Dentro de la memoria anual correspondiente a 2022, el documento en el que Presidencia reúne los principales proyectos concluidos por las distintas divisiones e instituciones, el Ministerio de Salud Pública (MSP) reunió y destacó las principales acciones y algunos “debes” que pretende concluir durante 2023.

Incluyó síntesis de actividades de sus seis direcciones generales y sus organismos, entre ellos, el Fondo Nacional de Recursos (FNR) y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) como prestador público.

En su división jurídico notarial, área de la cartera que se dedica a procesos de amparo relacionados a medicamentos de alto precio y tratamientos terapéuticos, asesoramientos e intervenciones, se destaca la intervención en la situación de Casa de Galicia y el Decreto sobre telemedicina, así como la “configuración” de decenas de normas ministeriales y comparecencias parlamentarias. En el área también se modificó el departamento notarial, centralizando a todos los escribanos del ministerio bajo una única jefatura.

Registros

Sobre los registros electrónicos resalta el proyecto del Sistema de Vigilancia Epidemiológica que se está trabajando en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El nuevo sistema “busca mejorar la información epidemiológica” en cuanto a la calidad, la analítica y la estadística.

Por otra parte, se implementó el Sistema de Salud Mental que “registra de forma obligatoria todos los intentos de autoeliminación”, con el fin de “realizar seguimiento” a estas personas. También hubo “ajustes” en el sistema de notificación de enfermedades y eventos de notificación obligatoria. Se concluyó la implementación de nuevos programas, por ejemplo, el Sistema de consulta de registro de vacunas y agenda por cédula de identidad para vacunadores covid-19.

Se registraron avances en la gestión de los accesos a la información pública, en la dependencia se tramitaron “320 pedidos” de acceso a la información vinculados a las inmunizaciones, interrupciones voluntarias del embarazo, intentos de autoeliminación, entre otros, y “45 pedidos de informe del Parlamento” en “los tiempos estipulados”. También se diseñaron y publicaron guías para el abordaje de la fragilidad en personas mayores, para el trato de personas con discapacidad en los servicios de Salud, entre otras.

Atención y cobertura

En cuanto a la atención de los pacientes, el MSP informó que en 2022 “se logró ampliar la cobertura universal para el tratamiento del cáncer de mama”. Algunas acciones fueron la inclusión de las prótesis mamarias y los expansores para pacientes con mastectomías. También se incorporó la cobertura universal de las trombectomías mecánicas para el tratamiento del ACV hiperagudo. “Se sigue trabajando en unificar y actualizar las solicitudes de incorporación” al Plan Integral de Atención en Salud (PIAS).

El FNR incluyó varios medicamentos de alto costo y tratamientos, pero dentro de sus “principales prioridades” para 2023 se propuso continuar ampliando las normativas de cobertura de las prestaciones médicas en la línea de los estudios y “reducir las listas de espera, aumentadas por la pandemia”.

Por otra parte, la cartera capacitó a “más de 4.000 personas” en cuidados paliativos y a “más de 6.000 personas” en la atención de personas mayores en los establecimientos de larga estadía.

La atención de salud incluye el control del MSP como organismo rector a los prestadores de salud privados y a ASSE como prestador público. En este sentido, el MSP plantea que hasta la fecha “ha podido realizar” encuentros con Médica Uruguaya, Cosem, Asociación Española, Universal, SMI y Círculo Católico. Pero que tiene como “prioridad” para la proximidad de la gestión “avanzar” en las evaluaciones con los 42 prestadores que conforman el sistema de salud, incluido ASSE, por ejemplo, para mejorar la calidad de la información de los registros sobre los pacientes

Los servicios también se han fiscalizado, en 2022 se realizaron “960 inspecciones” a servicios de salud y a productos para la salud y “se inició el relevamiento de tiempos de espera” en prestadores vinculados a atención médica y a estudios diagnósticos.

ASSE

Según el documento, el prestador público amplió la atención domiciliaria y el Primer Nivel de Atención. En salud mental, se adoptaron pautas alineadas con la estrategia de la OPS en las “Guías de intervención Mental Health Gap” elaboradas para los trastornos mentales, neurológicos y el consumo de sustancias en el nivel de atención de salud no especializada. Se realizó un vademécum institucional “ajustado a las necesidades” nacionales que permiten a los médicos “disponer de una serie de fármacos básicos” para abordar los trastornos de salud e implementarlos en 2023.

En el interior del país se formaron equipos en diferentes áreas, se amplió la atención de la salud bucal en hospitales y policlínicas y se crearon servicios, por ejemplo, el call center de la Red de Atención Primaria en Canelones, que atendió desde febrero de 2022 “con un total de 96.000 llamadas”.

Aún así, se resaltan una serie de puntos que “impidieron” al prestador público concretar otros tantos avances, por ejemplo, la escasez de recursos humanos médicos y no médicos en el interior del país, no contar con un sistema informático de farmacia para todo el territorio, un retraso en el recambio de equipos, entre los que se destacan tomógrafos, y mesas quirúrgicas.