Al fondo y a la izquierda del hall del Hospital de Clínicas de la Universidad de la República (Udelar), el oncólogo y director académico del centro de salud, Mauricio Cuello, recibió a la diaria para hacer una puesta a punto de la situación de la investigación en el hospital universitario. Si bien allí se encuentra su despacho, comentó que generalmente está recorriendo los diferentes sectores y permanece en el hospital buena parte del día, sin “desenchufarse” ningún día de la semana, porque el área académica tiene muchas responsabilidades, que van desde la coordinación y la supervisión hasta el chequeo de las facturas de las compras de insumos o equipos.
En cuanto a la investigación, Cuello mencionó que el hospital suele tener un buen volumen de propuestas internas pero que no se logran gestionar en su totalidad, por ejemplo, porque los fondos para investigar son insuficientes y en los últimos años algunos han disminuido. Como posibles desafíos a futuro, planteó el desarrollo de productos cannábicos, la investigación sobre la salud mental y las adicciones y la incorporación de nuevos sistemas que incorporen la inteligencia. En ese sentido, el director comentó que este año se pretende crear un área de investigación que concentre todos los procesos investigativos del hospital.
¿Quiénes participan en las investigaciones que se desarrollan en el hospital?
Un gran grupo de gente, que aumentó sobre todo a partir de los últimos años, cuando como consecuencia del último plan de estudios el ciclo de Metodología de la Investigación Científica II requiere que se formen grupos de cinco estudiantes, que se vinculan con un investigador y desarrollan una monografía. Anualmente se forman entre 40 y 50 grupos, eso genera productos finales muy buenos y aporta a la formación del doctor en Medicina que aprende a presentar el formato y a cómo actuar en el proceso de la investigación. Luego, en el posgrado, muchos estudiantes desarrollan proyectos a través del Programa de Maestrías y Doctorados en Ciencias Médicas y gran parte de esos trabajos se desarrollan en el contexto del hospital.
¿Cómo se intercala la investigación en el centro?
En el hospital hay alrededor de 55 servicios con una gran plantilla de docentes, alrededor de 800. Eso hace que el volumen de investigación sea muy importante, aunque no está definido por áreas estratégicas. El espectro de investigación en el hospital es muy amplio, en algunas áreas se utiliza financiación propia, a través de fondos que son parte del presupuesto del hospital. La preocupación constante que tenemos es la de desarrollar la investigación clínica en todas las áreas que se pueda, en algunas se ha recorrido un mayor trayecto. También tratamos de innovar.
¿Cuáles son algunas de las investigaciones actuales?
Todas las especialidades tienen alguna relación con la investigación. Pero, puntualmente, hace un año, nos unimos a un grupo de investigación americana que está formado por grandes cooperativas, los integrantes recibimos propuestas y participamos según el interés. Ahora estamos participando en un estudio en registro de inmunoterapia y nuestro aporte intenta establecer si la toxicidad del tratamiento tiene alguna vinculación étnica con población latinoamericana; es un subestudio. Hay varias otras investigaciones en desarrollo, por ejemplo, sobre nuevos procesamientos de imágenes. En hematología hay investigación fuerte a nivel de biología molecular, líneas vinculadas a la humanización de la medicina, estudios que se han desarrollado en el área de la compasión y para saber cómo se ejerce la profesión y cómo el personal de la salud se adapta a las situaciones de mayor estrés. Estamos colaborando con el Ministerio de Salud Pública en un estudio sobre resistencia bacteriana que se hará en todo el país y utilizará una plataforma del hospital. Recientemente se mudó para el hospital el Centro de Evaluación de Biodisponibilidad y Bioequivalencia de Medicamentos, también queremos avanzar allí.
¿Hay un lugar de referencia que reúna todo el trabajo que menciona?
No. Este año está la idea de organizar una unidad de gestión de la investigación, que en principio se pensó para concentrar la investigación clínica pero luego se entendió que toda la investigación que se desarrolla en el hospital se va a beneficiar y se va a lograr una estructura que dé un soporte sólido, sobre todo desde el punto de vista de la gestión de la investigación. Es necesario que brinde soluciones a los investigadores, sobre todo en lo que tiene que ver con algunas exigencias, por ejemplo, de la ley de protección de datos personales, algo que es un desafío institucional, por lo que debemos poder darles las garantías a los investigadores para que puedan cumplir con todos los requisitos. La idea es incorporar en los próximos meses un grupo de cinco personas que tienen alta formación en diferentes áreas de la investigación y hacer en el piso 15 del hospital un sistema de plataformas, ya que allí hay un espacio importante para poder distribuir áreas en un formato similar al de un instituto para una logística diferente, para que todos los grupos del hospital se puedan concentrar ahí.
