubrir 100%.
“Es una prestación que se estaba esperando, teníamos solicitud de pacientes que estaban teniendo tratamientos oncológicos y nos parece que es de suma importancia haberlo aprobado”, afirmó Porcelli, y agregó que “para la gente que no lo puede hacer porque no lo pueden pagar es una muy buena cosa”.
“Esperanza emocional y anímicamente”
Anteriormente, el alcance del artículo 2º implicaba la aplicación de las técnicas “como principal metodología terapéutica de la infertilidad, en la medida que se trate del procedimiento médico idóneo para concebir en el caso de parejas biológicamente impedidas para hacerlo, así como en el caso de mujeres con independencia de su estado civil”.
Para estos casos, la ley plantea que dentro de las técnicas de reproducción humana asistida también están “la inducción de la ovulación, la inseminación artificial, la microinyección espermática (ICSI), el diagnóstico genético preimplantacional, la fecundación in vitro, la transferencia de embriones, la transferencia intratubárica de gametos, la transferencia intratubárica de cigotos, la transferencia intratubárica de embriones, la donación de gametos y embriones y la gestación subrogada”, además de la criopreservación de gametos y embriones, como se amplió ahora en el proyecto de ley aprobado.
Las técnicas que no están incluidas en la enumeración requieren la autorización del Ministerio de Salud Pública luego de que la Comisión Honoraria de Reproducción Humana Asistida realice un informe favorable.
Para Pérez, que los pacientes oncológicos puedan acceder a la criopreservación de gametos a través del Estado “sin dudas les va a dar esperanza emocional y anímicamente”. Según explicó, en el marco del mes de la fertilidad, en junio del año pasado, comenzó a estudiar el tema, habló con distintos profesionales del área y vio que “era una de las carencias con mayor sensibilidad social”.
La diputada especificó que para las mujeres, las técnicas de preservación de fertilidad rondan los 7.000, dólares mientras que para los varones promedian los 300 dólares. Los altos costos fue otra de las grandes razones por las que decidió presentar el proyecto de ley. Fue entonces que se contactó con el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, y el FNR, porque antes que nada quería saber la “viabilidad” del proyecto. Luego de un “estudio exhaustivo” del FNR y la afirmación de viabilidad, se juntó con los demás legisladores para elevarlo a la comisión. El desarrollo del texto también se hizo en consulta con parte de la Comisión Directiva de la Sociedad Uruguaya de Reproducción Humana.
Al incorporar estos procedimientos al FNR se “está dando respuesta directa a población vulnerable tanto económica como emocionalmente”, puntualizó la legisladora en una conferencia de prensa que dio en junio del año pasado en el edificio anexo del Palacio Legislativo. Allí también participó Salinas y dio su apoyo a la iniciativa: “[Estamos] realmente apostando por la vida, fundamentalmente como concepto básico, y mostrando esa característica de humanidad”, sostuvo. El ministro recalcó que con este cambio en la ley se está acercando esta técnica “a toda la población que desea tener hijos pero que atraviesa una circunstancia vital desfavorable”.