La Federación Uruguaya de la Salud (FUS) manifestó que hasta el momento no se lograron “avances sustanciales” en las negociaciones en el Consejo de Salarios del grupo 15 para un nuevo convenio colectivo. Según la federación que nuclea a los trabajadores de la salud privada, “la intransigencia del Poder Ejecutivo y de las patronales” evita que se llegue a un acuerdo.

En una conferencia de prensa este jueves, la FUS destacó dos puntos que le preocupan tras la negociación en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). En primer lugar, encuentran dificultades en los cursos de capacitación que la FUS brinda a los trabajadores desde 2016, por los cuales cobra una partida salarial “que en algún momento fue fija pero luego fue cambiando”, explicó la dirigente de la federación Soraya Larrosa.

Recordó que en el último convenio, que abarcó desde 2020 hasta 2022, tras una “larga discusión” se rediscutieron los puntos y pudo ser reinstalado pero con diferentes formas de pago. “En 2020 el pago fue como siempre, 3,5% de la masa salarial del trabajador”, pero luego la federación obtuvo “una bolsa de dinero que se repartió de forma equivalente” entre todos los trabajadores que hicieron los cursos.

La insuficiencia que acentúan es la última forma de pago propuesta, debido a que el monto al que equivale la partida que se está negociando y que en este momento es entre 16.000 y 19.000 pesos por trabajador, “es menor al 3,5% de cada salario”, debido a que bajó “200.000 millones de pesos”. Además remarcaron que para el próximo convenio se agregaría la condición de que además de cursar, para cobrar, el trabajador debe aprobar el curso. El monto que está en discusión es “alrededor de 75% menos que el de la última vez”.

Otro punto que aún no se logra acordar es “cómo conformar la comisión para condiciones laborales” que hacen a temas como la jubilación bonificada y dotaciones acordes a cada servicio de la salud”, dijo Larrosa. Según la FUS, sobre la dotación, en algunos lugares hay incumplimiento, porque la sobrecarga es mayor a los trabajadores disponibles.

Por último, manifestaron que quieren plantear un cambio en el régimen de día libre diferenciado, que hasta ahora es de cuatro días de trabajo por uno de descanso. La modificación propone que sean cuatro de trabajo y dos de descanso, algo que “mejoraría la condición de los trabajadores y disminuiría los ausentismos y las certificaciones”.

Mañana se reunirá el consejo central de la FUS para evaluar los resultados de la última reunión en el MTSS, el miércoles. Los trabajadores aclararon que no descartan tomar algún tipo de medida y que volverán al ministerio el jueves 29.