¿Cómo se financian las investigaciones?
La financiación de la investigación en Uruguay es un problema grave y permanente. El Fondo Sectorial de Salud de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación [ANII] ha disminuido su monto en los últimos años. Pero las [financiaciones] más habituales son de la ANII y de la Comisión Sectorial de Investigación Científica de la Udelar. Lo que es seguro es que es absolutamente insuficiente la cantidad de estudios y propuestas que se financian en el hospital. Algunas son propias del hospital, pero están vinculadas a algunas áreas, y si bien no son completamente cerradas, las propuestas que se presentan deben vincularse con esas áreas limitadas. Otras financiaciones se vinculan con organismos internacionales o de la industria farmacéutica. Habría que generar otras más específicas para cosas que tienen costos especiales.
¿Por ejemplo?
Los procesos de investigación clínica que requieren estrategias de intervención y son carísimos. Hay problemas con el seguro médico que hay que brindar a los pacientes y con algunas intervenciones que necesitan seguimientos largos, entonces es complejo ubicar este tipo de investigaciones en los tiempos habituales de los llamados. No es un tema enteramente económico, se necesitan políticas de Estado que se deben trabajar en conjunto entre los centros, el Ministerio de Salud Pública y el Ministerio de Economía y Finanzas, por ejemplo. En su momento hubo algunas propuestas y alternativas para poder generar los seguros para pacientes, pero son muy caros y por ahora no se pudo, ni siquiera con alternativas.
¿Qué tipo de investigación el hospital no está en condiciones de financiar en este momento?
Por ejemplo, ensayos clínicos que testeen medicamentos, es decir investigación académica con fármacos, es algo que en Uruguay ha tenido dificultades. En el espectro académico la oferta es limitada porque es carísimo desarrollar fármacos, a su vez el país está disponible para trabajar con la industria pero Uruguay debe convertirse en un mercado atractivo y competitivo para que se desarrolle ese tipo de estudios. Estamos un poco lejos, aunque se intentó mejorar durante muchos años.
¿Qué nos falta para posicionarnos, además de lo económico?
En el mundo creció mucho la producción de centros de investigación, en algunos lugares se establecieron mecanismos que te hacen competir, se han fijado plazos, los contratos se deben firmar en tiempos determinados y todo debe tener un tiempo. Si bien en Uruguay hay varios comités de ética registrados, no necesariamente hay que responder a tiempos y eso hace que no seamos previsibles. Alguien nos pide un estudio y puede demorar dos, seis u ocho meses.
Mencionaste que prácticamente todas las especialidades del hospital participan en la investigación, pero ¿qué temas creés que sería bueno incorporar o ampliar en el futuro?
Sería bueno desarrollar con más intensidad todo lo vinculado a las adicciones y a la salud mental. El departamento de psicología médica tiene intenciones de montar una unidad específica para eso y se está analizando. Por suerte el hospital siempre recibe muchas propuestas internas, pero nosotros debemos hacer que investigar sea fácil. Algo que me parece bueno desarrollar es la medicina cannábica, hay ensayos clínicos que están pasando por el comité de ética y creemos que el hospital puede contribuir y aprovechar el nicho de ser un país que cuente con las habilitaciones correspondientes para diferentes usos.
En cuanto a métodos, ¿qué se viene?
Los hospitales del futuro van a tener que concentrar mucho sus actividades de investigación en torno al procesamiento de datos y a las bases de datos. Es algo que el hospital está intentando establecer. Acá se generan millones de datos que hay que volcar a la atención para mejorarla. El hospital se quiere llenar de ingenieros, el desarrollo de la inteligencia e investigación artificial es algo que va a tener desarrollo en el proceso de imágenes y en varias aristas. También sabemos que la inteligencia artificial va a tener que ser validada al igual que cualquier medicamento y esos procesos de investigación van a tener que seguir métodos muy similares a los de la evaluación de una estrategia terapéutico-diagnóstica, así que el desarrollo de la investigación y la inteligencia artificial es crucial; vincularnos con la ingeniería y con áreas que nos interesan y que nos harán crecer, también.