Hace varios días que la contaminación del agua en varios balnearios de Brasil, principalmente en Florianópolis, ha afectado a un importante número de personas. Se han registrado problemas gastrointestinales, en particular diarrea y vómitos como los principales síntomas.

Según las declaraciones de las autoridades del país vecino, más de 50% de los balnearios han registrado casos de “diarrea del viajero” y se recomienda no visitar. El listado incluye a lugares muy concurridos por turistas, entre ellos, Canasvieiras, Bombinhas y Camboriú.

Ante este panorama, el Ministerio de Salud Pública (MSP) emitió un comunicado en el que informó haber recibido información sobre “un incremento de casos” de diarrea en “algunos municipios” de Brasil, que además son “destinos turísticos habituales”.

El MSP explicó que la diarrea del viajero es “un síndrome clínico” vinculado al consumo de alimentos o agua contaminados, pero también puede contraerse si se toman baños en aguas que “no son seguras”. Los microorganismos que descomponen y provocan la aparición de uno o más síntomas, en la mayoría de los casos, son virus o bacterias que tienen mayor incidencia en climas cálidos.

Pueden aparecer síntomas tales como diarrea, cólicos abdominales, náuseas, vómitos y fiebre. Según la cartera, en la mayoría de los casos es un malestar general que acompañado de la sintomatología dura algunos días, por lo tanto “cede espontáneamente” entre uno y cinco días luego de que se manifestó el primer síntoma. De todas maneras, “es importante” considerar que los niños y las personas mayores son las más vulnerables.

Para intentar evitar contraer las bacterias, el MSP emitió una lista de recomendaciones a tener en cuenta, especialmente a la hora de consumir alimentos. Exhortó a lavarse las manos con frecuencia y, en caso de que no se disponga de agua, aplicar alcohol en gel. Beber agua que esté previamente hervida o embotellada y utilizar la misma agua para elaborar hielo, alimentos o fórmulas para bebés. Intentar no consumir alimentos que contengan huevo crudo y de la misma forma leche, lácteos y helados sin pasteurizar. Prestar atención a la cadena de frío de los alimentos y evitar comer carne cruda, como carne roja, pescados o mariscos. Elegir y priorizar frutas y vegetales que puedan pelarse, por ejemplo, bananas, naranjas y paltas.

Por otra parte, limpiar latas o botellas antes de utilizarlas y asegurarse de que la playa a la que se concurre esté habilitada. Por último, se sugiere evitar bañarse en arroyos, lagos y piscinas.